A sido nuestra decisión vivir nuestro paraíso en la tierra, si el resto de la eternidad, tenemos que pagar la condena en el infierno, que así sea, que solo dios sea quien nos juzgue, y que nuestro hermano el hombre, tienda la mano, o ignore, pero qu...
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Las lágrimas salieron de sus ojos, ante la figura de cristo, en esa capilla, le lloraba sus penas, a su dios, era increíble, Natasha Stark, la mujer de la que se enamoró, con la cual salió tan solo 6 meses, la mujer más maravillosa del mundo, resulto ser Anthony Edward Stark, un hombre vestido de mujer, el diablo y la tentación, usando la piel hermosa y tentadora de una serpiente, una serpiente que se enredó en su corazón y lo estrujo, con sus colmillos le inyecto el veneno del pecado, un hombre, que se metió a su casa, a su cuarto, a su corazón, y luego lo rompió, como venganza por su amada prima Sharon, aquella mujer con la que anduvo 3 años, una mujer, que quería adelantar los tiempos del señor, y dormir en su lecho antes del matrimonio, fue una decepción poco dolorosa a decir verdad, pero cuando conoció a Toni, la mujer que atrapo su atención desde que la vio, pensó que era su redención, que por fin, cumpliría el mandato del señor, pero no, solo era una trampa, una vil trampa para hacerlo caer en el pecado, y burlarse en su cara, un hombre, que se vistió de mujer, para tentarlo, y lo peor, es que estuvo a punto de pecar, la iba a llevar a la cama, antes del matrimonio.
-¿Steve?, ¿Qué crees que haces?- su voz se escuchaba tan tímida, tan dulce
-Hare el amor contigo-
-¿Pero, y lo de "no sexo hasta el matrimonio"?-
-No importa, no importa porque esto no es solo sexo, es amor, porque estoy seguro de que te amo, y no importa si no estamos casados, porque estoy seguro de que eres la mujer con quien quiero pasar el resto de mi vida, antes, o después, no creo que le importe a dios... si es con la misma mujer-
Que estúpido había sido al mencionar esas palabras, tan idiota... tan blasfemó, tan ingenuo, pensando que era tan pura, que lloraba porque no quería pecar, pero al quitarse la piel de cordero, resulto ser un lobo arrepentido de llegar tan lejos.
-Perdóname Steve-
-N-No Toni, perdóname tú, no estaba pensando con claridad- con sus brazos levanto a la mujer, tan bella que yacía en su cama y la incoó frente a el –Esperaremos hasta el matrimonio, ¿Sí?, no tienes que llorar, la mujer que amo no debe llorar-
Cuando me empujo, estaba tan confundido, ¿La había ofendido tanto?, si era así, estaba dispuesto a rogar que me perdonase y de paso a rogarle al señor su perdón.
-Perdóname Steve, yo no quería lastimarte- las lágrimas salían de sus hermosos ojos caramelo –O al principio, era lo que quería, pero después te conocí, y me enamore, por eso te pido perdón, perdón por hacerte pasar por esto-
-¿A qué te refieres?-
En ese momento, no entendí que me iba a arrepentir el resto de mi vida, al principio, si me sorprendí cuando se quitó la peluca, y debajo, había un cabello muy corto, aun así, a mis ojos era bellísima, con cabello largo o corto.
-¿T-Te cortaste el pelo?-
Su risa rota, solo fue un mal presagio de lo que vendría a continuación.
