El día que desaparecí.|MDZS

El día que desaparecí (II)

— ¡A-Yi! — Abrí los ojos cuando una persona sujeto con fuerza mi mano.

Con una expresión terriblemente aterradora pero hermosa, mi esposo tomó mi mano y la llevó a sus propios labios para besarla. Incluso sentí sus lágrimas que caían sobre mi piel.

Esta persona tan hermosa estaba preocupada por mí, incluso si se decía que era un poco inescrupuloso, estaba feliz por ello.

Fije mi vista en los sirvientes que también lloraban un poco, les sonreí suavemente, disculpándome con la mirada por hacerlos preocuparse innecesariamente, deslice mi mano hasta la mejilla de mi esposo y seque sus lágrimas.

— ¿Por qué lloras? — Ya he despertado, no había necesidad de más llanto.

—Me disculpo por no haber estado a tu lado, Jingyi, lo siento tanto... por mi culpa tú... Cualquier cosa que mi esposo quiera, se la daré. A-Yi, dime...

—Está bien, no es culpa tuya, sin embargo, esposo, ¿Por qué me llamaste Jingyi? ¡Yo soy Jin Ling!

—... ¿Eh? ... Jingyi... — El luce desconcertado.

—Entiendo que aun recuerdes al niño que solía jugar con nosotros, pero desde que él murió, ¿no es una broma demasiado cruel?

Recuerdo a Lan Jingyi, aunque era el primo de Lan Sizhui, no había ningún lazo de sangre que los uniera, sin embargo, mi esposo solía ser amable y lindo con el niño de diez años que, de vez en cuando nos molestaba cuando estábamos juntos.

Ese niño estaba enamorado de mi esposo. Por supuesto no lo culpo, Lan Sizhui solía ser amable con cualquier persona y el niño estaba en una edad en donde todo dejaba una gran impresión en él, entonces pequeños cuidados, pequeñas sonrisas e insignificantes regalos dados, fueron suficientes para el desarrollo de un enamoramiento infantil.

Sin embargo, lamentablemente el niño escandaloso que quería robar a mi esposo, murió.

Ladeó mi rostro, mostrándole una suave sonrisa a Lan Sizhui.

— ¡Llámame Jin Ling, esposo!

Desde entonces y por una razón que desconozco, hay una gran cantidad de médicos, todos y cada uno de ellos repiten las mismas preguntas.

— ¿Cuál es tu nombre?

—Jin Ling.

— ¿Cuántos años tienes?

—Naturalmente la misma edad que mi esposo.

— ¿Quién es Lan Jingyi?

—Era un niño que solía jugar con nosotros cuando teníamos doce, ¡Él era muy ruidoso y molesto y decía efusivamente que se casaría con mi esposo!

Y mis respuestas eran las mismas.

— ¿Cómo puedes olvidar mi nombre? —Admiro la taza de té en mi mano, es mi favorita con diseños de flores de peonias en la porcelana, el líquido humeante satisface mi paladar, en la mesa, en el florero había un racimo de peonías blancas que yo mismo coloqué ahí, se anteponen a las simples flores del jazmín que mi esposo me regalo, y los pastelillos dulces en mi plato, los pasteles de naranja dejados de lado, no entiendo porque mi esposo insiste en traerlos.

He escuchado de mi pequeño sirviente, que incluso hizo un viaje al país vecino para específicamente comprarlos él mismo.

No lo entiendo.

Cruzando un país entero solo para conseguirlos, ellos simplemente terminarán en la basura.

—Desde que nos casamos, no ha dejado de llamarme "Jin Ling". — No pude comprender el dolor que se reflejó en los ojos de mi esposo.