Ya habían pasado 2 semanas desde que el inglés estaba hospedado en esa casa, y desde que estuvo ahí tuvo muchos sentimientos encontrados sobre el argentino, el sabía que estaba mas que mal, era muy consciente de eso. Pero ¿Que mas da, no? Total nadie lo sabría, pasaron algunos dias y el inglés empezó a escribir poemas o sólo cosas del argentino. Pero le daba pena saber que el niño no sentía lo mismo que el. El británico se encontraba tomando un té mientras leía algunas de sus notas, resúmenes, hojas y mas hojas era lo único que había, algo lo alarmó de su tranquila lectura. Era... ¿Un teléfono? Estaba sonando fuertemente, y escucho una voz femenina hablar, cuando se asomó para el pasillo vio a Perú haciéndole señas de que vaya donde estaba ella. Obvio asintió y cuando se acercó a ella, respondió.
- Es para usted, dice que es Francia...
- Ho, gracias niña.
- ¡Denada señor!~
Apenas Perú se marchó, Uk contesto rápidamente el teléfono para ver que sucedía, y obvio era la ya mencionada francesa que estaba ¿llorando? Le pedía disculpas a el británico por haber echo que se valla, el inglés no entendía nada.
- ¡S'il te plaît, pardonne-moi mon amour! *Sollozos*
- Dear...I was wrong, don't cry anymore... I love so much.
- Mais j'ai mal fait les choses...
- No, no, you didn't do anything wrong, we just got angry and i just left, please don't cry...
- C'est bien...
- I love you... ¿You know?
- Oui, je le sais...tu es un amour~...
Sigueron hablando y diciéndome cosa demasiado empalagosas cual niños enamorados, estuvieron hablando como por media hora y Francia dijo que tenía que hacer cosas, y decidió despedirse de su amado. Y así el inglés apenas la francesa corto la llamada el de dio un gran suspiro, para luego dirigirse a su oficina. Pero... Ahí había algo, más bien alguien y ese alguien estaba para nada feliz.
- ¿Tu mujer?
- Buenos días primero.
- Si, si, ahora respondeme.
- Bueno niño, si era mi esposa. ¿Algo malo te sucede?
- ¿Que? No, no me pasa nada, sólo quería saber quién era.
- ¿Estas celo...
- ¿QUE? *ríe* POR FAVORR OBVIO QUE NOO...
- ¿Y esos nervios?...
- No es nada, ¿que querés saber todo?
- Ok... Y yo que te iba a invitar a desayunar a un lugar...
-Fuaa, ¿de verdad? Dale, dale, vamos.
- Ho...¿No que estaba enfadado?
- Ok... Perdón señor rompe bolas.
- Jeje, eres muy tierno niño.
- Aja, si...
Y así fue, como el inglés le prometió al argentino, lo llevo a desayunar a una cafetería muy bonita para ellos, el británico se pidió un te, y el argentino una chocolatada con vainilla, y medialunas para acompañar.
- Esta riquísimo Che *ríe*
- Yes... Me alegra que te guste niñito.
- ¿Por que siempre me decís "niñito"?
- Hee... Es que me agrada ese apodo, y es que lo eres, un niñito muy tierno.
- ¡Che! No me digas asi...
- Jeje, te lo diré de todos modos.
- Malo. *Saca la lengua*
- Malo tú.
Los dos siguieron riéndose y hablando y de vez en cuando cruzaban miradas atentas.
- Che...
- ¿Si?
- Tenes mancha cerca del labio.
- ¿Donde?
- Ahí... Mira.
El argentino se acercó, como para darle un beso al británico, sacó un pequeño pedacito de cremita que tenía, el ingles se moría de la vergüenza.
- Ahí est-
El británico agarró la mano del argentino y le dio un pequeño besito, lo cual el argentino estaba rojo como un tomate.
- Gracias por acompañarme pequeño~...
- N-no por f-favor, yo d-debería estar agradecido, de verdad.
El argentino sacó la mano del agarre del británico y se rió nervioso.
(Narra el bb te lind0)
(La putisima madre... ¡ME BESO LA MANO, DIOS MIO ESTE CHAVON ES UN AMOR! Hay que lindo,pero el... Es mayor, y no puedo... Gustar de el)
- ¿Vamos niño?...
- Si dale...
Estaban en el auto, Uk iba manejando tranquilamente, y el argentino estaba descalzo, con los pies arriba del asiento delantero, moviendolos de acá para allá.
- Si que estaba re lejos...
- Si, pero era hermosa la ciudad...
- Mas que yo no creo *Sarcasmo*
- La verdad con lo que dices, concuerdo. *Ríe*
Un sonrojo de pudo ver en la cara del argentino, tenias sus mejillas como pequeñas cerezas. Pasó unos 6 minutos y ya estaban llegando a la casa, estacionaron el coche y bajaron para llegar a la puerta de la casa y tocar el timbre.
- ¡NO MAMEN YA VINO ESPAÑA, ESCONDAN EL FLORERO A LA VERGA!
- ¡TU LO ROMPISTE CTM!
Hubo un silencio hasta que decidieron abrir la puerta lentamente y ahí esta el mexicano con una sonrisa bien ancha de oreja a oreja, pensó que era España pero no, sólo era el inglés y el latino.
- *Suspiro* Menos mal...pensé que era España, ¡pasen wey!
- ¿Que hicieron boludo?
- Perú romp-
- ¡YO NO ROMPI NADA, MENTIROSO! ¡Tu fuiste el de la gran idea de usar el florero como pelota pe'!
Y así comenzó otra discusión entre el peruano y el mexicano, el argentino se reía de ello.
Pasaron unas horas y los latinos estaban jugando, menos Perú, ya que se enojó tanto que se quedó en su cuarto. Pero los latinos siguieron con lo suyo, mientras el británico leía un libro en el sillón, y hubo una pequeña charla entre México y el argentino.
- Wey... ¿Neta me lo juras?
- Si... Pero Nose que decir boludo, soy un pelotudo.
- No compa, no lo eres... Bueno, un poco si, pero ten confianza.
- No estoy seguro, estoy re desconfiado...
- Pero dile nomas.
- ¿Decir que?
El británico habló y dejó a los niños helados. La cagaron.
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