Déjame tomar esta última copa
en esta noche ronca.
Déjame probar qué tan amargos quedan aquellos recuerdos, guardados debajo del colchón de los deseos.
Déjame tocar el cielo para caer hasta ti, mi bello infierno.
Déjame beber el mar que asoma tras el cristal.
Déjame
en paz.-Fran Curvo.
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Poesía para recordar, pensar y abrazar.
PoesieUna pequeña parte de mí, para ti. Espero que, por lo menos, la llegues a odiar.