TEN.

1.1K 57 10
                                    

Eres mi nuevo amor, pero quiero que seas el último, el de siempre.

Evie y Ben se encontraban en el lago encantado, disfrutando de un hermoso picnic.

—Está delicioso. Crema de maní, mi favorito.

—Lo sé. —la peliazul sonrió.—

El pelimiel igualmente sonrió.

Estaba enamorado totalmente de esa chica, lo tenía enloquecido y no podía parar de pensar en ella. Lo mismo pasaba con la peliazul.

Ambos fueron acercándose cada vez más hasta chocar sus frentes. El pelimiel agarró suavemente la barbilla de la peliazul y finalmente juntaron sus labios, fundiéndose en un dulce y lento beso.

Al separarse el pelimiel agarró un pequeño cupcake que preparó la peliazul y con su dedo sacó un poco de crema para ponérsela en la nariz de su amada. Esta se quejó y luego soltó unas leves risitas.

—Ben. —dijo acariciando sus mejillas.—

—Te amo Evie. —dijo sin más el pelimiel.—

De repente, las mejillas de la peliazul se tiñeron de un color carmesí y empezaron a arder. Su pulso iba rápido y sonreía delatando sus sentimientos.

—También te amo Ben.

Se volvieron a besar, sus labios estaban diseñados el uno para el otro. El pelimiel río entre el beso al recordar el primero que se dieron.

—Me encantas. —soltó el peliazul.—

La peliazul sintió nuevamente sus mejillas arder, se relamió los labios y acarició el pelo del pelimiel.

¿Cómo unas simples palabras podían hacerla volar?

La peliazul entonces agarró su celular para ver la hora. Eran las 2:30 pm.

—Ben, debo irme.

—¿Por qué? —dijo con un puchero.—

—Necesito hacer los trajes de Jay, Carlos, y terminar el de Audrey.

—¿Traje para qué?

La peliazul cambió su expresión a una seria, pero de inmediato puso una sonrisa falsa.

—A la de tu boda, Beniboo.

El mencionado igual cambió su expresión, sabía que a la peliazul no le gustaba definitiva y evidentemente la idea de la boda. Pero ¿por qué no cancelaba la boda ? y anunciaba que a la que amaba ya no era Mal si no Evie, su princesa de cabellos azules.
Tenía miedo a perder a su reino.

—Evie.

—Se me hace tarde, adiós Beniboo.

Y la peliazul se retiró del lugar, dejando al pelimiel solo.

————————————————————
————————————————————

—Carlos es muy detallista y atento.

—Entonces todo va bien con ustedes.

La peliazul sonrió. Estaba cenando con la hija de la hada madrina porque ella era la organizadora de la boda y necesitaba hablar con ella para que la decoración combinará con los vestidos y trajes de los novios e invitados.

Imposible / Bevie / angelizticc.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora