🌹 L O L I T A 🌹

D I E C I S I E T E

Era una mañana tranquila, Francia había ido a visitar a su hermana Italia, España fue hacía su trabajo, y los niños se fueron a un cumpleaños.

Pero el pequeño argie se quedo en su casa tranquilamente durmiendo, también el que se encontraba en esa casa era el inglés quien estaba té en el gran salón.

El argentino despertó de su plácido sueño, abrió sus radiantes ojos color ámbar, mientras un leve suspiró salía de sus labios.
El argentino que aun seguía con su pijama que le llegaba a las rodillas, se levanto y se fue hacía las escaleras, y una vez ahí cerca de las escaleras pudo notar que no había nadie y decidió gritar.

- ¿HOLA? ¿HAY ALGUIEN?-

El argentino espero, pero no hubo respuestas así que bajo rápido las escaleras, pero...¡ups! No vio un escalón de más.

Lo único que se escucho fue un estruendo, ya que el argentino cayo con mucha fuerza, empezó a sollozar mientras agarraba su rodilla.

El británico al escuchar tal golpe salió desesperado para ver lo que paso, y ahí vio a su dulce niño sentado en el piso soltando leves quejidos de dolor.

- Oh no... Argie, ven aquí sientate.-

El mayor cargo al menor para sentarlo en la silla de ese gran salón.

- ¡H-hay!... m-me duele...-

- Lo sé, manten la calma.-

El ingles fue hacía la cocina a buscar un paño fresco para poder colocárselo en la rodilla al argentino.

- Mira argie, ten esto...-

- G-gracias.-

El latino se puso el paño en la rodilla, ya no estaba llorando, estaba mas tranquilo.

- No debes correr por las escaleras, mira lo que te a pasado.-

- Si perdón, es que quería ver si me había quedado solo, pero bueno estas vos.-

- Estamos solos, pero en cualquier momento tal vez venga tu padre.-

- Hay boludo, me hice mierda...-

- Pero ya estas mejor ¿verdad?-

- Si...-

El británico se acerco a la frente del argentino y deposito un beso, el argentino lo agarro de la camisa y le dio unos cuantos besitos muy tiernos en las mejillas al ingles.

- Loco, sos un príncipe...-

- Gracias~-

- ¿Donde estuviste toda mi vida?~-

- Veo que te has levantado de buen humor. *Ríe*-

El menor se encontraba apoyando su cabeza en el pecho del británico.

- ¿Puedes caminar ahora?...-

- Creo, a ver...-

El menor se paró, pero fallo y casi se cae pero el de habla inglesa detuvo su caída agarrándolo de la cintura.

- ¡Puta que lo parió!-