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Séoul era la civilización más grande de Corea del sur donde yacía la base de la jerarquía. Gobernaban los reyes Kim Namjoon y Kim Seokjin quienes habían tenido un hijo llamado Kim Taehyung. Aunque ellos no eran sus verdaderos padres, pues dos hombre no podían tener hijos a menos que adoptasen y Taehyung lo sabía a la perfección, sabía que no eran sus verdaderos padres y que jamas vería a sus progenitores pues le comunicaron que fallecieron el mismo día que lo adoptaron.
Más, a fin de cuentas, eran una familia feliz, tenían un hermoso reino lleno de productos caros como la seda y mucho dinero. Era la era del máximo explendor del reino y lo sería más cuando Taehyung ascendiera al trono. Él no tenía muy claro el hecho de gobernar, por mucho que hubiera estado toda su vida aprendiendo como gobernar algún día no sabía si el podría hacerlo todo solo.
Es por eso que debía buscar una pareja para que lo ayudara y la verdad, él no quería una mujer, no porque pensara que eran inservibles si no porque nunca le llamaron la atención, sin embargo si se había fijado en varios chicos del poblado. Pero tampoco le llamaban tanto la atención como para salir con ellos, además, seguro que si aceptaban salir con él sería por sus riquezas. Por lo que nunca tuvo pareja. Aunque no perdía la esperanza de encontrar al hombre de su vida.
Paseaba por el bosque para encontrar paz en su cabeza, pues sus padres recién lo informaron de que viajarían a un reino lejano para comerciar con sus determinados gobernadores y tendría que pasar dos semanas solo en el castillo y eso lo molestaba. No le gustaba cuando le dejaban al mando y encima se quedaba solo, le daba miedo pues el castillo era muy grande y él tenía miedo a estar solo en el castillo desde hace años.
Caminaba de forma lenta por el sendero, pisaba las hojas caidas y miraba el suelo para luego cerrar los ojos en un ademán tranquilizador, pero solo logró tropezarse con una rama anclada al suelo cayendo de manera rápida. Se levantó con dolor limpiandose los restos de tierra, maldiciendo en voz baja.
Pero entonces se dió cuenta, había anochecido, ya no había rastro del sol y solo iluminaban las estrellas y la luna ¿Cómo se había hecho de noche tan rápido?
Sintió miedo y frío recorrer su cuerpo pues además se dió cuenta de que estaba lejos del castillo e incluso de la aldea. Corrió todo lo que podía por donde había venido sudando y empezando a cansarse paró para poder relajar su cuerpo, pero era en vano pues seguía atemorizado. Divisó el lugar con curiosidad, un momento ¿No era por ahí cierto? Demonios, se había equivocado. Pero si había corrido por donde había venido, es como si estuviera dentro de un libro y el escritor quería que se quedara más tiempo en ese dichoso lugar, como si fuera su destino quedarse un tiempo más para descubrir algo que cambiaría su vida. Cosa obviamente no pasaría.
Pero bueno al fin y al cabo, solo era una impresión que no era real.
Miró de nuevo el lugar y la verdad, era precioso, el pasto estaba relleno de flores, amarillas, rojas, azules, violetas... También había un lago con una cascada muy alta. Impresionante.
Pero de repente vió algo mucho más impresionante... Algo que nunca había visto, algo que por mucho que te lo imaginarás nunca podría llegar a ser tan hermoso como lo era en la vida real. Acaso eso era... ¿Una mariposa que brillaba?
Se quedó observándola con atención e impresión, nunca vió algo tan asombroso. Era simplemente maravilloso. Pero luego se dió cuenta de que no era solo una, no, eran muchas más, estaban por todos lados.
Y bueno Kim Taehyung solo pudo suspirar a la vez que veía el gran espectáculo con la boca abierta.
-¿Te gustan? -
-¡AAAAAAAAAAHHH! ¿¡QUIÉN MIERDA ERES TU?! -
-Jajajajajaja tranquilo chico no te pongas así -
-¿¡Cómo que no me ponga así!? Menudo susto me has dado... -
-Oh, ¿te he asustado? Mis disculpas no quería ser tan irrespetuoso-
-¿Quién eres? -
-Oh cierto no te he dicho mi nombre, lo lamento he sido muy descortés, mi nombre es Jeon Jungkook-
-Por lo que veo no me conoces, Jeon jungkook... -
-Lamento decirte que no, ¿eres alguien importarte en este reino? -
-Pero claro que lo soy, si soy el principe-
-Oh vaya lo lamento mucho- el chico de ojos claros y cabello azabache se inclinó y tomó la mano de Taehyung-principito... - el rostro del principe se había tornado un rojo intenso tras ese inesperado beso en los nudillos que le había propinado tal chico.
¿Quién se creía para hacer tal despachatez?
Solo las personas de alto rango podían hacer tal cosa, pero solo por que estaba de buen humor se lo dejó pasar. Solo por eso. No porque creyera que el chico tenía una linda sonrisa, unos ojos misteriosos, unos labios con apariencia delicada y un pelo de aspecto sedoso y brillante. Para nada. No. En lo absoluto.
-Bueno y dime ¿que haces tu aquí? ¿Por este reino? Porque si no sabes quien soy significa que no eres de aquí ¿verdad? -
-pues no, no soy de aquí y la verdad es que estoy aquí simplemente porque me apetecía, soy un alma libre, voy sin rumbo, contra el viento y por el viento, viajo de lugar en lugar, conociendo el mundo voy. ¿Y tu? Porque si no me equivoco deberías estar en un castillo ¿cierto? -
-si asi es, pero, amm, yo t-tenía que... Inspeccionar la zona, s-si eso-
-No suena muy convincente principito, yo más bien diría que estas perdido-
-¿Q-qué? No para nada, me conozco este bosque como la palma de mi mano- dijo orgulloso.
-Oh claro, por supuesto, pues como te conoces este bosque tan bien te dejaré solo, adiós príncipito~- dijo dándose la vuelta y empezando a caminar.
-¡N-no espera! -
-¿Ocurre algo? - dijo dándose la vuelta pero quedandose parado en el sitio.
-De acuerdo lo admito, estoy perdido... ¿P-podrías... acompañarme? -
El chico le dedicó una sonrisa ladina y caminó hasta él-con mucho gusto principito-
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