Prohibido Enamorarse

¿QUIÉN TE HAS CREÍDO?

¿Qué me sucede? ¿Cuál es la causa? ¿Por qué tan solo unas palabras me dejaron así? ¿Qué significado tienen esas palabras para mí? Son tantas preguntas, pero sin importar lo mucho que lo piense no encuentro respuestas. No puedo creerlo, yo, el gran Bill Clave, el ser más poderoso entre dimensiones, decaído por las palabras de un mocoso que no me dobla ni la edad, que patético, si me vieran mis padres ya se estuvieran riendo en mi cara, pero... ¿Qué es lo Dipper quería saber con exactitud?... ¡eso es! Tal vez debería preguntarle directamente y así, tal vez podría resolver el desorden que existe en mi cabeza.

Convencido de que es la mejor idea de todas, me encamine en la búsqueda del culpable del desorden de mi cabeza. 

Luego de mucho buscar por fin lo encuentro, ahí está sentado en medio del bosque, concentrado leyendo las paginas viejas, desgastas, pero muy bien conservadas del diario que ahora pertenece a Dipper y que yo tanto deseo, pero no es a eso a lo que he venido, yo vine por respuestas y no me voy a ir sin tenerlas. Me acerco lentamente para llamar su atención, pero esta tan concentrado que ni siquiera nota mi presencia, lo que es un tanto ofensivo para mí, trato de calmarme y lo vuelvo a intentar, esta vez carraspeo un poco mi garganta para llamar su atención y sin tanta demora alza su mirada, pero al notar de quien se trataba pega un pequeño brinco, lo que me resulta un tanto gracioso y provoca en mí una pequeña risa a lo que él responde.

– No sabía que podías reírte

– ¡je! Que crees que soy, ¿un amargado?

– No, pero yo creía que disfrutabas de cosas menos triviales

– ¿Qué te puedo decir? Me resulto gracioso e incluso podría decir que hasta casi adorable

– ¿Adorable? Yo soy un hombre, ¡no soy adorable!

– Como tú digas

– Y bien, ¿a qué has venido? No voy a hacer ningún trato contigo, sé que no puedes hacer mucho sin tus contratos

– No, quédate tranquilo, no he venido a eso

– ¿Entonces? ¿Viniste por mi diario?

– Tampoco

– Entonces ¿a qué viniste?

– Si me dejaras hablar, te lo explicaría

– Lo siento, ¿y bien?

– Siendo sincero, quisiera hacerte una pregunta

– ¿Cuál?

– ¿Cuál es el significado de tus palabras?

– ¿El significado de mis palabras? ¿a qué te refieres?

– ¿Qué quisiste decir cuando preguntaste si yo disfrutaba lastimar y engañar?

– ah eso... cuando dije eso, fue casi por impulso, no lo estaba pensando

– Pero entonces, ¿Qué es lo querías saber? Dímelo, por favor

No sé si soné impaciente o si dije algo malo, pero la reacción de Dipper daba mucho que pensar, tanto su cara como sus ojos mostraban sorpresa, como si hubiese visto un fantasma, pero en este pueblo imposible que no haya visto uno ya así que es preocupante

– ¿No puedes?

– No, no es eso... es que es algo extraña tu actitud

– ¿mi actitud?

– Sí, de cierto modo, no pareces la misma persona, incluso no estas siendo sarcástico

– Sí, yo también me estoy preocupando, creo que he quedado algo aturdido, y mi cabeza está hecha un lio

– Más que eso me asombra, ¿Quién diría que Bill podría ser educado o incluso hasta simpático? jajaja

Siendo sincero me preocupa más el hecho de que no me haya molestado el tono sarcástico de sus palabras.

– Mejor dime lo que quiero saber

– Mmm, bueno, sobre eso...

– Dime... por favor

– *suspiro* bueno, yo solo me preguntaba si realmente eras tan malo... nunca te he visto disfrutar de las cosas que haces, casi como si lo hicieras más por obligación que porque tú lo disfrutes, porque mírate, ahora te acabas de reír de algo tan trivial que hasta parece mentira

– Bueno nadie ha dicho que yo sea malo, solo hago lo que me viene en gana es todo

– Pero ¿estás seguro de qué tú lo disfrutas?

– Claro que sí, es lo que soy

– Pues yo no lo creo

– Yo no te he dado la potestad para que me pongas en duda, además yo no vine para esto

– ¿estás seguro?

– Por supuesto

– Entonces ¿qué es lo que querías escuchar?

– No lo sé, pero lo que sí sé es que no era esto

Me marche sin decir nada más, está más que claro que no fue la mejor de las decisiones ir a preguntarle en persona, venir a poner duda lo que soy, ¿Qué se ha creído?... 

(Entonces ¿Qué es lo que querías escuchar?)

 Yo... no lo sé,  esto me está volviendo loco ¿Qué es lo yo quería escuchar? es estúpido, mejor lo dejo así, en primer lugar, no debí dejar que me afectaran las palabras de un mocoso, tengo que enfocarme en mi plan, ya perdí demasiado tiempo en estupideces sin sentido, debo encontrar a alguien con quien hacer un trato y terminar lo que empece.

Paso un tiempo, pero siempre me encontraba con Dipper en el mismo lugar, en ocasiones me descubría espiándolo y me llamaba solo para conversar, era estúpido, después de todo se supone somos enemigos, pero disfrutaba de su compañía y aparentemente él también disfrutaba de la mía. Ambos pasamos mucho tiempo juntos.

Pero un día volví a ese lugar donde nos encontrábamos ocasionalmente, y él no estaba ahí y tampoco volvió al siguiente día, pasó mucho tiempo y siguió sin aparecer, después de eso difícil era la ocasión en la que nos encontrábamos. Lo que me recordó que tengo un destino que seguir del que me estaba desviando... otra vez.

Después de ya mucho tiempo no volví a pasar con Dipper y he avanzado con mi plan ya tengo varias opciones, pero lo más interesante es que mi viejo amigo Ford ha vuelto, al parecer no lo querían en la otra dimensión ¡ja! 

Stan Ford no representaba gran problema, como mucho retrasaría lo inevitable, me preocupaba más el hecho de que es tío de Dipper lo cual si representaba un peligro para él, idiota Ford, ojalá y no lo meta en problemas, es solo un muchacho que no tiene nada que ver con estos problemas.