1

811 33 12
                                    

"Como cualquier día normal "

O eso quiso pensar México pues antes de que pudiera reaccionar fue tirado de su cama por su mayordoma, y asistente.

ROSA

- Órale pendejo ya despierta - Hablo sin más la niña de 15 años de edad.

- ¡ROSA ! Cuántas veces debo decir que así no se despierta a una persona-
Reprochaba un muy encabronado México.

-No porque seas el gran México significa que voy a tratarte como alguien especial - mirando a los ojos de México que solo mostraba enojo en ese momento - Además norte y sur aceptaron el hecho que yo fuera a levantar a ti y a CDMX hablando de el todavía no eh ido a despertarlo - sin más salió de la habitación de México con una mirada como si fuera hacer una travesura.

- Que haré con esta niña - decía México mientras intentaba no agarrar la chancla para darle un buen golpe a Rosa con ella - Bueno es mi culpa por dejarla mucho tiempo con los chicos - finalizó mientras le salía una risa al escuchar a CDMX gritar a todo pulmón.

Una cosa era cierto Rosa era una hija para el y no dejaría que nada ni nadie la lastimarse como aquella vez.


Cuando finalmente había bajado para desayunar logro encontrase con todos sus hijos algunos sonrojados y otros con mal humor +Que pasó esta vez + pregunto mentalmente mientras miraba como Rosa ordenaba a la servidumbre en poner el desayuno completamente en la mesa cuando todo estaba listo cada uno se sentó en su respectivo lugar, CDMX finalmente había bajado, su humor estaba en los suelos, ya que como Rosa lo había levantado no se esperaba por nada en el mundo claro ella siempre le daba indirectas tan obvias que el mismo se daba cuenta pero siempre la ignoraba ya que solo sentía amor de hermanos no algo mas.

O eso quería pensar el, pero todo sus pensamiento fueron interrumpido por norte y sur quienes ya lo estaban esperando con su plato lleno el solo se sentó y volteó a ver en distintos lugar en poder localizar a esa chica pero por suerte no la encontró.

Rosa se había retirado para ir preparando la ropa de México ya que era la reunión y no quería que este volviera a llegar tarde.

Claro que ella deseaba que México no fuera a esas reuniones siempre que el iba y regresaba tenía un moretón o estaba tan triste que no quería ver a nadie y eso molestaba tanto a ella sabía la razón el porque siempre llegaba así, esa gorda come hamburguesas siempre lo molestaba como si su objetivo es hacer que México se sintiera mal y culpable.

- Esos maltidos gringos y su puto orgullo de mierda - tanto estaba en sus pensamientos que no había sentido a una segunda persona en la habitación.

- Vaya pero que grosera - escupió sin más el estado que estaba con ella - No creo a verte enseñado esas palabras Rosa - hablaba con burla y sarcasmo provocando un escalofrío a la chica. Ella sabía muy bien quien era reconocía todo ese veneno que taba al hablar era.

- Se supone que te deje desayunando con los demás CDMX - Volteó a verlo burla y felicidad al mismo tiempo se reflejaba en ella.

- Lo se pero no encontraba a mi hermana menor así que fui a buscarla - sonrió mostrando esos dientes afilados.

En cambio Rosa se entristeció enserio solo la miraba con esos ojos de hermana, al notar que su sonrisa había desaparecido CDMX se sintió feliz esperaba que con eso lograra hacerla entender que no era amor lo que sentía por ella.

Y antes de que pudiera responder ella sintió como alguien la tomaba de la mano y era jalada para ir afuera de la habitación de México eh ir directamente al comedor + Tonto al menos no hagas eso sí no me quedare completamente enamorada de ti + pensaba mentalmente mientras era sentada a lado de el.

Al menos dame una estúpida razón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora