Cristina se encontraba en la cafetería. El aroma del café la relajaba. La relajaban de los problemas qué tenía en su hogar o de las discusiones con su novia.
Aquél día estaba triste, había descubierto que su novia la engañaba con Archie, su mejor amigo.
Ella no era como sus padres, no intentaba olvidarse de sus problemas con el alcohol; sino, con el café.
Una pelirroja interrumpió sus pensamientos entrando a aquél lugar.
Era muy hermosa.
Increíblemente la hermosa pelirroja fijó su vista en aquella chica rubia.
Al acercarse le preguntó si estaba bien, algo raro en ella, no era el tipo de persona que hacía esas cosas. Pero había algo que le llamó la atención de esa chica.
Ella la miró confusa pero luego de dos segundos fue suficiente para darse cuenta de qué algunas lágrimas habían caído por sus mejillas. Pero, en vez de dicir algo, calló seguramente le arruinaria el día a aquella pelirroja, o eso creía.
- hey, se qué no me conoces pero quiero que sepas qué puedes confiar en mí. Por cierto, soy Cheryl -
- soy Cristina, es un placer conocerte - me presenté con una sonrisa.
- el placer es mío - dijo con una sonrisa encantadora - no recuerdo a verte visto antes, ¿eres nueva? -
- no, vivía aquí pero me fuí a México a visitar a mi madre por dos o tres meses, volví como nueva y muy cambiada, físicamente - dije, y se me escapó un - parece qué Verónica disfrutó el tiempo qué me fuí - murmuré y maldecí cuando me preguntó si la conocía. - es mi ex novia, me engaño con mi su 'mejor amigo'
- oh, lo siento. Yo hace un mes también terminé con mi novia, Toni -
- también lo siento - mi célular empezó a sonar, pero rápidamente lo apagué al ver de quien se trataba la llamada, Verónica - no parará hasta que le responda - me reí
- y ¿porque no le respondes? - preguntó -
- no tengo ganas de hablar con ella, prefiero estar contigo y conocerte mejor - sonrió -
- oye, me tengo que ir, lo siento - hice una mueca, intentando sonreír - me agrada tener esta conversación contigo pero debo irme - me dió un beso en la mejilla y cuándo estaba por irse dijo - ¿me das tu número de teléfono? Me gustaría volver a hablar contigo -
- claro - le dí mi número - adiós, espero verte pronto - me acerqué para darle un beso de despedida, otra vez, pero no me dí cuenta de qué ella iba a hacer lo mismo y terminamos dándonos un pico - lo siento - dije sonrojada, mierda, espero qué no se haya dado cuenta. Aúnque por el blanco color de mi piel, seguramente, sí - bye - dije y me fuí rápidamente de aquél lugar -
Y ahí fué dónde Cristina Thompson y Cheryl Blossom se conocieron, sin saber las aventuras que se aproximaban.
