Capítulo Único

11 1 0
                                    

Tarde, pero seguro.

No podía faltar el fanfic para nuestro abejita adorado por su cumple, principalmente porque cada día estoy más enamorada de este par!!

Como siempre, esto es sólo algo muy sencillito pero lleno de amor~ ¡Espero les guste!

.

.

Hachiya Sou era torpe por naturaleza, pero eso no quería decir que no se percatara de los cambios en su interior.

Desde pequeño había estado tropezando por doquier y en diversas oportunidades una mano le era tendida para evitar un golpe mortal. El cariñoso tacto de su madre, quien era la que estaba más al pendiente de él, y los protectores de su maestra de tercero de primaria que sabía muy bien cómo cuidar y enseñar a un muchachito como él. Tactos que se quedaban grabados en su memoria por lo significativo que resultaban, otros indiferentes de personas al azar e incluso de desconocidos... Y el de Kitahara, que recientemente lo hacía sentir diferente, incluyendo escalofríos y calentura en su cuerpo.

Kitahara era un tanto brusco, pero como cualquier dura coraza aguardaba en su interior una suavidad incomparable. Su agarre podía ser un poco doloroso, considerando su fuerza natural, pero siempre venía acompañado de una buena intención, la de sostenerle para no caer, que Hachiya agradecía completamente. A veces este lo reprendía, mudando de molestia a preocupación con el pasar de los días, y Hachiya no podía evitar sentirse apenado por generarle (a su grupo entero) tantas molestias... Sin embargo, también se sentía apreciado y el sentimiento era un poco diferente tratándose de Kitahara. No lo entendía.

Actualmente se encontraban practicando para el dichoso Opening Ceremony, como un gran equipo de catorce personas, y fue gracias a ese trabajo en conjunto que Hachiya pudo ver más allá del Kitahara que había conocido... Sí, tenía un carácter difícil (llegando a discutir en más de una ocasión) pero realmente era una muy buena persona, dispuesto a todo por sus compañeros, actuando con sensatez casi todo el tiempo. Y a Hachiya le agradaba, su valentía y dedicación eran de las muchas cosas que admiraba, y le hacía sentir seguro compartir tal proyecto importante con alguien tan confiable.

La verdad era que lo que se agitaba en su corazón constantemente iba más allá que simple admiración.

.

-Sou, estás raro.-

En la tranquilidad de su habitación compartida, luego de su jornada del día, Hachiya no evitó un respingo ante el inesperado y directo comentario de Ageha, quien le observaba con sus profundos ojos violetas llenos de decisión.

-Estás pensando mucho.- agregó el más bajo luego de unos segundos de silencio, justificándose.

-Yo...- Hachiya no sabía qué decir, tampoco podía entenderlo del todo a pesar de que tenía cierta corazonada.

¿Pensando mucho? ¿En qué exactamente se refería su amigo? Tal vez... ¿En Kitahara y su notable presencia? ¿En su voz varonil y única? ¿En sus ojos verdes cargados de determinación? ¿En sus inusuales sonrisas? ¿En el cosquilleo en su estómago cuando lo miraba? Ni se diga de los fuegos artificiales cuando lo tocaba...

El corazón de Hachiya aleteó con gran fuerza, tanto que su pecho dolió. Al parecer Ageha tenía razón nuevamente, no sólo estaba pensando mucho sino que también sus pensamientos se desviaban cada vez más.

-Hay cosas que son menos complicadas de lo que te imaginas.- y luego de ese consejo, no por nada Ageha era un líder y su amigo más confiable, este le dedicó una pequeña sonrisa que disipó las dudas que por poco lo ahogaban... Le sonrió de vuelta, estaba feliz de tener a Ageha a su lado.

Un Sentimiento Llamado AmorWhere stories live. Discover now