Dimocratía, 12 de Enero.
Se encontraba frente a la puerta del departamento en el cual pasaría el resto de su vida. Algunos escalofríos se hicieron presentes, casi recordándole el motivo de su llegada a ese lugar. De igual manera no estaba tan seguro si esta sería su locación final, la cumbre de su vida. Puesto que siempre fue un hombre independiente y sin un lugar en el mundo. Tal como su corazón nunca le había pertenecido a nadie, tampoco su cuerpo se había quedado en algún lugar en específico.
En esta ocasión algo había cambiado, podría ser que el que le restringieran paso al pueblo donde vivía su madre lo tenía como loco, sin poder creer aún el gran impacto que tuvo eso en su vida, puesto que nunca había pensando en cuánto necesitaba a su madre; sus únicos pensamientos lúcidos eran el deseo de ser mimado por su madre hasta dormirse en el sofá a medianoche.
El sonido de la puerta de madera se hizo presente, acompañado de un ligero carraspeo de garganta por parte de el extranjero de orejas grandes.
-— ¿Quién es? — una voz respondió del otro lado. Chanyeol pudo darse cuenta que también la televisión estaba prendida y unas voces resonaban en toda la habitación. — eh, creo que es el nuevo... guarden las cervezas.
Y así fue como yeol notó que de aquella habitación se movían latas, papeles, y demás ruidos sonaban. parecía que estuviesen teniendo una guerra de almohadas del otro lado. Algo que le pareció totalmente estúpido, tampoco que él fuese un ladrón cualquiera.
— Hola... ¿quién es? — la voz sonaba distinta y park lo había notado, seguramente no era la misma persona que antes.— ah... ya sé. Esperá un minuto. — hablaba mientras espiaba por un pequeño hueco en la puerta, dándose cuenta de la gran figura que había detrás de ésta, los ojos de yeol se abrieron un poco más al comenzar el dueño del piso a quitar la cerradura a más de cinco cerrojos.
Cuando por fin el contrario abrió paso al más alto éste pudo observar un sujeto de sonrisa prominente al igual que sus cejas, otros dos chicos sentados sobre un sofá. Parece que no se había equivocado cuando escuchó varias voces.
— Buenas tardes... soy Park ChanYeol, quien ha solicitado la es-estadía en este piso. — tartamudeó un poco al hablar, luego entregó sus documentos a los que serían sus nuevos compañeros de piso, bueno, eso sí ellos aceptaban. -
— Wow, ese vocabulario. Si, si, pasá. - habló el que antes había abierto la puerta- yo soy jongdae. -cuando el extranjero tomó asiento en aquel sofá con la cordial invitación del más pequeño de la casa, baekhyun, jongdae cerró la puerta.-
— Baekhyun, pero la verdad que me importa un caraj... — habló en una voz chillona tratando de estrechar su mano, a lo que el tercer invitado en la casa, kyungsoo, esbozó una ligera mueca reprendiéndolo— Dime como quieras. — Baek tomó control de la televisión y siguió como si nada. Yeol miraba todo con algo de extrañeza, no podía comprender al cien por ciento lo que aquellas personas decían aunque estaba seguro que eran algún tipo de inside jokes. —
— Mh, no necesito tus documentos.— dae pronunció apoyado en la puerta.— está todo bien... mientras seas de confianza, eso es lo más importante.
— Si, claro que lo soy. ¿dónde puedo dejar las cosas? — cuestionó y obtuvo la ayuda de Jongdae a levantar sus maletas para llevarlas a la habitación de huéspedes.
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ÉSTIGIE. ༄ 𝐴𝑈! xiuyeol
RomancePark Chanyeol consigue un nuevo departamento luego de haberse exiliado de la casa de su madre, pronto se entera de que su nuevo hogar lo compartiría con dos asesinos reconocidos y que su profundo vacío debe ser llenado con sangre. Aquel era el camin...