A ciegas | pkrs ;; jjkk

7

Estaba empezando a acostumbrarse al ambiente de esa cafetería. Esperaba a Jeon mientras jugaba un videojuegos en su teléfono. Los minutos pasaban como una tortuga, odiaba a su amiga en esos momentos por haberla obligado a llegar treinta minutos antes del horario acordado. Suspiró al beber su segundo vaso con agua.

— Buenas —la voz sobresaliente del pelinegro llevó a que apagase su celular con miedo a que se lo revisaran. Jungkook alzó una ceja sin entender el comportamiento de Rose.

— Hola. Lo siento, me asustaste —sincerizó, sonriéndole tímida.

Jungkook tomó asiento, quedando enfrente de ella. Rose paso saliva, se sentía de repente incómoda. Le sonrió nuevamente y luego, jugueteó con el vaso con agua, si Jungkook no cortaba el silencio, ella no lo haría, estaba cansada de ser la que hablase de más.

Sin embargo, todo se fue a la borda cuando el celular le sonó y el nombre de su hermano apareció en la pantalla. Apagó el teléfono asustada y lo llevó a su cartera. Jungkook observó el comportamiento de la rubia y le dió curiosidad preguntar de quién se trataba, sin embargo, se la guardó.

No estaba en la posición indicada para cuestionar.

— Deberías de atender, a de ser importante.

— Ah, no.. es mi —iba a decir que la llamada entrante era de su hermano, sin embargo, cerró su boca a tiempo.

— ¿Tú...? —Jungkook vaciló, mirándola.

Rose sonrió incómoda y no respondió más.

— ¿A qué me citó? —Lisa pregunto con el tono formal que utilizaba cada vez que recordaba que el pelinegro era mayor que ella.

— Quiero hacerte una propuesta.

Rose asintió con la cabeza, prestando atención.

— Ambos detestamos estar aquí, sin embargo, tengo que llegar una prueba de que estamos "saliendo" —hizo comillas con sus dedos en la última palabra—. Necesito que salgas conmigo a un evento importante, después, hacemos como que nos separamos y bla, bla, honestamente, yo no busco casarme ni tener algún tipo de relación en estos momentos, estoy en mi mejor etapa, mi empresa está volando, sin embargo, alguien me pide que haga esto y como soy una persona de buen corazón —Rose lo miró incrédula—. Voy a cumplir ese deseo.

— ¿Y que gano yo a cambio? —cuestionó.

— Te dejo de molestar.

— Eso estaría genial —Rose asintió, satisfecha. Jungkook le sonrió—. Pero necesito más información, no puedo aceptar hacer algo que no es bien detallado de tu parte. ¿Quién te pidió que salieras a citas a ciegas? ¿Y cuál es su último pedido? No estoy entendiendo esa parte.

— Mejor si no lo entiendes —Jungkook alzó los hombros despreocupado—. Así no intervienes en mi plan.

Rose se sintió ofendida, e iba a reclamar, sin embargo, aguardó silencio cuando el pelinegro clavó su mirada en la de ella. No era buena con el contacto visual, le molestaba y la hacía sentir pequeña. Sin embargo, no desvió su vista y el choque de miradas dejó a ambas partes, atónitos.

— Está bien, lo haré —respondió para quebrar el contacto visual—. Pero no me andes llamando cada vez que quieras, tengo una vida ocupada.