Después de unos días de tranquilidad por parte de Daniel, que toleraba bien el tratamiento, llega el día de la operación.
Sara esa noche no logra dormir preocupada por cómo saldrá la operación de su hijo, justo dos horas antes de que a Daniel lo trasladen a quirófano baja a la capilla del hospital para pedir que salga todo bien, a la hora y media decide ir a la habitación del pequeño y acompañarlo hasta la sala donde va a ser operado.
La hora había llegado y el traumatólogo llega a la habitación donde se encuentra Daniel y Sara.
Buenos días, esta preparado el gran campeón. - Dijo el Dr Blanco.
Nunca se está preparado para algo tan importante .- contestó Sara.
Lo sé Sara pero quedate tranquila está en buenas manos y saldrá todo bien.
Con esas palabras el Doctor y una enfermera salieron con el.