Many Years Later (많은 시간이 지나고) |JJK|

III.

Vi como Hwasa me veía no entendiendo nada de lo que había hecho. Pidiéndome una explicación.

—¿Me acompañas luego de la escuela? Te contaré todo.—era momento de que sepa, no podía ocultarle las cosas, era mi mejor amiga.

Ella asintió y volvió a levantarse, luego de eso el timbre sonó y nos dirigimos hacia la clase siguiente.

[...]

Ahí estábamos, tiradas en el sofá viendo las noticias. Hasta que ella tomó el control y apagó la televisión, voltee a verla y estaba se cruzó de brazos.

— Me haces acordar a una pequeña que hacia algo parecido para que yo le prestara atención.—reí viéndola tan tierna.

— Que extraño, porque tú no pareces esa pequeña que conocí hace años. No creo que tu, la que se acercó peligrosamente a jungkook, sea la misma que cuando él se le acercaba le temblaba todo el cuerpo.

Suspiré, sonreí y tomé sus hombros.

— Ya no soy esa niña Hwasa, he cambiado muchísimo. Ya no le tengo miedo a ese idiota, lo único que siento por el, es odio. Quiero verlo sufrir, llorar, que se retuerza en el suelo.—dije suspirando de nuevo, tomando aire.— Y de eso me voy a encargar.

Ella me vio confundida.

— Voy a jugar con su mente, ya que se ve que no me reconoce y quiere hacerse el galán conmigo, voy a seguir su estupido juego. Solamente para luego darle un patada en el trasero y que llore, que llore por mi.

Me vio perpleja mi amiga a quien solté luego de un rato.

— Está no eres tú ___, pero entiendo el porqué quieres hacerlo. Y como todos lo odian, incluida yo, estoy de acuerdo.—dijo sonriendo con maldad.— Y se ve que vas por buen camino, porque eres la única chica que dejo que se acercara tanto a él.

—¿Es cierto eso?.—dije intrigada.

— Claro que si, el piensa que tiene a todas comiendo de su mano. Pero nunca se acerca a las chicas, tiene un cierto límite.—dijo sentándose de manera más cómoda para verme a los ojos.— Por eso cuando tú te acercaste todo quedo en silencio, pensamos que él te empujaría, pero no lo hizo.

Quedé pensativa unos segundos, realmente yo había sido la única de acercarme, lo usaré más seguido a ver cómo se estremece.

—¿No te da miedo?.—habló de repente, sacándome de mi trance.

—¿Que cosa?

—No se, pues como vas a estar cerca de él para engatusarlo, ¿no te da miedo, enamorarte?

Abrí mis ojos viéndola totalmente sorprendida.

—Nunca pensaría enamorarme de ese conejo horrendo, desde ya lo confirmo.

—Oh vamos ___, a mi no me vengas con cuentos.—dijo riendo levantándose del sofá y dirigiéndose a mi cuarto.

La seguí un tanto confundida ante tu reacción.

— ¿Que cuentos hablas?.—dije entrando a mi cuarto viendo como ella estaba sentada en mi cama viéndome.