Ghostin // Minsung

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

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Habían pasado semanas y Minho no encontraba por ningún lado al chico misterioso, tampoco sabía su nombre.

Había tratado de olvidarse de él, pero no podía dejar de pensar en lo que le había dicho.

¿Acaso era un ángel? No. ¿Quien era esa persona y porque aparecía en ese tipo de momentos?

Quería volver a verlo. En ese momento pasó una idea alocada por la cabeza de Minho.

╰☆╮

Había vuelto al parque, estaba sentado en el mismo lugar, esperando a que esa persona vuelva.

Se había rendido. Estaba listo para hacerlo, y nada ni nadie lo iba a parar.

Se puso sus auriculares, cerró los ojos y como último deseo, prendió un cigarro.

Estuvo unos minutos fumando hasta que alguien le saco el cigarro de los labios.

— ¿Que mierda? — Era quien esperaba que viniera — Ah, otra vez vos.

Sonrió — Si — Miro el cigarro y se lo puso en los labios.

— ¿Como puede ser que un ángel fume? — El otro se sorprendió — ¿No se supone que en el cielo no van los pecadores?

— ¿Quien dijo que yo era un ángel? — Se sonrieron.

— ¿Y porque llegas a tiempo de que yo haga algo riesgoso? — El chico se tensó — ¿Como es que sabes todas esas cosas?

El chico había entrado en pánico y trato de irse, pero Minho lo detuvo.

— ¡Espera! ¿A donde crees que vas? — No iba a dejarlo ir, no está vez — Me debes muchas explicaciones.

Suspiro — Está bien, pero no es algo que podemos hablar en este lugar — Los dos pensaron por un buen rato a donde ir.

— ¡Ya se! — Lo hizo asustar tanto que pego un salto — Sígueme.

                               ╰☆╮

— Así que — Se miraron — ¿Me trajiste a tu departamento?

— ¿A donde esperabas que te llevara? — Minho se dio la vuelta para abrir — No hay mejor lugar privado que mi departamento.

Entraron y el extraño lo primero que hizo fue sentarse en el pequeño sillón que tenía Minho en su pequeña sala de estar

— Bueno... ¿Con que quieres empezar? — Uff, no se lo imaginaba.

— Empecemos con algo sencillo — Minho se acercó al extraño para darle una bebida y seguir hablando — ¿Cual es tu nombre?

— Soy Han Jisung — Eso parecía bien hasta ahora.

— ¿Que se supone que eres? — Bueno, eso era lo que menos esperaba.

— Es algo difícil de explicar — Minho le hizo una seña de que siga hablando — Bueno, no soy un ángel, al menos no del todo, puedo hacer algunas cosas que ellos no, por ejemplo; puedo estar con ustedes.

— Sigo sin entender — Jisung suspiró, está cansado.

— Soy como un humano, vivo aquí con ustedes, pero a la vez puedo ir allá y estar con ellos — Minho estaba en total estado de shock y no sabía que responder.

— ¿Y porque siempre me vienes a ayudar? — Jisung se puso nervioso, lo noto por cómo se empezó a comportar.

— No lo se — Si que lo sabía — Una vez yo estuve allá arriba y hablé con alguien que recién llegaba — Jeongin — El me hablo sobre alguien que era muy especial y desde entonces le estuve informando sobre cómo estaba él y le dolía saber que estaba tan mal, yo solo no sabía que hacer hasta que el chico que había fallecido me dijo que le diga al otro chico que todo estaba bien.

Minho entendía todo, y a la vez se le hacía muy extraño, pero le tranquilizaba saber que Jeongin estaba bien.

— Creo que me tengo que ir — Si, él ya se estaba poniendo muy nostálgico, preferiría no haber dicho nada.

— No, no te vayas por favor, necesito que me hables sobre el — Los dos estaban muy cerca y solo uno se dio cuenta de eso.

Jisung decidió quedarse a estar con el, pero no sabía que eso iba a llegar a tener consecuencias.

╰☆╮

— Quiero hablar con el.

— ¿Que?

— Si, quiero hablar con él — Eso era lo que menos esperaba.

— Escúchame, nunca en lo que e existido me han dicho eso y tampoco crea que lo pueda hacer — Minho estaba desesperado y no sabía que más decir.

— Lo siento, es que lo extraño demasiado.

— Lo entiendo, no te preocupes — Algo hizo que Jisung se tensara — M-me disculpas unos minutos, voy a ir al baño.

Minho le señalo el lugar y el otro solo se fue corriendo hacia allí.

Estuvo un buen rato en el baño y le estaba preocupando ya, quiso ir a ver pero una luz lo segó y no logro ver nada.
Cuando quizo ir a ver si Jisung estaba bien, en el baño no había nadie.

Solo se fue a acostar y pensar en todo lo que había pasado. En unos minutos ya se había dormido.

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se viene el final