P R I N C E S A [Joel Pimentel y tu]

17

La castaña corría sin siquiera fijarse por donde pisaba, el rubio corría detrás de ella sin saber que pasaba.

Un hospital. ¿Por que TN corría a un hospital?

— ¡chloe! ¡Chloe...! — llegó corriendo buscando a su hermana. Sus lágrimas corrían por su rostro y su corazón se sentía a salirse.

Zabdiel llegó igualmente apurado detrás de ella.

La muchacha y su hermana se encontraron y se abrazaron muy fuerte, ambas con lágrimas en sus ojos.

— ¿que pasó? ¿Como? — preguntó TN.

— llegué a...a casa... N-no ví a mi mamá en la sala y cuando entré a mi habitación la ví e-en el piso y... Y... — se soltó al sentir los brazos de su pequeña hermana y comenzó a llorar aún más. — los doctores dijeron que  estaba m-muy amarilla y... Fué por su cáncer y... Y.. No me han dicho nada.. — abrazó a la castaña.

— mamá estará bien... — secó sus lágrimas.  — ya veras.. Que.. — aclaró su garganta — estará bien... Lo estará...

— ¡TN...! — llegó zabdiel hasta donde ella estaba. — ¿estas bien? — habló y tomó a la muchacha por sus hombros.

— mi mamá... E-está mal... — no término de decir nada por que ya estaba entre los brazos del más alto.

— tranquila.... Tranquila... — acarició sus mechones castaños.

— mamá... — sollozó. Se aferró a la ancha espalda del rubio mientras que el, le susurra que todo estaría bien.

Un rato después llegó Jade, quien no dudó en abrazar a la rubia y dejar un tierno beso en sus labios, cosa que sorprendió a los dos presentes, pero, no dijeron nada.

(....)

— su majestad — habló una de las sirvientas haciendo una reverencia.

— ¿si? — dijo tirando la tercera lata de cerveza que tomaba.

— se le informa que la madre de su Alteza real, la señorita TN, está en emergencias  en el hospital.

— ¿que? — rápidamente al escuchar la noticia, se puso de pie. — ¿en que hospital?

— en el saint Thomas, su majestad.

—gracias. Puedes retirarte. — habló

— de nada, majestad — hizo una última reverencia y salió.

Apuradamente, Joel, tomó su gabardina y ató sus zapatos color beige. Acomodó su camisa y paso una mano en su cabello.

— Joel... — habló Stacy.

— lo siento, necesito ir a verla. — trató de avanzar pero Stacy lo detuvo tomándolo del brazo.

— Joel, no. — dijo — no debes ir rápido a buscarla, debes dejar que ella se de cuenta de su error al dejarte ir. 

Sonará raro, pero, Joel es una persona muy ingenua e influenciable, puedes decirle algo y el lo creerá.

— necesito verla, es su madre, por Dios — dijo Joel algo enojado y desesperado.

— Joel, en serio. — siguió sosteniendo su brazo. El rizado no tuvo más que suspirar y quedarse.

La muchacha sonrió internamente, su plan salía a la perfección, Joel seguía siendo ese mismo niño ingenuo fácil de convencer.

(....)

La castaña estaba sentada en uno de los sillones mientras derramaba lágrimas encima de la palma de sus manos, Rachel y Chris llegaron al igual que Erick y Richard. Con ellos, muchos periodistas y reporteros tratando de colarse al hospital.