Capítulo 16: Los llamados Esposo y Esposa

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Yi Fan regresó a su casa y vio a una criada bastante bonita asomando la cintura por la puerta con una mirada extremadamente impaciente.

"Maestro Fan, ¿a dónde se ha escapado hace un momento?" Xiang Yun sonrió fríamente, y luego continuó: "Saliendo tan tarde y sólo regresando muerto en la noche, probablemente estabas tonteando en el distrito de luz roja."

Yi Fan lanzó una mirada a Xiang Yun y dijo: "¡Exactamente ah! Lo has adivinado, eres realmente muy inteligente."

Xiang Yun se enfadó de inmediato: "¿Ya tienes a la señorita y aún así corres al barrio rojo?"

Yi Fan dijo despreocupadamente: "La señorita de tu familia sólo se puede mirar, no tocar. Aunque sea hermosa, ¿de qué sirve? Es más, aunque es definitivamente hermosa, sigue llevando cara de madrastra todo el día, haciendo que la gente que la ve pierda completamente el apetito."

Xiang Yun miró con rabia a Yi Fan y le espetó: "Maestro Fan, ¿tu fuerza es tan pobre y sin embargo tienes la cara de ser tan exigente con la señorita? Si tienes tiempo para tontear con prostitutas, ¿por qué no aprendes un poco más de tus dos hermanos mayores y trabajas más duro? Si realmente haces algún progreso, tal vez tu padre incluso te dedique una mirada."

"Niña, ¿con cuál de ellos te has encaprichado? Ve a intentar engancharlos tú misma, ¿por qué vienes a molestarme?" Dijo Yi Fan con ligereza.

Xiang Yun miró fijamente la espalda de Yi Fan que se retiraba y dio un feroz pisotón.

Yi Fan ignoró a Xiang Yun y se fue directamente. Mu Xuelan salió en ese momento, Yi Fan la miró ligeramente antes de entrar en su dormitorio.

Xiang Yun se volvió para mirar a Mu Xuelan: "¡Señorita, mírelo ah!"

"No es que hoy sea el primer día que lo conoces, olvídalo," dijo Mu Xuelan.

Sin embargo, Xiang Yun seguía insatisfecha y continuó: "¡Ese tipo no tiene ninguna habilidad y sin embargo tiene un carácter tan grande! ¿Quién se cree que es? De hecho, incluso mostraría una cara fría a la señorita." Xiang Yun fue criada como la sirvienta personal de Mu Xuelan. Originalmente pensó que si su suerte era buena, también podría servir al nuevo Maestro junto con Mu Xuelan. Aunque no fuera tan buena como Mu Xuelan, seguía superando a muchas de las mujeres corrientes.

Mu Xuelan era una belleza rara en el mundo, Xiang Yun siempre pensó que Mu Xuelan se casaría con alguien guapo y destacado. Sin embargo, nunca pensó que Mu Xuelan y el Segundo Príncipe tendrían un desencuentro tan grande, y que se casaría con Yi Fan; Yi Huo y Yi Bing de la familia Yi. Estos dos cultivadores estaban clasificados en el quinto y sexto lugar de los Siete Talentos Imperiales, ambos eran destacados y guapos, sin embargo, este Yi Fan...

"Basta, no digas más," Mu Xuelan respiró profundamente.

Ese año, cuando el Segundo Príncipe se casó con Chen Manwu, ella también se casó con Yi Fan en un ataque de ira.

Mu Xuelan pensó originalmente que no se arrepentiría, pero de hecho, se arrepintió por completo. Después de casarse con Yi Fan, ella y él acordaron unas reglas básicas que incluían que Yi Fan no la tocara, lo que él aceptó de buen grado. Mu Xuelan pensó que esta persona desfavorecida de la familia Yi sería fácil de controlar.

Pero el hecho era que Yi Fan estaba muy disgustado con ella. Sí, Mu Xuelan nunca pensó que Yi Fan, esta persona, estaría disgustada con ella. Sin embargo, ella también miraba con desprecio a Yi Fan, y Yi Fan la miraba a ella igual.

"¡Señorita, mírelo usted ah! Con una aptitud tan pobre, pero todavía no sabe mejorar. No es de extrañar que Yi Xun pusiera toda su atención en Yi Huo y Yi Bing, y no se preocupara en absoluto de este bastardo. Él mismo no es favorecido, pero aún así involucró a la señorita," se quejó Xiang Yun, totalmente molesta y disgustada.

"Basta, así es él," dijo Mu Xuelan.

"Si ese tipo fuera aunque sea la mitad de bueno que Yi Huo o Yi Bing, entonces la señorita no lo habría seguido en ser tratado como una broma", Xiang Yun no pudo evitar apretar los dientes al decir esto.

"Está bien, de cualquier manera no será mucho tiempo." El Segundo Príncipe ya había dicho que cuando la situación política actual se estabilizara, la recibiría por la puerta. Durante tantos años, Mu Xuelan tuvo que soportar muchas burlas y escarnios, hacía tiempo que había perdido su actitud orgullosa y arrogante.

"¡Señorita, qué ha dicho el Segundo Príncipe ah!" Preguntó cautelosamente Xiang yun.

Mu miró a Xiang Yun, y dijo: "¿Por qué preguntas tanto?"

Xiang Yun algo descontenta se mordió el labio, y dijo: "Yo también estoy preocupada por la señorita."


◇◆◇

Patio de Xie Yi.

"Joven Maestro, ¿estás despierto?" Preguntó Qi Heng mientras miraba a Qi Shaorong.

Qi Shaorong apoyó su frente, "¡Tengo un poco de dolor de cabeza ah!"

"Bebiste y charlaste con el Joven Maestro Hao hasta muy tarde ayer por la noche," dijo Qi Heng.

Qi Shaorong entrecerró los ojos y dijo: "No me extraña que me duela la cabeza."

Qi Heng preguntó con curiosidad: "Joven Maestro, ¿tiene algún sentimiento por el Joven Maestro Zhuang Hao?"

Qi Shaorong parpadeó: "¿Cómo decirlo? ¡Es un chico extremadamente guapo ah! Es sólo que aún es un poco joven, se puede decir a simple vista que aún no se ha desarrollado del todo."

Qi Heng ayudó a apoyar su frente y respondió: "Joven Maestro, no eres mayor. En realidad, eres más joven que el Joven Maestro Zhuang Hao por un poco..."

Qi Shaorong miró fijamente a Qi Heng, "Muchas gracias por tu recordatorio."

"De nada."

"Aunque soy joven, soy maduro y tengo experiencia", dijo Qi Shaorong.

Qi Heng, "..."

"¡Xie Yi qianbei, Xie Yi qianbei!" Un fuerte grito llegó de repente desde el exterior.

Qi Shaorong se frotó la sien, y dijo: "¡Este hermano menor de Zhuang Hao es tan enérgico ah!"

Qi Heng, "..."

"¡Joven Maestro Qian ah! ¿Cómo es que estás aquí?" Qi Shaorong preguntó al muy animado Zhuang Qian que acababa de entrar en la habitación.

"Mi hermano se va a hacer una tarea, quiere preguntarte si deseas ir con él. Xie Yi qianbei, si vas a la misión con mi hermano, ¡podrás ver exactamente lo increíble que es mi hermano!" dijo Zhuang Qian.

Qi Shaorong, "..."

El Desperdicio del Renacimiento ContraatacaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora