Capítulo 1: Dos años

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Y ahí está el mejor despertador de la vida, aunque también el más molesto, cubro mi cabeza con la almohada para bloquear los rayos de sol que me dan en la cara, suelto un largo suspiro y me estiro un poco. Quito la almohada de mi cara y me levanto lentamente. Miro el reloj, 9:38, bueno aún es temprano para que ciertos chicos estén despiertos. Pues hora de preparar el desayuno.

Voy a mi tocador para cepillarme un poco el cabello, ¿Pero cómo es posible que se enrede tanto mientras duermo? ¡No es normal! Cuando lo veo un poco más manejable lo trenzo y lo coloco en mi espalda. Salgo al pasillo sin hacer ruido y voy hasta la cocina.

Tomo algunos huevos y beicon del refrigerador, vale eso para Willy y para mí, los acomodo en la mesada con cuidado, saco el sartén y rompo los huevos dentro de él. Siempre que preparo huevos con beicon me recuerda a la primera vez que dormí aquí.

Willy: ¡Hala pero que bien huele! ¡Mira Samu lo que nos ha preparado!

Y desde ese día, la que prepara las comidas en esta casa soy yo, termino de preparar los huevos revueltos y los sirvo en un gran plato, coloco un poco más de aceite en la sartén y pongo el beicon. Mientras se fríe saco varias frutas frescas del refrigerador y las pongo en el fregadero para lavarlas.

Willy: Enana, ¿necesitas ayuda?- Willy aparece en la cocina tallándose un poco los ojos y bostezando, se estira y bosteza de nuevo.- Joder que bien huele.- intenta tomar un poco del plato que tiene huevos revueltos pero le doy un manotazo.

Tu: ¡Eh! De ahí nada se toca hasta que ese plato esté en la mesa.- Levanto un dedo en forma de advertencia y lo miro seriamente, Willy me mira como perrito regañado y suelto una carcajada, él se une al cabo de unos segundos.- Si quieres ayudar, puedes cortar la fruta que está en el fregadero.

Le señalo con la cabeza el bol que tiene la fruta y asiente caminando hasta donde está. Yo sigo friendo el beicon hasta que está listo Lo sirvo en el plato y cuando levanto la mirada aparece Samuel con una sonrisa en la cara y lleno de energía.

Vegetta: ¡Buenos Días! ¿Cómo están mis dos personas favoritas en el mundo?- Entra a la cocina y me da un cariñoso beso en la mejilla, yo sonrío y sigo cocinando, camina hasta donde está Willy y le da un beso en los labios.- Y tú cabezón, me volví a despertar sólo. Y sabes que esa es una de las cosas que menos me gustan.

Willy: Perdona Samu, pero es que el hambre y lo bien que olía la comida de ______ me hicieron levantarme, te prometo que mañana me quedo contigo.- Le dice sonriendo y le devuelve el beso.- Ya que estás despierto deberías poner la mesa cariño.

Vegetta: ¡Buah chaval! Además de que me despierto sólo me hace poner la mesa, pero está bien cariño, ya veré como cobrármelo en la noche…

Willy se sonroja a una manera que no es ni medio normal, lo que me provoca soltar una carcajada a la que Vegetta se une después, está también es una situación cotidiana en esta casa.

Willy: ¡E-eres un pringado! ¿Lo sabías no? Bueno en realidad, ¡ambos lo son!

Tu: Ya Willy, tranquilo que es broma, cualquier cosa que hagan Vegetta y tú en las noches no me incumbe.- Ellos se sonrojan y les doy una sonrisa de complicidad.- El desayuno está listo, así que siéntense.

Llevamos los platos a la mesa y nos sentamos todos juntos a comer, me gusta estar con ellos, me recuerdan que tengo otra familia justo en este lugar.

Willy: ¿Cuándo te pintarás el cabello? Que con esas pintas pareces una ancianita.- Y ahí viene la broma del día de Willy, siempre se burla de mi cabello, cuando los conocí tenía el cabello negro pero con el tiempo cambie mi estilo y lo decoloré hasta dejarlo blanco. Cuando me vieron así fue como para tomarles una foto.

Vegetta: ¿¡Pero qué leches!? ¡_____! ¡Tu cabello!

Willy: ¿¡Pero qué cojones te hiciste en el cabello!?

Tu: Sólo intente un nuevo estilo, no se alteren.

Río por lo bajo, me encanta recordarlo, levanto la vista del plato y me están mirando mientras contienen las risas.

Tu: ¿Pasa algo?- Digo dudosa y ellos niegan la cabeza.- Entonces, ¿por qué me miran?- Ambos se encogen de hombros y sonríen.- Díganlo ya que me ponen de nervios.

Vegetta: Nada, nada, es sólo que queremos agradecerte.- No entiendo a qué se refiere.- Por seguir con nosotros a pesar de todo…

Willy: Ya son dos años hoy.

Dos años, llevo dos años con esta mentira…

Protectora de Wigetta (Rubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora