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Una joven pelinegra se hallaba en casa, jugando con dos unicornios, mientras sus padres trabajaban...

Cuando la pequeña no tenía nada que hacer, salía a jugar afuera...

Ya que no tenía amigos...

Los chicos en la escuela la molestaban, nadie le prestaba atención

Se sentía sola...

Sin embargo,

Un día eso cambió...

"Hola" — dijo una pequeña rubia de 10 años — "Hola..." — saludó la pelinegra con timidez — "Me llamo Yuzu y tú?" — sonrió la mayor—

"Um..." — Matsuri suspiró — "Matsuri..." — susurró bajito — "Eh!?" — la rubia se sobresaltó — "¡Te llamas festival!" — insinuó la rubia con una sonrisa — "Guh..." — La pelinegra comenzó a sollozar —

"Era broma" — añadió Yuzu abrazándola — "De verdad?" — la pelinegra dejó de llorar — "Sip" — Yuzu le dio palmaditas — "¿Porqué estas sola?" — preguntó la rubia curiosa —

"Mis padres están trabajando" — aclaró la pelinegra cabizbaja — "Oh..." — declaró Yuzu — "Mi mamá también" — fueron las palabras de la rubia y se sentó en el suelo — "Creo que te entiendo un poco" — río la pelinegra con ironía — "Huh?" — Yuzu levantó las cejas, sin entender a lo que se refería — "Me di cuenta de que vives al lado mío, eso nos hace vecinas verdad?" — gritó la rubia con alegría —

"C-creo que sí" — tartamudeó Matsuri por el grito de Yuzu, haciendo que otras personas las miraran raro — "Yuzu-chan intenta no hablar tan fuerte, recuerda que este es un barrio privado" — "Ups" — Yuzu se rascó la mejilla en ademán — "Perdón" — murmuró — "Hah" — suspiró la pelinegra —

"Oye..." — La rubia volvió a hablar — "¿Me dijiste Yuzu-chan verdad?" — "..." — Matsuri volteó la mirada — "Acaso te molesta que lo haya hecho?" — respondió la pelinegra con un puchero — "Hm hm" — Negó Yuzu con la cabeza — "Desde hoy quedarás a mi cuidado, Matsuri-chan!" — exclamó la mayor — "que...?" — Matsuri abrió los ojos de par en par — "Puedes contar conmigo" — alardeó Yuzu con un guiño —

Pensé que esa idiota sentía lástima por mí...

Pero fue la única que no se acercó a mí, por dinero o por lujuria...

Todos a mi alrededor me veían como una herramienta, buenas notas, hermosa con un buen físico, en resumen a nadie le importaba mis sentimientos...

Yuzu-chan me salvó de ese infierno...

Pero todo cambió cuando conocí a Mei-san...

Intenté apartarla de mi amada Onee-chan, sin embargo... Me di cuenta de algo nuevo

Un sentimiento que no conocía...

"No puedes jugar con las decisiones de las personas, Matsuri" — gritó Yuzu aquel día —

Ya veo...

No conozco la palabra amor

No aún...

Splash

Matsuri cayó al mar

"Puagh" — se tocó la nariz — "Trague agua" — confesó —

Matsuri se tocó el flequillo de su cabello, y comenzó a nadar hasta una bahía que había cerca — "Agh" — se quitó la sudadera azul que llevaba consigo — "Estoy empapada" — protestó —

Citrus Multiverse [For You]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora