two ghosts, cevans

chapter one: gifted premier

CUATRO DE ABRIL DE DOS MIL DIECISIETE.

BEVERLY SUSPIRÓ nerviosa viéndose por el espejo, después de tanto tiempo hablando sobre el proyecto, de acomodar sus agendas, de escribir y borrar guiones, de hablar y negociar con actores, de moverse de ciudad a ciudad final había llegado el día.

—Bev… —escuchó la voz de Chris, su esposo, afuera de su habitación y miró a la puerta esperando que entrara.

No estaban pasando por un buen momento en su matrimonio y la idea de perderlo, perder eso que tantos años les había costado construir le aterraba.

El bostoniano entró a la habitación luciendo tan guapo como siempre con su traje color verde militar y la corbata del mismo color de su vestido. Sonrió, a pesar de estar peleados seguían usando matching outfits.

—Necesitamos hablar —el actor se sentó en la cama viendo a su esposa.

Sus miradas se cruzaron a través del espejo y la rubia sonrió—. Lo sé.

Beverly alisó su vestido azul marino antes de sentarse en la cama junto a él, el bostoniano tomó la mano de la mujer y dejo un beso en el dorso de esta.

—Lo lamento —murmuró—. Dije cosas… terribles, cosas que no debí haber dicho lo que dije.

—Yo también lo siento —la actriz acarició la mejilla de su esposo—. A veces nos olvidamos de todo el peso que el otro carga, te amo Chris y no me gusta estar distanciada de ti.

Chris acarició su nuca y sonrió—. Yo a ti —beso sus labios.

— ¡Papá! —El matrimonio escuchó la voz de su hija.

Segundos después una Christine de doce años entró a la habitación con una sonrisa gigantesca y con sus ojos brillando de la emoción y no era para menos pues ese día era el estreno de su primer proyecto protagónico.

Beverly llevaba algunos años pensando en una película de una niña prodigio y su relación paternal con su tío, cuando la idea estuvo lista supo que no había mejor actriz para interpretar a la niña prodigio que su Christine.

—Te ves preciosa —Chris abrazó a su hija dejando un beso en su frente.

—Tío Trav me mandó flores —chilló emocionada—. ¡Me mandó girasoles! ¡Mis favoritos!

Chris sostuvo de la mano a su esposa saliendo de la habitación encontrándose con la mayoría de sus hijos en la sala. Aster había viajado desde Louisiana y Briar desde Nueva York para poder estar en ese momento tan importante para la familia.

—Antes de irnos —el bostoniano vio a sus hijos, sus dos pares de mellizos estaban en medio con sus hermanos menores alrededor y por un momento sintió miedo de cagarla—. Estoy tan orgulloso de todos ustedes y de las personas en las que se están convirtiendo… Sé que su madre y yo hicimos un gran trabajo.

La primera en abrazar a su papá fue Briar—. Soy muy afortunada de que seas mi papá —murmuró en su oído y para Chris eso fue una daga directo a su corazón.

—Y yo soy muy afortunado de tenerlos a ustedes —beso la frente de su hija. Beverly sonreía ampliamente—. Es hora de irnos.

La familia Evans salió de la casa camino al evento.

[...]

CHRIS SOSTENÍA la cintura de Beverly mientras sonreían a las cámaras, de un momento a otro volteó a ver a su esposa y su sonrisa creció al verla disfrutar del momento.

— ¿Qué pasa? —preguntó al sentir su mirada.

—Nada, te ves preciosa —besó su mejilla escuchando a los fans que habían ido al evento gritar emocionados.

Según los fans, Bevs y Chris eran los padres de toda la generación Z y tener cualquier interacción de ellos dos juntos era lo mejor.

—Bevs —Robert Downey Jr se acerco a ella.

La relación que existía entre el matrimonio y con algunos del cast del MCU era una de las más fuertes que había en la industria pero RDJ en especial era de las amistades más importantes que tenía tanto Bevs como Chris y lo demostraron cuando Robert fue el padrino de su hijo más pequeño en 2011.

— ¿Briar ya te presentó a Royce? —preguntó Bevs aún abrazada de su amigo.

—No, huyó —se rieron.

Voltearon a ver a la chica junto a sus amigas y a Christine con Emmie, la hija de Sebastian.

—Es hora de entrar —Robert se despidió del matrimonio adentrándose junto a Susan.

Beverly se alejó un poco de su esposo para comenzar a dar algunas entrevistas mientras Chris y Christie se tomaban juntos con el elenco.

—Beverly —le llamaron por segunda ocasión pero la atención de la mujer estaba puesta en su esposo y en la manera en la que veía a Jenny y tuvo una punzada en su corazón.

—Lo siento —murmuró regresando la vista en el reportero—. ¿Cuál era la pregunta?

— ¿Qué fue lo que te inspiró en escribir y dirigir este proyecto?

A pesar de contestar las preguntas con coherencia su mente seguía en su esposo.

— ¿Qué ocurre? —Chris murmuró en su oído al verla tan seria.

—Nada —sonrió falsamente, no quería hacerse ideas tontas porque conocía tan bien a su esposo y sabía que no era capaz de engañarla.

La presentación dio inicio y el elenco ya se encontraba en el escenario.

— ¿Algunas palabras chicos? —preguntó el presentador viendo a Chris con curiosidad.

El bostoniano tomo el micrófono y aclaro su garganta—. Bueno, antes que nada quiero agradecerle al elenco y Producción porque sin ustedes el proyecto de mi esposa no se hubiera logrado —paso su mano por su espesa barba—. Y también quiero agradecer a mi esposa, Bevs gracias por darme esta oportunidad y por hacer de este proyecto algo tan familiar y maravilloso, te admiro como a nadie en el mundo y estoy tan orgulloso de ti. Te amo.

—Te amo —unieron sus labios en un rápido beso.

Las ideas e inseguridades se disiparon tan pronto oyó la seguridad de su esposo en sus palabras y es que ella confiaba ciegamente en Chris, sabía que lo que estaban pasando no era más que una simple crisis y podrían solucionarlo como siempre lo hacían.

Vaya mentira.