Narra Gabriel
Hoy es un nuevo día, me levante demasiado cansado, me dijeron que tenía que ir a la empresa porque me iban a cambiar de zona, quién diría y yo que creía que nunca iba salir de acá.
Después de haberme alistado, fui directamente a la cocina a ver a Priscila.
Nunca creí tener una novia y menos estar con una persona como ella, aunque tiene un carácter no tan bueno que digamos, pero somos felices juntos.
- Amor buenos días
— Gab, hola mi amor buenos días como dormiste
- Pues perfectamente, ahora mismo voy a la oficina ya que tengo que hablar con el jefe
— okey gab, cuídate, te amo
- Yo a ti
A pesar de estar tanto tiempo juntos y me encanté pasar tiempo con ella, nunca le logré decir Te amo y sé que ella aún lo sigue esperando, seguro es porque aún no estoy listo para esa palabra, será que le tengo miedo.
Dejé ir mis pensamientos a un lado y fui a ver las llaves del coche para ir a la empresa
Narra Daniela.
Hoy es un lindo día, estaba tranquila cocinando cuando escucho el teléfono, era Juan Pablo o Robert como le dice Julieta.
- Hola hermano cómo estás
— hermanita qué tal, pues por acá muy bien con Julieta y los niños
- qué bueno me alegro mucho por ustedes
— y tú qué tal todo está bien, como van las cosas con Carlos
- Pues bien, aunque se irá del país por un tiempo, pero todo está bien. Más bien yo quería ir a New York un tiempo con los bebés, hace mucho que no los veo a ti, a Julieta y sus pequeños
— pues claro hermanita, me parece perfecto, ¿dónde te quedarás?
- no te preocupes me quedaré en un hotel para no incomodarlos
—¿que? Por su puesto que no, si gustas quédate con nosotros unos días y luego ya vas al hotel. Sabes cómo somos los Córcega
- Bueno hermano muy bien me parece perfecto.
— okey hermanita hasta pronto, te quiero mucho
- Y yo a ti
Gabriel
- Don Leandro buen día, ¿cómo está usted hoy?
— hola Gabriel, pues perfecto, bueno tenemos que hablar de un asunto.
Mi empresa en New York necesita de ti para ponerla en práctica, no te preocupes que solo será por unas semanas.
- New York, ese es el lugar que me decía que tenía que ir
— o no claro que no, eso sólo es algo pequeño. Lo que te dije es mi otra empresa que tengo en México (Oaxaca)
- Bueno don Leandro está bien hablaremos luego entonces lo veo en unos días para el viaje.
— no Gabriel, creo que no entendiste, quiero que viajes ya mismo para New York, mañana mismo si es posible, la empresa necesita de ti, puedes retirarte por favor.
- ¿mañana?, bueno está bien ahí estaré entonces, con permiso.
Como haré para estar allá mañana en tan poco tiempo, tengo que organizarme y sobre todo hablar Priscila no quiero preocuparla.