Un golpe duro de la vida, sufrimiento y depresión.

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Lauren Pov

Paola se marchó ese mismo día, sin duda alguna mi vida no sería igual, hasta el día de hoy sigo recordando aquel instante en el que ella cerró sus ojos en mis brazos para no abrirlos nunca más. Caí en la depresión y la soledad era mi mejor aliada, lloraba en silencio su partida, el apetito disminuía cada día más y mis ganas de vivir se apagaban.
¿Quién es capaz de soportar tal dolor? Yo no lo era, solo quería verla una vez más.

Ese día Paola habló con Camila, me imagino que del mismo tema que después habló con ambas "Camila es el amor de tu vida Lauren", y para ser sincera esas palabras jamás las olvidaré.

Se estarán preguntando si aún veo a mi hija Michelle, si es así, Camila la trae a casa a menudo, intentando levantar mi ánimo, solo con mi hija olvidó el dolor tan grande que siento en mi corazón ahora mismo.

Quisiera contarles que he sido muy feliz, que mi vida siempre ha sido color de rosa pero mentiría si les dijera eso.

Camila Pov

Hoy llevé a Lauren a un orfanato de la ciudad, ella me había llevado ahí en bastantes ocasiones, quería que Lauren volviera a sonreír pero muy pocas veces lo hacía solo cuando la pequeña platanita estaba con ella.

Lauren me había pedido tener otro bebé, era buena idea hacerlo, mis padres lo tomaron algo inseguros ya que Lauren y yo no éramos una pareja para entonces pero después se emocionaron.

Entramos a la oficina de la madre superiora que dirigía el convento y ahí solté la bomba para Lauren.

Madre superiora:- Señoritas Jauregui y Cabello bienvenidas.- saludó amablemente.

Camila:- Buenas tardes madre.- respondí.

Madre superiora:- Es un placer conocerle señorita Jauregui, Camila habla muy bien sobre usted.- sonrió.

Lauren:- El placer es todo mío madre.- dió un amistoso apretón de manos a la monja.

Madre superiora:- El pequeño Carlitos las espera en la sala de juegos.- señaló la puerta y nos acompañó a dónde se encontraba el pequeño.

Lauren:- ¿Qué es todo esto Camila?.- preguntó la ojiverde a modo de susurro.

Camila:- Dijiste que querías otro bebé ¿Lo olvidas? Conocí a un nene precioso y hasta le puse nombre, lo amarás.- sonreí.

Lauren parecía fuera de este mundo y bastante confundida pero al ver al bebé quedó encantada, el pequeño era tan solo un par de meses menor que Michelle, podría apostar que se llevarían muy bien.

Camila:- ¿Y qué te parece el pequeño?.- pregunté a la ojiverde.

Lauren:- Es encantador, pero.......¿Podrías explicarme de que se trata?.- me miró algo confundida.

Camila:- Pues querías un bebé Lauren, sé que haz pasado por momentos difíciles últimamente sabes, pero quiero pedirte esto Lauren.- me puse de rodillas para poner un poco de dramatismo al asunto y le dije.- Lauren Michelle Jauregui Morgado, ¿te gustaría adoptar a Carlitos conmigo?.- sonreí esperando una respuesta de su parte.

Lauren se echó a reír un poco por mí dramática actuación digna de telenovela mexicana pero después de un momento de seriedad respondió.

Lauren:- Si, quiero adoptar al bebé contigo.- sonrió.

Camila:- Carlos, se llama Carlos.- estaba inmensamente feliz en ese preciso momento.

Le explicaron a Lauren que yo había solicitado ya los trámites de adopción, era cuestión de que Lauren firmara el documento y en menos de una semana el bebé era nuestro. Ella accedió y firmó.

Lauren Pov

¿En verdad yo estaba preparada para otro bebé? En este momento era difícil pensar en esa posibilidad cuando recién había perdido a la persona que marcó mi vida para siempre. Sin embargo en ese momento no tuve el valor de decir que no a la petición de Camila, es verdad que yo le había propuesto tal locura, haberme negado hubiese sido incorrecto, incluso grosero de mi parte.

Al hablar a mis padres sobre el tema creyeron que estoy demente talvez. En ese momento sufría de depresión, cambios de humor constante, ansiedad y cosas por el estilo, sin contar el más profundo de mis secretos.

Ahora se estarán preguntando sobre ese tema ahora, solo puedo decir ahora que ese secreto es algo que me afecta tanto como física y emocionalmente, probablemente no podré ocultarlo para siempre pero es mejor así. No quiero que las personas comiencen a mirarme de manera extraña, diferente, como una enferma mental o incluso mucho peor, es un asunto bastante delicado, sin embargo, no puedes tapar el sol con un dedo ni tampoco llevarte secretos a la tumba. Muy pronto se sabrá.


Les dejo aquí uno de los últimos capítulos de está historia y les pido una disculpa por la demora.
Espero sea de su agrado, bonito día.

Lo que nunca imaginéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora