Heart [Japón x Bolivia ]

あなたを知っている 🌺

Japón desperto rápidamente algo agitado y con un poco de sudor bajando por su rostro, el veía donde se encontraba ahora mismo el detenio su acción al ver a aquel pequeño país de antes. Japón rápidamente se frotó suavemente los ojos con sus manos y volvió de dirigir su vista a él pequeño país, vio que este seguía ahí, el pequeño país se le acercó poco a poco a ver si se encontraba bien. El pequeño país al encontrarse casi cerca de Japón empezó a hablar.

-¿Oye te encuentras bien? ¿Necesitas alguna cosa? ¿Deseas que te lo traiga algo?
-.....元気です... [..... Estoy bien...]

Japón solo mira de reojo a él pequeño país que acababa de salir de aquella pintura, el pequeño país lo miraba algo extrañado, parecía como si el no entendiera lo que él dijo.
Japón dejó de pensar cuando volvió a escuchar la voz del pequeño país.

-Emm..podrías repetir lo que dijiste por favor.

Al escuchar eso Japón entendio que el pequeño no hablaba su idioma, por lo que Japón para poder comunicarse con él trató de hablar español, aunque él no era de hablar ese idioma ya que primero el no lo habla a muy bien que digamos y lo segundo es que no muchos países lo hablaban.

-Yo bien estar, llamarme Japón y ¿como llamarte tu?

Japón realmente estaba muy nervioso ante esta situación ya que no todos los días ves como el país que cautiva tu corazón salía de su pintura, y  empezaba a hablar un idioma no muy usado, para el esto era muy raro, pero no tanto como algunas tramas de los animes y mangas que creaban la población del japonés .

-Jeje yo me llamo Bolivia, un gusto Japón.

Japón reaccióno al escuchar el nombre del pequeño país, Bolivia resonó en la cabeza del japonés. Japón sintió calor en sus mejillas, Japón decidió ignorar ese calor y empezó a levantarse de él lugar donde se encontraba y empezó a acercarse a Bolivia. En cambio Bolivia sólo lo miraba, este también se veía un poco nervioso ante esta situación.
Japón agarro suavemente la mejilla de Bolivia y la pellizco suavemente cosa que sorprendió al boliviano.

-Eh?! Que es lo que crees que haces Japón.

Japón al sentir la piel del boliviano se dio cuenta de que este si era real y que también este posee un sueve piel, como si se tratara de seda. Rápidamente Japón un pensamiento fugaz se le apareció al japonés, cual era ¿Qué le pasó al cuadro?. Por lo que quizo ver como estaba el cuadro de donde Bolivia había salido, por lo que soltó la mejilla del contrario y camino a hacia el cuadro, ante esto Bolivia lo siguió por curiosidad.
Entonces ambos vieron aquel cuadro, para la sorpresa de Japón , aquel cuadro estaba en excelentes condiciones pero el empezó a verlo detenidamente, vio que los ojos de los demás países de ese cuadro mostraban preocupación y tristeza a pesar de que se podía seguir viendo aquellas sonrisas en sus rostros.
Japón se le hizo raro eso ya que pudo ver que los ojos miraban aquel especio vacío donde solía estar Bolivia.
Japón volteo a ver a Bolivia, este se veía confundido igual, pero luego su expresión cambió al ver que Japón lo miraba. Bolivia cambió su preocupación por una sonrisa y empezó a acercarse a Japón.

-Tranquilo, tu no te preocupes Japón, se que estas confundido tanto como yo pero esta bien.
Que tal si mejor me muestras tu casa, ya que parece que es el único lugar donde podré quedarme.

Dijo Bolivia, con aquella sonrisa, cosa que le sorprendió, ya que nunca pensó que aquel pais se tomará este tema con mucha calma.

-..... Estar bien, seguirme Bolivia

A Japón se le hizo raro que el pequeño país haya cambiado su expresión solo por el. El sintió como la mano de Bolivia agarraba su mano, una sensación de calidez y cariño hizo que Japón se sonrojara velozmente. Japón siguió caminando, mostrándole al pequeño país aquellas habitaciones y deciendolo para que eran, mientras el le mostraba las habitaciones, Bolivia trataba de iniciar una conversación con Japón.

-Japón y tu a qué te dedicas?

- Yo ser pintor exitoso Bolivia, encantarme ser un pintor, yo adorar pintar.

-Valla me alegro mucho de que te dediques a aquello que más te gusta Japón, me gustaría mucho que me pudieras mostrar tus pinturas.

Japón acarició la mano de Bolivia suavemente, porque casi nadie lo apoyo mucho cuando el empezó a dedicarse al arte, y le era muy agradable tener a alguien que te apoye. Japón sentía mariposas en su estómago, cuando escucho de que Bolivia quería ver su arte el rápidamente contestó.

-Lamentar decir que las pinturas fueron vendidas a exhibición, pero pronto hacer más para que tu poder verlas.

-Pues esperare con ansias ver aquellas magníficas pinturas que creas Japón.

Luego de aquella conversación dada, Bolivia no dejaba de mostrar un sonrojo cuando sentía que Japón lo miraba de reojo.
Bolivia sólo sonreía levemente, pues al ver que Japón ya no se encontraba preocupado y estresado  por su situación ponía feliz al boliviano.
Los minutos se fueron volando, tras cada conversación que tenían ambos, ellos tocaban temas como él oficio del japonés o de los gustos de él Boliviano. Tan sólo aquella tarde se pudo ver como la situación entre ellos mejoraba, tal vez unos dirán que es muy rápido que ambos se empiezes a llevar bien y sentir sentimientos, pero Japón no tenía a alguien que lo apoyara un cien por ciento a pesar de ser el quien se encerraba, el pudo encontrar a alguien que le haría conpañia.
Apesar de ser un comienzo raro ellos sintieron que era el nacimiento de un nuevo sentimiento.
Bolivia bostezo y frotó suavemente sus ojos, al ver eso Japón le dijo.

-Mejor ser que durmamos, ir a traer ropa pequeña para que tu usarlo para dormir, esperar en baño.

Tras decir eso Japón fue directo a su cuarto para sacar algunas ropas que eran pequeñas para el, el de su armario sacó una camisa de color blanca y un buzo de color gris. Tras sacar eso el japonés se dirigió al baño, tocó la puerta pero al ver que no Bolivia no contestaba el la abrió lentamente el pudo ver la parte de arriba del boliviano sin nada de ropa, tras esa hermosa revelación según Japón, el se sonrojo fuertemente y abrió la puerta completamente, el pequeño pías al verlo se sonrojo por la acción del japonés pero al sentir como el japonés le entragaba la ropa y ver como este se iba hizo que relajar a un poco pero aún no se   iba aquel sonrojo.
Tras unos minutos, Bolivia salió del baño y se dirigió a Japón, quien ya se había  metido en la cama. Japón lo miró y hizo una seña para que se entrará a la cama  junto a él cosa que el boliviano hizo en seguida. Al estar ambos se miraron una vez más.

-Que duermas bien Bolivia.

-Tu también, que sueñez con los angelitos Japón.

Tras aquellas dulces palabras ambos se dieron la espalda para poder dormir ya.