Cómo no hacer un prólogo

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—Ah... e-entonces, Deadpool... ¿c-cuándo llegamos a la parte en la que empiezas a moverte...?

—Ya llegamos— le respondió con picardía

Entonces el del traje rojo oscuro llevó sus caderas hacia atrás y luego las llevó lentamente hacia delante.

—¿¡QUÉ RAYOS!?— gritó el más joven

—Solo relájate, Spidey

—D-De acuerdo...

Fue así como Deadpool continuó haciendo tal movimiento pélvico tan maravilloso, mientras el novato héroe Spiderman se retorcía debajo de él.

"Esto es tan extraño", pensó Peter.

Definidamente era una sensación extraña.
Como si algo estuviera abriéndose y cerrándose cada vez más rápido.
Como si algo se partiera en dos o quizá en más.
Todo su interior se volvía cilíndrico y delgado.

Si no tuviera su máscara puesta, estaría desviando la mirada de la vergüenza.

—Mierda, esto es lo mejor— habló Deadpool —Pero no aprietes tanto, Spidey.

—Yo no...

Es que estaba nervioso.

Entonces un extraño escalofrío le recorrió el cuerpo entero.
Cuando Deadpool tomó sus piernas y las levantó, Peter empezó a temblar.

—Ahh

Lo único que no traía puesto eran sus pantalones, aunque siempre creyó que su traje era de una pieza, convenientemente se podía dividir en dos.
Deadpool solo se había bajado la cremallera.

Spiderman suspiró una vez, luego otra más. Su respirar ya era pesado a causa de la sensación tan nueva en sus partes bajas.

—Me parece que tú araña está durmiéndose, ¿debería despertarla?

—¿¡Qué!?, ¿¡de que estás hablando!?— esa era la manifestación de su vergüenza.

Entonces Deadpool rozó suavemente sus genitales con dos de sus dedos. Acaricio desde la punta hasta la base. Spidey se estremeció y dejó escapar un "Ahh", pues fue muy repentino.

Después no dijo palabra alguna, solo se dedicó a cubrir su rostro con sus brazos. Cabe recalcar que Deadpool aún estaba penetrándolo.

Intentaba calmar su respiración y no hacer ningún ruido vergonzoso, pero ni su cuerpo ni su respiración mostraban signos de calma.

—Spidey... carajo, no te cubras la cara mientras te lo estoy-

—¡¡Cállate!!

Después de que alzara la voz, hubo unos segundos de silencio y Deadpool se quedó estático.

El silencio duró un poco más.

Solo un poco más...

—¿No me vas a preguntar por qué me detuve?

Spidey negó con la cabeza.

—¿No quieres que me siga moviendo?

No hubo respuesta.

—Bah, bueno.

Volvió a moverse muy despreocupadamente.
Peter gimió entre un susurro.

—Ahh, ya sé que es tu primera vez y esas mierdas, pero prepárate, Hombre araña, porque haré que lo sientas de verdad.

Spiderman soltó aire y Justo después el de traje más oscuro le dio una estocada con toda su fuerza.

—¡¡¡Ahh!!!

El placer tan brusco le hizo bajar sus brazos de inmediato.

—Lo haré con todo lo que tengo. Así que no te reprimas y disfrútalo, arañita.

Dicho eso, embistió unas cuantas veces más.

Una
Otra
Y otra

—¡Ahh!, ¡ahh!, ¡D-Deadpool!

Deadpool bajó sus piernas y comenzó a tomarlo por la cadera suavemente, a la vez que embestía duro a Peter.

—¡Ahh!, ¡e-entonces...! ¿Así se sienten las chicas...?

—Así se siente el sexo— respondió un pícaro mercenario.

—¡Diablos...!

—¿Qué?

—Se siente bien...

Deadpool sonrió debajo de la máscara. Su Spidey era tan lindo.

—Eh... p-por favor no te vayas a detener...

—Nou.

Y así el placer para Peter aumentó.

Retorcía su cuerpo, arqueaba la espalda y gemía, ya poco le importaba la vergüenza y se dejó llevar.
Pero es que el placer que sentía no era de este mundo.

¿Cómo era posible que algo tan vergonzoso se sintiera tan bien?
Se sorprendería al saber las maravillas que el trozo de Deadpool podía hacer, apenas las estaba descubriendo.

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Spiderman perdía la cabeza en medio de tanto placer.

Su voz salía y también podía oír a Deadpool.

Entre dicha actividad placentera le pareció haber escuchado algo, pero no le prestó atención, toda su concentración estaba en Deadpool y en lo que le estaba haciendo.

—Haaa... ¡Ahh!

—Ahh, Spidey...

Entre suspiros y gemidos, una voz lo distrajo.

—Detecto alteración en tu ritmo cardíaco, presión arterial y tensión muscular. ¿Quieres que active matanza instantánea?

—¡¡Karen!!— gritó Spidey sumamente avergonzado.

—¿Y eso que fue?

—Mis sensores detectan ondas de placer sexual. Lamento la interrupción— pronunció la robot con inexpresión.

—¡¡APÁGATE!!

Deadpool estalló en risas después de eso.

—¿De donde sacaste ese traje tan fregón, Spidey?

—Aaaaaagh— se quejó.

Estaba tan avergonzado que quería desaparecer.

Cómo salvar al mundo [SpideyPool]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora