El chico del tren

Capitulo 2 - Soledad

Al bajar del tren,  me di cuenta que mi corazón estaba palpitando muy ligero. Caminé hacia la estancia, quedaba a 5 minutos a pie desde la estación de tren.

El día pasó muy rápido era hora descansar.

Mire el reloj de mi habitación
Maldita sea Mía en 5 hs al instituto.

Estos últimos días no podía descansar bien ni siquiera cumplía las 8hs debidas de descanso para el ser humano.

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Espero que no esté ahí, por favor que no esté ahí. Recordé a aquel hombre sentado en la banca. Era un nuevo día, cuenta regresiva para mi ultimo año. Se detuvo el tren y al bajar miré rápidamente a la banca.

Estaba allí, en la misma posición, misma vestimenta mirándome fijamente. No esperaba a nadie,  pero porque estaba allí?

Caminé hacia le instituto ignorando la situación. Quería sacar de mi cabeza todo pensamiento estúpido.
Por dios, no delires, esta esperando a alguien, a alguien muy importante, si eso es.
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- Adiós Mía, nos vemos el finde no lo olvides - Exclamó Lau.
Genial, un finde diferente, que divertido, por favor cuanta falsedad.

Lau era una compañera de biología, se llevaba bien por conveniencia, esta vez yo le convenía para aprobar biología, sin mi, vendría en verano a rendir la materia completa.

Llegando a la estación mire el reloj, marcaba las 13 :00 pm me había quedado media hora más en clases para tomar apuntes. Al llegar había olvidado por completo al hombre extraño de la banca.

No podía creer que siguiera allí.

-Quien eres? Que demonios quieres? - Grite desde el poste esperando su respuesta.

-No te asustes, jamás te haría daño- había olvidado su voz ronca,  no podría vivir así, todo el tiempo observandome,  no tenía otra opción fue en ese momento que lo mire y rompí en llanto, sentí como mis piernas se debilitaron cayendo de rodillas al suelo.

-No puedo más, no tengo a nadie, si quieres hacerme daño, hazlo de una maldita vez, no tengo fuerzas, ya no - mi voz se quebraba en cada palabra, lo vi pararse de la banca, me seque rápidamente las lágrimas que caían estaba asustada, no lograba ver sus ojos ni su expresión. Se acercó a mi ,se arrodillo y me contuvo en un abrazo.

Levantó su mano, es donde pensé que me golpearia, mi cuerpo temblaba quería salir corriendo de allí. Solo se sacó la capucha, y ahí es donde vi su rostro completo,su cabello oscuro, sus ojos por primera vez, sus labios.
Es perfecto.