Capitulo 17

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Mikellino & Riumba

Volvamos a unas horas antes de la cita de Sparta y Raptor, Mikellino y Riumba estaban en el parque de diversiones, Mike había conseguido unos pases dobles para ir, los cuatro chicos decidieron que era buena idea separarse y verse en la entrada a las 8:00 pm.

Narra Mike:

Trolli y yo estábamos haciendo fila para subir al primer juego el cual era una montaña rusa, debo de admitir que tenía un poco de miedo, aún que era algo extraño yo sugerí subir a ese juego y al principio estaba emocionado pero todo cambió cuando faltaban tan solo unas 10 personas para subir al juego —Trolli... creo que es mejor subir a otra cosa — empecé a hablar con nervios y los gritos de las personas no ayudaban en nada, Trolli me volteó a ver con confusión y contestó con un tono bastante tranquilo — ¿Que, quieres salir de la fila cuando estamos a punto de subir? —

— Si te lo pones a pensar mejor.. esto no está calibrado para perros, mejor subamos a otra cosa menos .... peligrosa — hablé demasiado tarde cuando lo noté ya estaba arriba del carrito junto con Trolli — Lo siento pero ... ya estamos arriba del carrito — Trolli soltó una risa bastante linda que hizo que parte de mi miedo se fuera, el juego comenzó y como lo había previsto grité demasiado, tuve demasiada suerte en no quedar sin voz el resto del día.

Cuando terminó el juego bajamos y mis piernas temblaban a cada paso que daba — ¿Lo vez? Ese juego no estaba calibrado para perros — me quede parado e hice un pequeño puchero, Trolli me miró con una sonrisa y se acercó hasta a mi, acarició mi cabeza y me dijo que el siguiente juego sería uno más tranquilo, lo que restaba del día fue bastante normal una cita genérica, subimos a más juegos, comimos algo y Trolli ganó un peluche para mi era un poco más grande que yo aún no sabía
Como subiría eso al auto.

— Trolli... ¿tú crees que Raptor y Sparta sean el uno para el otro? — dije mientras abrazaba con fuerza el peluche, Trolli me miró y soltó un pequeño suspiro — No lo sé, en este mundo todo puede pasar, solo se que en este momento ellos dos se quieren demasiado — Sonreí con su respuesta, dejé el peluche a un lado y corrí a abrazarlo — Trolli, prométeme que tú nunca me vas a dejar — el mayor no me contestó, solo se limitó a acariciar mi cabeza con una sonrisa, aún que él me dejara yo jamás dejaría de amarlo, él era mi todo.

Mientras tanto con el Riumba:

Ambos chicos estaban del otro lado del parque al principio se les notaba una felicidad y amor, ambos ignoraban al resto de personas que los rodeaba, claro que todo cambiaba si se trataba de seguidores que los reconocían y les pedían una que otra foto, en su mayoría mujeres claro esta, con el paso de las horas Timba y Rius habían empezado a sentir un poco de hambre, así que pensaron que sería buena idea ir por algo de comer, en lo que Rius se formaba para ordenar que comer Timba fue a buscar una mesa vacía para poder sentarse a comer y la encontró.

Timba dejo las cosas aún lado y se sentó, la mesa estaba aún lado de una ventana él podía ver como todas las demás personas salían de juegos e iban a otras, entre esas tantas podía observar a algunas parejas las cuales caminaban agarradas de las manos, otras incluso abrazándose — Sería genial poder hacer eso con el — dijo para sí mismo el mayor, empezó a perderse en ese tipo de pensamientos cuando escuchó la voz de su amado que lo estaba llamando — ¡Timba!... ¿en qué tanto piensas? Te estaba hablando desde hace rato —

— ¿E-Eh?, lo siento estaba pensando en otras cosas — Rius hizo un pequeño puchero, se sentó al frente del peliazul mientras se cruzaba de brazos — Seguro pensabas en ella — dijo entre dientes mientras desviaba la mirada con el ceño fruncido — ¿Uh? ¿Dijiste algo? — Timba no entendía del todo, no sabía por qué su pareja se había enojado de ese modo ¿a caso dijo algo que no debía?

Rius tomó su comida y empezó a comer, Timba no insistió más pues pensó en darle su espacio al pollo, tomó su c mida e hizo lo mismo que Rius, ambos comieron sin cruzar palabras, gracias a esto Timba volvió a tener su mirada en aquella ventana que se encontraba en su lado, en su mirada se notaba tristeza y algo que pareciera ser nostalgia, Rius dejó su comida aún lado y habló con seriedad.

— ¿Enserio la extrañas tanto como para déjame de lado? — dicho esto el menor se levantó y salió del lugar, Timba no terminó de escuchar lo que Rius decía ya que cuando él se encuentra en ese estado es difícil que ponga atención.

Al ver como el pollo salía del lugar no tardo ni un segundo en seguirlo, no sabía exactamente qué había hecho mal pero tenía que seguirlo, le preocupaba que Rius hiciera algo de lo que se pudiera arrepentir.

Spartor || Un Amor Complicado || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora