ÉSTIGIE. ༄ 𝐴𝑈! xiuyeol

Enséñame

Minseok había llegado puntual a dónde prometía, era otra de sus ubicaciones favoritas. Como era una fiesta bastante confidencial él mismo se había encargado de repartir todas y cada una de las invitaciones. En total serían 50 personas, que entraban justo en el espacio que tenía ese edificio, un cuarto abandonado y dominado por la gente de alrededor de Min, posiblemente le hayan apuntado a uno o más guardias de seguridad para entrar allí y no tener ningún tipo de inconveniente.

— Qué precioso te ves así.

Era Kovu, estaba sosteniendo la palma de su mano tapando la cara de Minseok y tan solo dejando resplandecer a su vista su delgado cuerpo, el cual danzaba lentamente al ritmo de una de sus canciones preferidas de Tame Impala mientras las luces del lugar cambiaban de foco, todo el ambiente era de una fiesta normal a la que cualquier adolescente querría asistir.

A min le sudó el huevo izquierdo lo que pretendía decir, entre toda la gente sabía cuánto desprendía auras de grandeza mezclada con lo coqueto que podía llegar a ser. Hablando de la gente, recién estaban llegando de a pares, entre parejas, amigos, o conocidos en el ámbito sanguinario.
Por lo que, los asientos se iban ocupando, la música se iba tornando a cada rato más provocativa, las botellas abriéndose en un sonido chasqueante. Kovu estaba sentado en un sofá, frente a una televisión en la pared, en cambio Minseok era más de quedarse atento a todo y prefería tener la vista en todas partes, parado en la mitad del salón a lo que otras personas podrían observar su hermosura sin mezquinar ni un poco a nadie.

Otra canción y su paciencia se estaba acabando, pensó en que si Kovu volvía a insistir con otra tontería dejaría de jugar ese papel de hombre serio y empezaría a salirse de sus cabales.

— Si cambiarías esa cara de vez en cuando te verías mucho más lindo. — claro estaba que lo decía por lo alerta que estaba minseok, sin embargo éste no hizo más que arrugar un poco su nariz.—

Diría que se lo había advertido, pero no lo hizo más que en su mente. Era válido de todos modos, así que mandó a la mierda su compostura, desabotonando desde arriba su camisa y sus dedos se movían tan despacio que el contrario daba pequeños golpes con su pie al suelo desesperándose. Poco a poco se estaba acercando a su presa. Cuando estuvo frente a Kovu, si que se le olvidó seguir vigilando, solo tenía la atención en sus ojos que penetraban los suyos como si fuese a arrancarle la ropa ahí mismo.

Es que, mierda, minseok se olvidaba de cuánto odiaba sus palabras, la manera en la que le hablaba hacia que se olvidase de todo el mal que alguna vez le hizo sentir, de todo lo destrozado que podía haber estado en un pasado. Del cual, ya no solo quedaban cenizas sino que cada día estas se esparcían delante de su rostro, recordándole que siempre sería su segunda opción.

— Y tu deberías dejar de ser tan idiota y hacerme sentir bien. Si sabes a lo que me refiero. — Parecía ignorar a los pocos integrantes de su comité de Dimocratía, lo que estaba haciendo los mantenía mirando por los rabillos de sus ojos y a minseok le importaba muy poco. — ¿O estás enojado porque te dejé solito la otra vez?

Kai sostuvo la cintura de Minseok, tomándole con tanta fuerza que tuvo la capacidad de hacerle caer rendido encima del sofá, sus piernas se acomodaron justo a cada lado tanteando el cuero pesado. 

— No tengas ninguna duda de que cada vez que me pidas con esos ojitos de zorra necesitada, te daré todo el sexo que quieras. — Usaba la misma táctica que minseok, dejarlo impresionado así no podía hacer otra cosa que ceder a todo lo que él quisiera. — las cosas se harán a mi manera hoy, no quiero que nadie me moleste. — sus palabras resonaron en la habitación, y sobre todo, en los oídos de las pocas personas presentes. Haciéndoles entender que quería que usaran sus putas piernas para irse ya mismo del cuarto.