SORPRESA

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Francis me había llevado a su casa, por un momento quería cuestionarle el porqué, pero no quería adelantar reclamaciones antes de tiempo, ni aún cuando me hiso entrar por la puerta trasera de su casa, la servidumbre nos miraba un poco asombrados pero trataban de demostrar indiferencia eso se me empezaba a ser un poco sospechoso caminamos por un pasillo de su casa él me tomaba de la mano guiándome y caminaba rápidamente, abrió una pequeña puerta que se hallaba en un rincón, bajamos por unas escaleras tan viejas de madera que rechinaban, no se veía absolutamente nada puesto que las luces estaban apagadas, pensé que lo más correcto sería mi prudencia al guardar silencio, el tocó mi cintura y después la rodeó con sus brazos dijo que ya éramos una pareja y se alegraba por eso, en ese momento imaginé lo más indebido no decía palabra alguna pero pareciese que hablará con mi cuerpo puesto que empezó a temblar de pies hasta la cúspide de mi cabeza mis ojos se llenaron de agua y no pude evitar derramar las lágrimas pero sin que mi rostro gesticulara, tan sólo di un fuerte suspiro, y las lámpara se prendieron iluminando por completo el cuarto quedé anonadada al ver una mesa tan larga espolvoreada con harina costales de azúcar 2 hornos empotrados en la esquina, sobre la mesa había varios utensilios para hacer pan realmente no sabía qué era lo que yo estaba haciendo en ese cuarto.

- kendy Lie estas llorando?, no se como expresarte mi perdón por haberte asustado, fuy un tonto al hacer mi sorpresa de esta forma. permíteme llevarte a tu casa.

- no te fijes Francis no lloro tan sólo las lámparas an lastimado mis ojos, no debe preocuparte.

- no as de dudar que soy un mal mozo al hacer gotear esos ojos azules llenos de paz, bondad y un tanto de ganas de hacer tortas de frutas, kendy Lie

su forma graciosa de decirlo me hizo reír tal acción causó que mi cuerpo se relajará y dejase el susto a un lado.

- amo las tortas de chocolate, pero en my clase de repostería no me enseñaron a prepararlas.

Francis curbeo su voca regalandome una galante sonrisa

- eso es fabuloso y si me complaces yo e de ser quien te enseñe a preparar las mejores tortas de Londres.

le asente con una sonrisa, en se despojó del saquillo que traía puesto colgandolo en un perchero de madera y plata, observaba detalladamente el lugar, Francis se colocó un cubridor color naranja y saco uno de un pequeño armario en tono rosa con las siglas de mi nombre completo, se hacerco ami para ponermelo haciendo nudillos por detrás de mi cintura y cuello, me platicaba hacerca de su abuela y de como el ciempre la acompañaba cuando hacia tortas de ai su gusto por prepararlas, Francis tenía una alacena repleta de paquetes de arinas refinadas, rejillas de blanquillos, costales de azúcar, latas de frutas dulces, botes de levadura, tenía todo para hacer cualquier panesillo que quisiese, hacercaba pequeñas porciones a la mesa mientras me decía las cantidades ideales para una torta grande, agregó arina en un recipiente plano entre otros ingredientes.

- kendy Lie, podrías vertir ocho blanquillos sobre la arina

- con gusto lo are.

e de decir que en ese momento me sentí como si fuese parte de la servidumbre y mas allá de sentirme mal por eso, estaba completamente emociónada, Francis me pidió revolver los ingredientes hasta obtener una masa, le pedí una espátula para realizar mi labor, el sonrió y se puso por detrás mío sobre poniendo sus manos en las mías con una sublime delicadeza

- tendrás que hacerlo con las manos kendy Lie, cierra tus ojos y ciente como lo húmedo, resbaloso y gelatinoso de los blanquillos se desliza por entre tus dedos finos, unificandola con la arina.

el me guiaba atraves de sus manos, me hablaba tan cerca del oído casi susurrando que mi Corazon palpitaba rápidamente y la respiración me faltaba, por si fuera poco sentía un cosquilleo en mi estómago intenso e inevitable,

- lo as logrado kendy Lie, hisiste la masa perfecta

- no tienes que exajerar cuando apenas soy una principiante, que sin tu ayuda no hubiese podido.

Francis me decía que mas hacer, consecutivamente cruzábamos nuestras miradas y las sonrisas eran recíprocas, finalmente terminamos una gran torta de leches dulces la cual decoramos con crema batida, mermelada de fresa y trozos de chocolate.

- Me as dejado sin habla, doy fe a tu gran talento en la repostería, la torta se ve sumamente apetecible, y ahora bien que aremos con ella Francis

- hoy es el cumpleaños de el hijo de la cocinera lo cual yo me e ofrecido a obsequiarle la gran torta a su pequeño, me arias el honor de acompañarme kendy Lie

- sería muy grato para mi Francis

nos lavamos un poco, en tanto subieron la torta al carruaje partimos viaje, llegamos a una humilde casa del pueblo, en cuanto entramos un niño de tan sólo 5 años de edad gritó el nombre de Francis y corrió hacia el, Francis le correspondió extendiendole los Brazos para después cargarlo y darle un fuerte abrazo, su madre se hacerco apenada apartando a su hijo de los Brazos de Francis, me percaté de el lodo que había dejado los zapatos del pequeño en el pantalón blanco de Francis, el por igual se dio cuenta pero lo tomó con gran indiferencia, cada quien degusto de esa que verdaderamente fue una delicia, mientras tanto no podía dejar de ver la facilidad con la que entre sonrisas Francis se relacionaba con la gente del pueblo, nunca me lo hubiese imajinado de el.

- me alegra verte serena y sonriente eso aumenta mi confortable estancia en este lugar, pero es hora de que te lleve a casa kendy Lie

- estoy cansada, eso sera lo mejor

Francis me llevó a casa y nos tomamos solo unos minutos para platicar en el jardín

- Que fascinate me resulto ver a Tomas, tan alegre con su gran torta,

- es una familia agradable.

- kendy Lie, me permitiré hacerte una pregunta la cual agradecería me contestaras con total franqueza

al oír sus palabras pensé en que me cuetionaria si quisiese desposarme con el, nada me encantaría mas que asi fuese

- adelante con gusto responderé a cualquier pregunta viniendo de usted

- se cincera, este dia a llenado tus espectativas de felizidad, alegría y........

- as de disculparme por interrumpirte pero no esperaré mas para decir que este.dia a sido el mas dichoso de mi vida, ya es tarde asi que me retiro.

- me voy feliz kendy Lie, espero que mi alma se escabulla entre tus mas sublimes sueños y pueda regocijarse al lado tuyo asi  brindarte cálidos sueños haciendo una barrera para alejar tus mas temidas pesadillas y contemplarte dormir para que al amanecer sufras ansiosa por verme.

término de recitar esas palabras tales que llegaron hasta el fondo de mi ser, y me diriji a mi alcoba, regresando a mi rutina donde Meredith me trenza el cabello y mi nana Aurora me arropa y acobija.

Pareciera un sueño lo que mis ojos habían visto, hoy doy gracias a dios por compartir mi vida con un hombre que me a echo sentir lo que siempre e querido, se que me entenderé ala perfección con el, el tan sencillo y noble, Francis

SIETE DIAS DE PASIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora