Saitama siempre había sido el Omega que más desapercibido pasaba entre cualquiera, siendo un alivio desde el principio. Lo que menos hubiera querido era que algún Alfa sin neurona alguna lo notara. Tampoco era algo contra lo que no pudiera luchar, tenía una fuerza descomunal de su lado, pero también sus instintos de Omega no funcionaban normalmente, algo que lo había ayudado en el pasado cuando no había entrenado.
Desde que llegó su primer Celo todo fue normal, no pasó de haberse excitado un poco y aliviarse a sí mismo. Y así siguieron ocurriendo, sin caer en la necesidad de depender de un Alfa para poder aliviarse.
Se sentía agusto con la vida que llevaba, a pesar de no ser reconocido como héroe aún. Pero como las cosas nunca le habían salido del todo bien, tenía que llegar alguien a su vida para cambiar su rutina.
Sabía que en algún momento alguien tenía que notar que no era común y corriente, pero eso no significaba que esa persona se ligara tanto a su vida como para empezar a vivir con el.
Genos se llamaba, el chico era amable y atento, pero hacía cosas muy raras como era el acosarlo, mirarlo fijamente durante varios minutos para anotar "enseñanzas" a su cuaderno, no respetar su espacio personal, entre otras cosas.
Aunque a su Omega le estaba comenzando a gustar la cercanía que tenía ese Alfa para con el, cosa que se negaba a aceptar, era como darle un pase libre a que hiciera lo que quisiera y todavía no estaba muy seguro de si quería dejarse dominar por él.
Lo único que había notado últimamente era que comenzaba a pensar mucho en el menor, haciendo que sus Celos se volvieran más intensos. De verdad que estaba empezando a desequilibrarlo poco a poco, incluso sentía que dejaba salir sus feromonas por la cercanía que estaba teniendo ese Alfa.
-Sensei, ¿Se encuentra bien? Está dejando salir muchas feromonas y me está llegando muy fuerte.- Decía cubriéndose la nariz para atenuar el olor y no abalanzarse contra su maestro.
Lo amaba. Desde que lo vio la primera vez sabía que era especial, y con el tiempo a su lado eso le había quedado más que claro. Pero trataba de ir lento para no asustarlo, era muy diferente a cualquier otro Omega y eso le encantaba más, tampoco es que fuera un experto en el tema, pero algo sabía.
-Oh, lo siento, no fue a propósito.- Dijo saliendo de sus pensamientos.
-No se preocupe.- Le dijo con una leve sonrisa.
Saitama asintió en respuesta.
-Sensei, ¿Le gustaría salir a una cita conmigo?- Preguntó serio con un pequeño sonrojo.
-Ah... Eh.... Es que hoy le prometí a King que jugaría con él, así que no puedo.- Decía nervioso.
-Ah, claro, no hay problema.- Dijo desanimado.
Saitama se sintió un poco mal por aquello, pero es que no sabía qué quería aún. Puede que le gustara o no, eso tendría que seguir averigüándolo a su manera.
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Se encontraba en una intensa batalla de vida o muerte, la cual definiría el destino del mundo. Todo se encontraba en sus manos.
GAME OVER, apareció en la pantalla, dando fin a la partida en la que tanto se había esforzado.
-AAAH, ESTÚPIDO JUEGO.- Le gritó al aparato como si este tuviera la culpa de que fuera tan malo en aquello.
-Necesitas más practica Saitama-shi.- Le dijo King quitándole el control antes de que se lo destruyera. Por cuarta vez.
-No soy yo, es el juego.- Susurró enojado.
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Eres Especial (Genosai)
RandomSaitama se encontraba lidiando con lo que le hacía sentir ese Alfa que se había autoproclamado su alumno. ¿Será que eso es amor? One-shot de regalo para mi escritora favorita :3 Yuunie8. Espero que te guste <3