Final❦

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Las lágrimas del rubio no tardaron en empapar sus mejillas, sus manos formaron puños los cuales apretó con tanta fuerza que sus nudillos se tornaron más blanquecinos de lo normal.

El pelinegro lo observaba con expresión neutral, sin embargo Namjoon pudo percibir, a través de sus lágrimas, el sutil temblor que se había instalado en el labio inferior del menor.

-Jin...-murmuró soltando un fuerte sollozo y llevando sus manos hacia ambos lados de su cabeza.

El chico se sobresaltó un poco y quiso acariciar su espalda mientras lo consolaba pero se contuvo y, por el contrario, se quedó inmóvil, observando todos los movimientos del rubio.

-Tú...-volvió a hablar el mayor- ¿Ya no me quieres? ¿Es eso? -lo miró directo a los ojos.

El joven sabía la respuesta, sin embargo, algo que desconocía le impedía hablar en ese momento.

-¡RESPONDE! -casi gritó el mayor- Dime que ya no me quieres y te prometo que no me verás nunca más. -espetó.

Jin solo lo miraba con los ojos muy abiertos mientras un par de gruesas lágrimas brotaban de los mismos.

-¡¿No dirás nada?! -Namjoon se puso de pie- ¡Es que ese es el puto problema! ¿Por qué mierda no solo podemos decir todo lo que sentimos de una maldita vez?

El pelinegro frunció el ceño, sabiendo que el otro joven tenía razón. Ya no debían callar, no más.

-Yo...-dijo con la voz temblorosa- yo...

-Yo sé que has sufrido mucho, lo sé porque yo también pasé por algo parecido, -sorpresivamente las mejillas del mayor se tiñeron de un bonito color carmesí- también sé qué todo esto fue causado por mi estupidez y la de Taehyung, pero, Jinnie, ¿En serio crees que sería justo para ambos estar separados? ¿Vale la pena?

El menor ladeó la cabeza, recordando las palabras de Jungkook. Dejarse guiar por su orgullo solo le había traído sufrimiento, se preguntó si darle una oportunidad a Namjoon significaba dejar de lado su dignidad pero pensó que eso no tenía nada que ver porque no solo estaba en juego la felicidad del rubio, sino también la suya, entonces ¿Qué debía hacer? Su corazón le gritaba una cosa pero su razonamiento otra, ¿Cuál sería la elección correcta?

-Yo, realmente no sé que más hacer, pequeña zanahoria- el pelinegro reprimió una sonrisa y se limpió una lágrima a punto de caer- de hecho, en estos momentos lo único que sé es que te amo. -suspiró- Demonios Jin, te amo tanto, no te alejes de mí otra vez, por favor.

Y Jin realmente no pudo decir lo que tanto deseaba pero la pequeña sonrisa que esbozó le bastó a Namjoon para acercarse a él y apretarlo contra su pecho.

No supieron exactamente cuánto tiempo habían permanecido en aquella posición, sin embargo, lo menos que querían era romper el contacto.

Namjoon acarició con ternura el cabello de Jin, mientras este tenía pequeños espasmos gracias a las lágrimas que caían libremente por sus mejillas.

Tal vez aún habían muchas cosas por aclarar, pero, después de tanto tiempo, el poder abrazarse de esa manera, como si nada ni nadie existiera... Definitivamente no existía cosa en el mundo que les hiciera alejarse, en ese preciso momento, el uno del otro.

Sin embargo algo tan precioso no podía ser eterno, pues a los minutos (o eso supusieron ambos jóvenes) la puerta fue abierta descuidadamente, dejando a su vista a un curioso Jungkook y un agitado Taehyung.

-Jinnie, yo... -trató de hablar el castaño, pero le fue imposible pues aun no podía acompasar su respiración.

Jungkook solo se quedó en silencio, con las manos resguardadas en los bolsillos de su abrigo, observando cada detalle del contexto en el que había encontrado a Namjoon y Jin.

Quédate.↛NamJin [#QSMN2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora