Heart [Japón x Bolivia ]

絵画 🌸

Japón luego de regresar a su hogar con las dos tintas que acaba va de comprar el empezó a limpiar aquella habitación donde creaba sus obras, empezó con tirar aquella pintura manchada con tinta luego empezó a limpiar aquella mesa manchada con tinta y también lo poco que se había derramado en la alfombra. Luego de 2 horas de limpieza de sus cosas decidió colocar una nueva alfombra hasta que la otra se seque.

El fue a su habitación para luego tirarse encima de su cama, el empezó a meterse en la cama quería empezar a dormir pero algo se lo impedía, era sus pensamientos quienes no lo dejaban dormir por el hecho de recordarle constantemente a aquel país que estaba dentro de esa pintura , el solo siguió tratando de dormir pero aquellos pensamientos aún no se iban, hasta que finalmente los pensamientos se fueron y pudo dormir tranquilamente o eso creía el, ya que mientras dormía empezó a soñar con aquel país de pequeña altura y con un bonito chullo de color canela.

Este país empezó a acercarse a Japón y sonreírle, lo cual hizo que Japón se sonrojara y le sonrierá tímidamente algo dentro de el empezó a sentirse más cálido y agradable, el pequeño país tricolor agarro la mano de Japón y lo empezó a llevar a un campo donde el césped era de color rosa y todos los árboles eran árboles de sakura, el pequeño país se detuvo, solto la mano de Japón, cosa que molesto levemente a Japón y se hecho en el césped tranquilamente, Japón lo miró y copio la acción que realizó el pequeño, ambos estaban viendo las nubes cuales eran de un color amarillo suave. El pequeño país no hacía más que mirar las nubes y señalarme las nubes con formas raras, el lentamente volvió a agarrarme la mano mientras que con la otra mano señalaba las nubes, Japón se había vuelto a sonrojar, y miró tiernamente a él pequeño país, el sentía una gran curiosidad de cómo se llamaba, cuando el quizo tocarle el hombro al pequeño país y preguntarle como se llamaba, pero vio cómo el pequeños país se levantaba y se iba sin decir nada, Japón trató de ir tras el pero, el ya se había despertado de aquel sueño.

El vio la hora en su celular, eran las 7:30 am el sintió algo de calor en sus mejillas, el tocó su mejilla lentamente y se dio cuenta que tenía las mejillas rojas. El simplemente sacudió un poco su cabeza, se levantó para poder ir a su baño y así comenzar su día.
Tras lavarse sus dientes y darse una ducha, empezó a ponerse el conjunto de ropa que el se había elegido, una polera de color negra y un buzo de color azul marino, luego de haberse cambiado agarro un 10.000 yenes y sus llaves, el está decidido en comprar aquella pintura, solo para volver a ver a aquel país que lo de algúna forma lo había cautivado.Salio de su casa algo apresurado para ir directamente donde el indigente, al ver que el indigente está ahí sentado en ese callejón fue donde el para poder comprar la pintura pero al llegar vio que ahí estaba Rusia, esto se le hizo raro a Japón ya que Rusia sólo venía raras veces a su país su para hacer negocios, pero aquellos pensamientos se esfumaron cuando vio que aquel indigente indigente iba a darle la pintura que el quería, así que corrio rápido.

-ロシア！！ロシア！！あの絵を捨てるな! [Rusia!! Rusia!! Espera, no te lleves ese cuadro!!]

-Япония, какого черта ?! Почему ты не хочешь, чтобы фотография сделала меня? [Japón que demonios?! ¿Porque no quieres que me lleve el cuadro?]

Dijo aquel ruso con un tono de voz grave, pues este parecía sorprendido con aquella apreciación tan repentina del japonés. Pero el japonés no se distrajo al escucharlo y fue directo con Rusia.

-ただ...昨日から買いたかったけど、お金を払うだけのお金がなかった。[Es que.. Yo la quería comprar desde ayer pero no tenía suficiente dinero para pagarlo.]

-Ну, тогда у нас уже есть проблема, я также хочу иметь ту картину, где появляются эти 13 стран. [Bueno entonces ya tenemos un problema aquí, yo también deseo tener aquella pintura donde aparecen esos 13 países.]

-ロシアお願い、私も欲しいので、私はそれを買わせて、見返りに私は...Emm。。。言うことは何でもする[Rusia por favor, yo también la quiero así que dejame comprarlo y a cambio yo...... emm...haré lo cualquier cosa que me digas.]

Rusia parecía pensarlo en ese momento, miró a Japón un segundo y volvió a mirar a la pintura que había cual había sido puesta de nuevo a su lugar original por el indigente. Rusia lo pensó un rato más y al final el aceptó, cosa que alegro a Japón ya que luego de aquella incomoda platica fue directamente donde el cuadro y de nuevo lo vio, aquel pequeño país el cual provóco a Japón un pequeño sonrojo. Japón fue donde el indigente y le dio el dinero para que se lo diera.

El indigente al recibir el dinero, el se paro de su lugar, agarro unos guantes de cocina viejos cuales estaban debajo de los cuadros, se los puso y el con cuidado agarro el cuadro y lo envolvió en un periódico para luego dárselo a Japón, quien se miraba emocionado por al fin tener la pintura, pero antes de que Japón sintiera el peso de la pintura, escucho una advertencia de parte del indigente.

-Joven lo único que le pido es que nunca toque la pintura con sus manos.

Tras decir eso el indigente le entregó la pintura, a Japón se le hizo raro aquella advertencia y quería preguntarle el por qué el no podía tocar la pintura, pero Japón se auto convenció de que seguro el indígente le decía eso solo para que la pintura no se arruine, sin mas que hacer Japón se fue caminando a su casa y tranquilamente entró, al llegar a quella habitación cual usaba para crear su obras, el coloco la pintura en la pared cual estaba enfrente de su mesa, al ver que la pintura estaba bien colocada decidió alejarse un poco para ver mejor la pintura, así el pudo contemplar a aquel país pequeño, el realmente quería tocar donde se encontraba el pequeño tricolor no supo cuando en que momento su mano se alzó y empezó a acercarse a la pintura lentamente, para ser más específicos al lugar donde el pequeño país se encontraba y con suavidad lo tocó.

Sin haber pasado dos minutos desde que tocó la pintura, se oyó una pequeña explosión, Japón rápidamente se alejo de aquella pintura teniendo miedo de que lo fuera a dañar, pero al ver que aquella explosión era de confeti y serpentinas, y en eso pudo ver una silueta, Japón se acercó a aquella silueta y vio que era aquel país pequeño. Aquel país miraba con curiosidad la habitación hasta que vio a Japón y se acercó calmadamente a Japón.

-Hola un gusto en conocerte me llamo Bolivia.

Tras decir eso Japón se había desmayado.