Mil Tormentos

novena parte (Sola en casa)

Volvi de la escuela a las 4:00pm.
Abrí la puerta de casa, miro para todos lados y no había nadie.
Estaba sola.

Feliz de la vida, fui hasta mi habitación y a continuación me acoste en mi cama sacando la computadora de mi mochila para jugar a los jueguitos.

No había nada más lindo que estar tranquila en casa sin que nadie me molestase. Ya que salí antes de la escuela.

Coloque mis auriculares en mis oídos y puse musica.

No paso mucho tiempo...la felicidad se acabó al escuchar que mi padre llegó de su trabajo
¿porque habra venido a esta hora?
Comenze a pensar...ya que él llegaba a las 7:30 pm y eran recien las 4:30pm.
No le di importancia...continue jugando!

Me sorprendio ver que la puerta se abría lentamente, mire hacia allí y vi que una cara de asomaba.
Se trataba del POCO HOMBRE.

Al verlo, actue como si nada, como si todo estubiese bien y le dije:

-Hola papi.

Él sin responderme camino hacia el lado derecho de mi cama.

Lo mire nuevamente y agregue

-¿que pasa?

Él señor solo me miraba y no soltaba ninguna palabra
Comenze a asustarme.
Se acosto al lado mio, dije para mi misma: no me va a hacer nada, no creo que sea capaz.
Estabamos solos yo y él...algo veía venir. Presentimiento.

Lo mire y le pregunte

-¿ queres que te enseñe a jugar al jueguito? Es muy lindo y divertido

No me respondio

- Pá...¿que te pasa? ¿tuviste un mal día?
Respondeme!

Y de un abrir y cerrar de ojos tomo mi computadora, la coloco en la mesa de luz.
Quede con mis ojos abiertos, mi corazón latia cada vez más rapido, quería morirme, al mismo tiempo matarlo. ¡ESTABA ENCIMA MIO! ¡QUE CARAJOS PASA ACA!.

En ese momento lo unico que deseaba era que alguien apareciera para salvarme.
Y tan solo pensar que ese señor estaba arriba mio y podía violarme en cualquier momento me asustaba cada vez más!!!!

Clave mis ojos con lagrimas en los suyos..

Al instante la puerta se abrío y mi deseo se hizo realidad.
Ahí estaba...mi ángel, mi salvación, mi hermosa Madre.

-¿Qué haces? SALI YA DE ARRIBA DE MI HIJA PORQUE SOY CAPAZ DE MATARTE AHORA Y NO ME VA A IMPORTAR NADA.

La voz de mi madre hizo que el señor pegase un salto.
Me miro, la miro a ella y sin soltar palabra alguna salio corriendo de la habitación.

-¿Estas bien? ¿Te hizo algo? Hija respondeme por favor.

Yo quede paralizada, no podía hablar. Espere unos minutos y mirando a mi salvadora a los ojos le dije:

-Estoy bien Má..no me hizo nada, no pudo porque llegaste vos.
Gracias por salvarme.

Llorando..mi Ángel me abrazo...