VI.

14 1 1
                                    

—Qu-Que dices? .— dije notablemente nerviosa por la afirmación de mi amiga.

—Por favor, parece que te lavaron el cerebro en América.

Sinceramente no podría recordarlo, ya que mi psicólogo me obligó a reprimir recuerdos que me lastimaran.

Me quedé viendo a mi amiga unos segundos, hasta que, como un balde de agua fría, me cayeron los recuerdos.

FlashBack

— Por dios ___, mira como te ha dejado ese tonto.-mi amiga tomo mi brazo viendo el gran manchón color violeta.— ¿Otra vez te ha apretado hasta hacerte llorar?

Me vio un tanto confundida, yo solo sonreía.

— ¿Acaso no te duele? .—dijo viendo mi sonrisa.— ¿Porque sonríes?

— Me ha tocado, me siento tan feliz.

La expresión de Hwasa se rompió a molesta, me soltó con brusquedad.

— No puedo creerlo, te lastima cada día más, y tú como una boba babeandote por él.

Fin Flashback.

— Yo ... ya no siento eso.—dije luego de recordarlo todo.

— ¿Crees que puedes engañarme? .— dijo acercándose a mi—. De esto era lo que yo temía, por eso yo no estaba tan tan convencida de que hicieras esto.

La vi confundida.

— No quería que hicieras esto porque yo sabía perfectamente, que ibas a volver a caer por él, y lo hiciste.

Me senté en el sofá y ella se sentó a mi lado.

— No siento nada por el Hwasa, puedo llegar confundido debido a la cercanía pero eso no significa que esté muriendo por el. Yo lo odio, y pienso hacer que sufra.—dije con un tono molesto en mi voz.

 —Bien, pero si vuelves a caer en sus redes, sabes que es cien por ciento tu culpa.—dijo Hwasa viéndome ya rendida.

No volvimos a tocar el tema, solo miramos la televisión hasta quedarnos dormidas.

× Días después ×

Ya lunes de nuevo, una semana nueva de escuela, y de nuevo, aguantar a jungkook.

Me ha estado llamando todo el fin de semana, no le atendí en ningún momento, y por suerte no se atrevió a venir a mi casa.

Estacione el auto frente a la escuela, si, mi mamá me usaría, así no llegaría tarde de nuevo.

Bajé y camine por los amplios campos de la escuela, todo estaba perfectamente como lo recordaba.

Hwasa parece no haber venido hoy, ya que no la encontré en la entrada ni tampoco en el salón.

La clase de biología era cada vez más aburrida, solo me digas mirar hacia adelante fingiendo que prestaba atención, mientras pensaba el porque Hwasa no llegaría, y porque no me crucé con la pandilla de idiotas y el idiota mayor.

Al terminar la clase teníamos el receso, así que me dirigí hacia el comedor.

Al estar llegando a divisar un pasillo largo que no había visto antes, yo había tenido un tanto curioso así que comencé a caminar hacia él mirando cada detalle.

Me llevó a una puerta enorme de madera, la cual abrí un poco y pude entrar, estaba iluminado gracias a las ventanas que dejaban entrar los rayos del sol al lugar.

No recordaba que el salón de música estaría tan escondido.

Camine mirando cada pequeña cosa hasta que mi vista se centró en el centro de atención del lugar, el piano.

Antes de irme sabía tocar un poco el piano, y cuando llegué a América me dispuse a perfeccionar un poco.

Me envió en el asiento frente a éste, acarició una suavidad las teclas y sonreí inconscientemente, recordando cada pequeño recuerdo de este viejo piano.

Habíamos llegado a tocar para impresionar a un jungkook, que niña tan tonta.

Mis dedos presionados al presionar las teclas, tocando la primera canción que vino a mi mente, la canción que aprendí a tocar por jungkook, nada como nosotros.

Comencé a cantarla suavemente, como si fuera un susurro para mí misma, mientras que mis manos se guiaban por si solas por el piano.

— Últimamente he estado pensando, pensando en lo que teníamos. Y sé que fue difícil, fue todo lo que sabíamos, sí.

La canción me traía viejos recuerdos, recuerdos que no quería recordar, y otros recuerdos que por alguna razón, aparecieron de repente.

Podía recordarme, una niña ingenua, sentada en este mismo lugar, tocando esta canción, tratando de impresionar a alguien que me detestaba.

Seguí cantando suavemente hasta que, la piel se me erizo por completo.

 —No hay nada como nosotros. No hay nada como tú para mí. Juntos a través de la tormenta.

Es a voz se unió a la mía, provocando que mi corazón se detenga de los nervios que tenía en esos momentos.

Pero por alguna razón, no paré de tocar, ni de cantar en voz baja.

No recordaba que su voz fuera tan ... melódica. Y relajante

Cuando mi mente volvió en sí, la canción había terminado.

Voltee mi torso, para verlo parado a unos pocos metros de mi, viéndome con una sonrisa.

No sabía que hacer, ni que decir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sabía que hacer, ni que decir.

— Que bien que tocas.—dijo acercándose y sentándose a mi lado.— Es una de mis canciones favoritas.

 —Tienes bonita voz.-dije sin pensarlo mucho.

Eres una idiota, la cosa es lastimarlo.

— Muchos piensan que por ser el mejor en los deportes, no puedes hacer nada más que eso. Por eso nunca he querido cantar frente a todos.-dijo acariciando las teclas del piano.— Ni tocar el piano.

Lo vi unos segundos, y sentí que estaba siendo sincero, y lo sentí ... débil.

— La gente siempre va a hablar mierda, no importa que hagamos o que no hagamos, por eso siempre va a depender totalmente de ti, escucharlos o no.

Y entonces me miró, y se vio diferente, con una luz en la mirada, una luz que nunca había visto.

— Eres realmente un rayo de sol.—dijo sonriendo.

Puso su mano sobre la mía, y se acercó un poco.

Algo dentro de mí se derritió, pero también algo dentro de mí me pego un choque eléctrico que me hizo levantarme de esa silla.

— Tengo clases, me matarán si llego tarde.—dije dirigiéndome a la puerta del salón.

Mierda, iba a besarme, y yo por pocos segundos, lo había besado.

Hwasa tiene razón, debo mantenerme alejada de él.

♡♡♡

Many Years Later (많은 시간이 지나고) |JJK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora