[Steven x Spinel] ∆Vestido∆ {Finalizado}

Acto único

Créditos a la imagen digital,
El dibujo de la portada es mío.
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Después de toda la pelea y que las diamantes se la llevarán a adorarla, no pudieron evitar regresar a visitar a Steven, pero siempre se ausentaba la Spinel. Se le hizo raro de que no viniera pero comprendía que tal vez aún no se perdonaba a si misma de lo anterior ocurrido.

—Chicas, ¿cuando vendrá Spinel?— sonrió esperando una respuesta positiva.

—Jajajajaj, oh, Steven, no te preocupes por ella, ella está bien con nosotras— comentó Diamante Amarillo.

—No creo que la puedas ver pronto, ya sabés, ella se niega a verlos— sonrió algo triste Diamante Azul.

—¿Por qué?— dudoso.

—Simplemente no quiere, tú nos dijistes que respetamos las desiciones de cada gema, así que no le hemos preguntado— soltó Diamante Blanco.

—¿Y si mejor yo voy?— comentó con una pequeña sonrisa levantando sus cejas.

—Claro!, Eres bienvenido— sonrió amarillo.

Las diamantes y Steven se pararon de la arena para subirse en su (incerte esa madre voladora xD). Steven no creyó que debía avisar a las Cristal Gems después de todo, ya tenía 16, ¿No?. Partieron al planeta madre y llegaron después de unos minutos.

—Nosotras tenemos cosas que hacer, estás en tu casa— expeto Diamante Blanco.

—Gracias— se va corriendo hacia la habitación de su madre.

Al entrar no ve por ningún lado a Spinel, sale del cuarto a revisar las otras habitaciones pero nada, no se Hiba a rendir tan fácilmente.

Después de horas de buscar no le quedó más remedio que ir con las diamantes a preguntar, tocó la puerta pero en su lugar solo escucho risas escandalosas, abrió la puerta pero solo pudo ver la espalda de las tres diamantes.

—Owww, ¡es tan adorable!— comenta Diamante Azul.

—Te queda muy bien, deberías usarlo más seguido— inspeccionando con detalle su obra maestra.

—¿¡Por que no se nos ocurrió antes!?— sonrojada Diamante Blanco.

—¿Chicas?— dudoso se acerca.

Las Diamantes se voltean y se separan  del susto dejando libre a la vista a Spinel detrás de ellas.

Ella estaba vestida con un hermoso vestido rosa con negro esponjoso y llamativo,con un gran moño en una de sus colegas del lado izquierdo, con más pequeños moños de igual tonalidad.

Spinel  se sonroja y por impulso se cae  para atrás por el susto recién.

—Wow!, ¿¡Esa es Spinel!?— da un gran brincó para subir a la gran mesa junto a ella.

—Steven, no creo qué— Diamante Amarillo trato de detenerlo pero ya era tarde Spinel ya se avía estirado hacia el techo para huir.

—¡Hey!— hace un escudo para subir de igual manera.

Las Diamantes solo observan el espectáculo que estos dos andan. Ellas solo ríen de los intentos fallidos de Steven por capturar a la elástica gema pero está solo los esquiva riéndose en la cara de Steven.

Steven frena de repente haciendo que Spinel bajará la velocidad y volteara el por qué el no la estaba persiguiendo, vio para abajo viendo a las Diamantes, ellas solo se encogieron de hombros, con duda se hacerca poco a poco a esté.

—Hey... ¿Qué pasa?, ¿Te sientes mal?... ¿Te duele algo?— poco a poco se acerca.

Steven no dice nada, solo se queda mirando para abajo, su mirada está perdida, esto altera tanto a las diamantes como a Spinel haciendo que se estire esta última hasta quedar frente a él, ella intenta tocarlo pero Steven se cae hacia abajo.

Alterada estira sus brazos para poder alcanzarlo, lo toma de su chaqueta rosada, las diamantes preocupadas se quedan sin aire por un momento al verlo caer.

Jala para arriba pero Steven se está resbalando, ella se lanza para abrazarlo, Diamante Blanco los cacha como puede para mortiguar sus caídas, las demás sólo ven con preocupación al chico, la gema rosada solo lo sacude pero está feta al sentir los brazos de Steven en sus caderas.

—¡Si funcionó!— cargando a Spinel como princesa.

—¡Para esto el drama!— alzando los brazos y molesta.

—Steven, ¡nos preocupastes!— dijeron al unísono las diamantes.

—Lo siento, Amatista me dijo que podía usar este truco para atrapar presas— sonriendo por su triunfo.

—ohohoho, casi morimos del susto—comenta riéndose amarillo.

—Jajajajaj, oh, Steven—

—No vuelvas a hacer eso, casi no lo cuento— preocupada diamante Blanco.

—Esta bien, lo siento— haciendo una cara de cachorro haciendo que solo aliviará a las diamantes

—Bien, genio, ¡ahora bajarme!— expeto.

—Nop, ¿Por qué huias de mi?— confundido.

La diamante los bajo de su mano hacia la gran mesa para simplemente quedarse callada a observar.

—Por que...— estira su brazo derecho para alcanzar la pared pero Steven hace un escudo que impide huir a la gema rosada.

—Otra vez— algo irritado.

—¡Bien!— se baja como puede de él y se sacude el vestido. —¡Solo no quiero que me odies!— grita. —Ya lo he arruinado contigo, ahora me diste una oportunidad para hacer amiga de las diamantes, eso te lo agradezco... Pero contigo ya está hecho...— triste.

—Pero podemos empezar de— interrumpido por la mano de ella sobre sus labios.

—No me des importancia— con unas pequeñas lágrimas saliendo de sus bellos ojos rosados.

Steven toma con delicadeza la mano de Spinel para besarla. Ella se sobresalta y se sonroja, trata que su mano vuelva con ella pero el la sujeta firme, se cansa de forcejear y se rinde, se acerca a él para que su mano este en su sitio "normal".

—¿Me sueltas?— sin muchos ánimos.

—Nunca— sonríe.

—Pero yo— es callada por el repentino sujetar en sus caderas y un giro para quedar cerca de el.

Comienzan a bailar, las diamantes comienzan a cantar una melodía algo vieja pero lenta en coro aún siendo testigo de los actos de ambos.

Al terminar de bailar Steven le da un beso en la frente haciendo sonrojar a Spinel.

—Deja de hacer eso— tímida viendo a otro lado.

—Eres adorable y más vestida así— se apega un poco más a ella a lo cuál la hace sentir nerviosa pero sonríe al contexto de este.

Siguieron así hasta que las diamantes dejaron de cantar.

—Me alegra que se calmara las cosas— suspira Diamante Azul.

—Ahora podrás verla Steven— sonrió Diamante Amarillo.

—Gracias...— levantando la vista para verlas y después ve nuevamente a Spinel —Te queda muy bien el vestido Spinel—

—Oh, ehhh...— apenada solo se frota un poco el brazo para después hacer una reverencia hacia Steven —Gracias— se inclina un poco.

—No hagas eso, no necesito reverencias— sonríe.

Se quedan mirando un buen rato sus ojos, quedándose perdidos en estos...
Solo ellos dos...
Solos en su mundo de ensueño...
Solo ellos bailando...
Solo amándose sin siquiera saberlo aún.

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1104 palabras!

Quien sabe si haga otro libró de ellos ewe, me gustan los One-shots UwU.
Me gusta cuando tiene vestido se ve más tierna de lo que es UwU.