Reparando Cosas Rotas

Los Luthors son adaptables

La inminente sensación de fatalidad en su pecho, junto con el rebote cada vez más inestable de su rodilla, está en desacuerdo con el lado sereno del campo que pasa por fuera de la ventana del automóvil. Lena suspira distraídamente por lo que debe ser la centésima vez en la última media hora, golpeando con los dedos inquieta contra su rodilla.
Han estado conduciendo sin parar desde las 9 am de esta mañana y es casi mediodía, su madre ha estado buscando una escuela en medio de la nada para dejarla. Las últimas tres horas han estado llenas de Lillian haciendo numerosas llamadas telefónicas, quejándose de parte de su personal y reprogramando reuniones.  De vez en cuando le gruñía a Lena para que se sentará erguida o dejará de moverse nerviosamente. Quitándose un mechón de pelo largo y ondulado de la cara y tirando incómoda del cuello de la camisa Oxford, Lena pregunta un poco melancólica.

"¿Una escuela pública?" Lillian se burla incrédula mientras se quita las arrugas de su traje de negocios antes de continuar golpeando impacientemente la tableta que descansa en su regazo.  “¿Por qué querrías ir a una escuela pública, Lena?, Arruinaría tus posibilidades de ingresar a una escuela de la liga de Hardvard, ¿no quieres continuar con la tradición familiar de dirigir la corporación?” La niña la mira impasible, sin hacer ningún comentario sobre sus palabras cuando una serie de edificios regios y campos de juego bien cuidados aparecen a la vista. Ella tiene varias réplicas en mente, pero cree que es mejor mantener sus pensamientos para sí misma, ya que pronto se librará de Lillian por otros meses. 

Lillian todavía la está mirando como si esperara una respuesta, una respuesta que Lena sabe que no importa lo que diga se deformará y se retorcerá para ser utilizada contra ella. Pero cuando suena un teléfono celular, la atención de su madre se aleja de ella, "Sí, Barbara, necesito que muevas mi cita de las 2 en punto. Esto está tomando más tiempo de lo que esperaba y es posible que necesite programar un vuelo de regreso ", Lillian gruñe al teléfono, después de un momento responde de nuevo, "Sí, sé que el representante de Dynax Labs también vendrá." Lillian cuelga el teléfono y lo guarda con un pequeño enojo. Mirando por la ventana hacia la escuela cerrada, deja caer la tableta en la consola central, "Glen, si giras a la derecha una vez en el terreno de la escuela encontrarás Alcott House al final del círculo".
"Por supuesto, señora", responde Glen mientras guía el vehículo hacia los que ya están esperando para dejar a los estudiantes y padres en las casas correctas. “Bueno, Lena, he hablado con la directora y me aseguró que deberías instalarte en esta escuela rápidamente y sin incidentes y trata de no preocuparte demasiado, son solo un par de años más y luego irás a la universidad ", le dice con calma mientras el auto se detiene en la casa de estilo victoriano bastante grande.  Otros padres y sus hijas se están moviendo por los terrenos, llevando bolsas y baúles.  Muchos de ellos se ríen y se abrazan a menudo, sabiendo que pasarán algunas semanas antes de que se reúnan nuevamente. Lena se pregunta cómo sería dejar a una familia amorosa en la escuela en lugar de verlo como una especie de escape distorsionado. 

“La tienda de uniformes ya debería haber enviado tus uniformes y otros accesorios.  Ya he creado una cuenta para ti, por lo que no necesitas llamar si te falta algo ". Lena se ve completamente apática cuando sale del vehículo, todavía está bastante enojada y molesta porque el colapso psicótico de Lex la había excluido de su escuela anterior.  En realidad, había encontrado un par de personas que no parecían juzgarla por que era una Luthor, al menos no hasta que las demandas y los asentamientos comenzaron a llegar. Ella trata de reunir una sonrisa para Glen, que la palmea en el hombro mientras él recoge sus cosas del baúl.  Su madre salió del auto y se levantó a toda su altura mientras mira a su alrededor, con la nariz arrugada y la boca en un frunce de desaprobación que le recuerda a Lena el trasero de un gato. Lena casi se ríe de la idea cuando rápidamente toma su bolso de Glen y la bolsa de lona, y le dice agradecido: "Gracias por llevarme, Glen".
"Que tenga un buen día, señorita Luthor", le dice, inclinándose juguetonamente para que sonría. "Ven, Lena", Lillian ladra con impaciencia, solo mirando a los pocos padres que le dan miradas de desaprobación. Lena solo suspira de nuevo y la sigue, esperando que Lillian se vaya más temprano que tarde. Una mujer de mediana edad con cabello sal y pimienta recogido en un moño apretado se les acerca e inmediatamente les ofrece su mano para saludarlos: "Bienvenida a la escuela Cabot House, Sra. Luthor, esta debe ser la Srta. Lena".
"De hecho, Lena, esta es su jefa de casa, Sra. Ellison", le dice Lillian, poniendo una mano firme sobre su hombro.  Lena intenta no mirar el toque y resiste el impulso de encogerse de hombros de manera poco elegante. Ofreciendo su mano, le dice a su nuevo tutor lo más neutralmente posible: "Un placer conocerla, Sra. Ellison".
"Ya hemos enviado los uniformes de Lena a su habitación esta mañana, el té de la casa comenzará pronto, ya que la mayoría de las chicas que regresan ya están aquí", les dice Ellison, bastante inmutadas por la frialdad de Lillian y su impaciencia apenas disimulada. "Tengo que regresar a National City en breve, pero estoy segura de que Lena se instalará rápidamente", asegura con una suave sonrisa para suavizar la declinación.  "Lena, ¿puedo hablar contigo antes de irme?" Lena, a regañadientes, se hace a un lado con ella, mirando a Lillian seriamente pero sin hacer ningún esfuerzo por hablar.