# primero: estaba re al pedo en clase con mis friendos y salió esa cagada que puse en multimedia, ahre.
segundo: lo del título.
tercero: acá vengo con otra de mis anécdotas pelotudas asíes. con motivo de recordar a los alumnos de secundaria y facultad que fueron secuestrados, torturados, desaparecidos y asesinados (porque estaban en busca de nuestros derechos) el 16 de septiembre hace 43 años, durante la última dictadura militar en Argentina, los profesores de mi escuela y los chicos de teatro decidieron hacer un pequeño acto que casi mata de un paro cardiorrespiratorio en el hígado derecho(¿ a más de uno (iba a subir esta webada el lunes a la tarde, pero me olvidé).
Les cuento: estaba re tranca palanca en clase de Física cuando, de pronto, la profesora sale del salón. Un rato después viene la preceptora y nos dice:
—¿Con quién tienen ahora? —Nos miró con una cara de orto impresionante, parecía que nos iba a matar—. Bueno, no me interesa. Vayan al patio cubierto y siéntense en el piso.
Mi amigo y yo nos miramos y fuimos hasta donde nos dijeron. Afuera nos encontramos con amigos de otro curso, que estaban igual de confundidos que nosotros.
El director se paró en el centro y nos miró con una seriedad muy inusual en él —porque siempre está de buen humor. onda, es de esos tipos que se nota que les gusta lo que hace, es lo + ese hombre, 1n groso—. Carraspeó un poquito y nos callamos todos. Entonces empezó todo el bolonqui:
—A partir de hoy se van a implementar algunos cambios en la institución. Sole (la preceptora de segundo ciclo), leé las nuevas normas.
La preceptora pasó al frente y sacó un papel.
—Comunicado número uno: para mejorar el rendimiento de los alumnos y el respeto a los directivos se implementarán a partir de hoy, dieciséis de septiembre de dos mil diecinueve, nuevas normativas en todas las instituciones educativas, públicas y privadas, de la República Argentina.
«En los colegios privados las reglas serán más estrictas. Procedo a leer el nuevo reglamento:
«Los uniformes son obligatorios. En caso de no portarlo, se le negará la entrada al alumno a la institución, se lo sancionará y suspenderá.
«No se permiten cadenas, piercings, aritos, expansores, barbas y bigotes en los varones, tintes fantasía ni mechones decolorados. Las mujeres deberán concurrir al establecimiento con el cabello atado y los varones, con el pelo corto.
Nos miró antes de seguir. Después de devolver la vista al papel, dijo un par de reglas más que debían seguirse al pie de la letra. No maquillaje, no esmalte de uñas, no uñas largas, no accesorios, no celulares, los grupos durante los recreos debían ser de cuatro personas máximo, bla, bla, bla.
El verdadero drama fue cuando mencionaron el cambio en las calificaciones y mesas de examen para diciembre.
—Ahora la nota mínima para aprobar será de ocho —Acá morimos todos. Muchos alumnos, sobre todo los chicos de primer año y algunos de mis amigos, nos largamos a llorar en silencio (tengo materias aprobadas con 7)— y ya no habrá tercera mesa. El límite de materias que pueden dejar previas va a descender de tres a una.
Entonces todo quedó en silencio absoluto. Todos los que se llevaban materias querían realizar la suicidación.
—[…] Hasta aquí el comunicado. Atentamente, Ministerio de Educación de la República Argentina —Terminó de leer y miró al frente de vuelta—. ¿Alguna pregunta?
Y empezó el bombardeo de preguntas. Que quién decidió esto, que por qué se decidió, que por qué no podemos decir nada, que si era oficial, etcétera, etcétera, etcétera. Unos chicos se «revelaron» contra los directivos, alegando que se estaba atentando contra nuestros derechos, y fueron llevados a la fuerza dentro de preceptoría por el director y la preceptora de primer ciclo -que, por cierto, una compañera que actuó dijo que, al entrar, se empezó a reír pero mal-.
Nos quedamos en silencio un momentito, algunos en shock y otros llorando, y de golpe escuchamos a un muchacho de quinto año gritarle a una de sus compañeras mientras la empujaba fuera de preceptoría. La tenía con las manos atadas y los ojos vendados, le decía «zurdita» y exigía que hablase.
Ahí supimos que todo era una mentira.
Los chicos de Teatro hicieron una obra, mostraron fotos los estudiantes desaparecidos, el director nos habló de la importancia de recordar lo que pasó en la dictadura y nos dijo que nunca debemos dejar que violen nuestros derechos como lo hicieron los milicos.
—Era mentira, chicos. No vamos a cambiar nada. No lloren, por favor.
Hubo dos tipos de reacciones. Por un lado estaban los que suspiraron con alivio porque todo fue falso...
... por el otro estaban mis amix y el resto del curso planeando linchar a los profes y a la compañera que sabía de esta porquería.
Y, después de que terminara todo, un amigo que es más chico que yo por algunos años me empezó a buscar. Al verme me dió un abrazo y se largó a llorar por el susto que le había dado. Lpm, me puse re mal cuando lo vi; aunque también me dió ternura que me haya ido a buscar.
en fin, nos asustaron buen piola los profes. 😔😔😔😔
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piterismo ilustrado
Randomanoche soñé que era taxista y atropellaba ese perro culazo que te cargas, bb