No hay competencia

1.7K 154 4
                                    

POV TN

No estaba nada contenta con mi piel. Y la crema solar de factor setenta y cinco no ayudaba en nada. Pero aún así, la playa estaba siendo una buena terapia. Tumbada aquí afuera, a la sombra, me hacía sentir como si estuviese escondida del mundo. Oculta de todas las personas que tenían el poder de hacerme daño. Qué lástima que fuese algo pasajero. Tendría que regresar a la casa de mi madre a finales de mes. No quería  ni siquiera pensar en ello. No iba a ser fácil enfrentarme a ella después de haber permanecido escondida durante más de un mes

Ella seguía insistiendo en que hablase con Hoseok. Al final, siempre acababa colgándole el teléfono. Suponía que se acabaría casando con Yura y que acabaría recibiendo las invitaciones para la boda, dentro de unos años. Renunciaría a sus esperanzas de que Jung Hoseok estuvo interesado por mí. La idea hizo que me diese un vuelco el estómago

-TN -una voz conocida interrumpió mis pensamientos. Suga apareció detrás de la silla de descanso que solía usar Jisoo, pero ese día no estaba. Tenía planeado ocupar el día para la compra compulsiva de zapatos

-suga? -respondí sorprendida. No esperaba volver a verle

-hola, mmmm... Siento aparecer sin avisar, pero últimamente es imposible contactar contigo por teléfono

Oh. Había intentado llamar. Que inesperado

-no pasa nada. Quieres sentarte?

Bajó la vista a la silla de descanso que estaba al lado mío y reflexionó un momento antes de sentarse. Al parecer, pensaba quedarse un buen rato

-a que se debe la visita? Quieres decirme algo?

Suga no se tumbó. Se sentó en el borde de la silla, con los codos apoyados en las rodillas, mirándome. Tenía la cabeza a la sombra y su expresión seria me preocupó. Si se trataba de J Hope, no estaba preparada para afrontarlo

-te estas divirtiendo? -preguntó

-sí, pero tengo el presentimiento de que no has conducido hasta aquí durante una hora y media para preguntarme si me he divertido o no

Soltó una risa ahogada y negó con la cabeza

-la verdad es que no

-eso pensaba. Escúpelo, Suga

-se trata de Hoseok...

-olvídalo. No digas nada, Suga. No quiero saber lo que tengas que decir -cogí mi bolsa y me dispuse a levantarme - si quieres venir de visita y charlar sobre el tiempo o probar alguna de las bebidas tropicales de Jisoo eres más que bienvenido, pero no pienso hablar de Hoseok

-espera. No te vayas, por favor -suplicó, poniéndose también de pie

-vas a ignorar lo que te estoy pidiendo? -pregunté

Los hombros se le derrumbaron y negó con la cabeza

-no. No volveré a mencionarlo

Me senté otra vez, dejé la bolsa a un lado y saqué una barrita de cereal de dentro. Cogí otra más y se la ofrecí a Suga, que se había vuelto a sentar

-toma, come algo

La cogió y me ofreció una sonrisa triste

-gracias

Permanecimos en silencio mientras comíamos las barritas. Cuando terminé la mía, me volví para mirarle. Parecía afligido y estuve a punto de preguntarle si J Hope estaba bien. El miedo a que Hoseok se hubiese hecho daño o estuviese enfermo estaba en contienda directa con el pánico a que Suga me explicase algo que no podría soportar

<<NÓTAME>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora