Capitulo 9: ¿Un Día Normal?

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Desperté en mi habitación como si todo hubiera sido otro sueño, no sé si soy la única a la que le molesta que el maestro solo nos devuelva a nuestro mundo repentinamente sin aviso. Tal vez solo exagero, pero... Debo admitir que me gusta más estar en Ánsari que en la tierra. ¿Que cosas dices Maquensy? En la tierra está tu familia, en la tierra está todo lo que conoces, en la tierra está tu futuro... En la tierra están tus ¿amigos? No se si en realidad seamos amigos. Solo llevamos unos pocos días tratándonos, y solo porque recibimos estos poderes y debemos ir juntos a Ánsari. De lo contrario, supongo que todo seria igual. Cada quien estaría en lo suyo y nos conoceríamos de vista simplemente. Mi verdadero amigo es Oliver, él es como un hermano para mi. Pero también me gustaría que todos fuésemos buenos amigos. ¡Rayos, porque soy tan complicada con mis emociones, pero tan hábil con las computadoras!

No paraba de decirme todas estas cosas una y otra vez frente al espejo mientras me preparaba para ir a la escuela. Tengo la mente toda revuelta, no sé si hoy preste atención en clases. No para nada creo que sea probable. Siento que cabeza va a explotar. Me pregunto como estarán los demás.

Cuando ya estaba del todo lista salí de mi habitación y baje por las escaleras hacia la sala, antes de que bajara el ultimo escalón mi madre ya me estaba saludando y despidiendo: 

- ¡Buenos días mi pequeño cyborg! -

- ¿Cyborg, ¡a quien le dices cyborg!, ¡claro que no soy un cyborg! porque lo seria? Tu eres la cyborg. - Le respondí a mi mamá toda nerviosa y algo paranoica... Bueno completamente paranoica, pero creo que si exagera un poco.

- ¡Vaya! ¿Dormiste bien? En fin no importa, voy tarde al laboratorio y no quiero llegar tarde a mi ascenso. En el microondas está tu almuerzo, tu padre se fue más temprano porque hoy tiene doble turno y tendrás que volver por tu cuenta a casa, yo también voy a llegar algo tarde. Ya sabes sin invitados en la casa, solo Oliver. Adiós cariño, te quiero, que tengas un buen día.

No puedo creer como mi mamá dijo todo eso a una velocidad sobre humana como si fuera un trabalenguas, supongo que es un súper poder materno. Al igual de rápido que dijo todo eso se fue hacia su trabajo sin dejarme oportunidad de despedirme, o de felicitarla por su ascenso.

Pero bueno, así es casi todos los días. Solo tome mi almuerzo, salí y cerré la casa y me dirigí a la escuela. Durante todo el camino no dejaba de pensar en todo: Mis poderes, Ánsari, los chicos y muchas otras cosas más relacionadas entre sí. De tanto pensar no me di cuenta de que ya había llegado a la escuela.

Al igual que siempre Oliver me espera en la entrada, no comprendo como hace para ser siempre tan puntual. Allí estaba en la entrada esperándome, todo despeinado y usando el mismo suéter de hace tres años. "El de la suerte según él".

- ¿Como estas cerebrito? - Le dije llegandole por la espalda.

- ¡Hey qué tarde llegas, ¿que paso?!. - Dijo con un tono sarcástico un poco molesto.

- Jajaja, que gracioso. - Respondí con un tono aún más sarcástico.

 - Ahora, hablando enserio ¿que paso? Te vez algo rara. - DIjo mientras caminábamos por los pasillos algo preocupado.

- No te preocupes Oli, no es nada, solo que aún no me acostumbro a todo esto de Ánsari, y ¡menos al hecho de que puedo ser un cyborg y una humana a la vez!. - Vaya si que sueno algo paranoica.

- Bueno, no sé que decirte. Yo estoy igual de confundido, pero no creo que sea buena idea hablar de eso aquí. Mejor esperamos a que estemos todos en el almuerzo y charlamos. - 

Y así cada uno se dirigió a la clase que le tocaba, en algunas clases me tope con algunos de los chicos. Y así transcurrió todo el día, extraño y lento. Hasta que al fin llegó la hora del almuerzo.

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