POR CASUALIDAD.

Capítulo 1

Miro por la ventana del autobús, en esta parada se va a subir mucha gente así que intento evadirme aun mas en mi música. No quedan muchas paradas para llegar a mi casa pero cuando hay tanta gente se me hace eterno, soy una persona que prefiere tener un cierto espacio personal.  Ademas estoy al fondo así que conseguir llegar hasta la puerta va ha ser un gran desafío. Así que una parada antes intento atravesar la multitud y llegar hasta la puerta. 

Este año me han cambiado mi horario habitual, eso hace que llegue a mi casa una hora antes de lo habitual. Cualquiera diría "qué bien, más tiempo"  pero para mí no supone eso. Supone mas tiempo para que surja  una pelea con mi madre o algún comentario machista o incoherente de mi padrastro y aveces hacer de canguro de mis dos hermanas gemelas mientras tengo una montaña de deberes. 

Así que hoy no sé cual sera mi suerte.  Ayer fue un día desastre. Y en general hoy esta siendo ya de por sí un día de mierda ,  empezando con una pelea con la enciclopedia humana de mi clase , siguiendo con una montaña de deberes incomprensibles de matemáticas y terminando con una expulsión de clase por pedir un boli que se me había caído . 

Sin pensarlo dos veces cuando estaba apunto de llegar a mi casa le escribo un mensaje a mi madre. Diciéndole que tenia que terminar un trabajo en casa de una compañera, porque si digo compañero se creerá que voy a perder la virginidad o yo que sé y ni loca me dejaría ir. Ya he discutido mucho con ella por sus ideas arcaicas.

En cuanto recibí un mensaje de aprobación me desvíe hacia el parque que queda en medio de mi casa y la de mi mejor amiga Evolet. Tardamos unos quince minutos en llegar cada una. Porque la situaciones donde las mejores amigas viven la una pegada a la otra solo se ve en libros y películas. Cuando llegue al parque le envíe un mensaje  diciéndole "estoy en el árbol" así si la dejan y quiere en una media hora estaría aquí. 

Saque el libro que he estado leyendo pero no podia ni unir las palabras y si acababa una pagina no sabia que había leído . En mi mente solo rondaban las frases de discusiones y todos los pequeños problemas acumulados. Cerré el libro ya resignada a que hoy no avanzaría en esa fascinante historia de amor "verdadero" y tumbe mi cabeza en el árbol cerrando los ojos. Fue lo peor que podría haber hecho inmediatamente imágenes de problemas antiguos y nuevos, discusiones y situaciones llegaron a mí. Hace ya ocho mese me había prometido a mí misma no llorar más, pero hoy no pude continuar con mi promesa. Deje rodar una lagrima, pero solo una no quería sentirme tan derrotada por situaciones mal curadas del pasado o del presente. 

-Llora - su voz siempre me ha calmado desde hace tantos años y sé que es la voz de la única persona que no me fallara. 

-Sabes que no puedo - ella es la única que conoce mi promesa.

-Puedes dejarte de tonterías Koral, que tu madre te diga que no llores no significa que no puedas hacerlo si ella es así, insensible, es cosa suya no tuya. No tienes que aguantar todo como una roca sin sentimientos, porque a ella le haya ido mal en la vida.-  sé que tiene razón pero la voz de mi madre durante diecisiete años repitiendose en mi cabeza "eres una llorica me tienes harta" "si hubiese pasado por lo que yo pase si tendrías motivos para llorar " o "te voy a dar motivos para que llores" no se ha ido.  -  Escúchame se que nuestras madres no son como la mayoría, se que sus métodos tradicionales de educación no son los adecuados pero ya no podemos hacer nada. Simplemente esperar un año más y poder irnos juntas hasta el infinito y mas allá - esa referencia a una de mis películas favoritas me hizo reír y  es que ella desde que nos conocimos cuando teníamos once años siempre ha sabido cómo hacer que las cosas no parezcan tan malas.  

- Odio que me pase esto , no me gusta sentirme débil - y es la verdad desde hace mucho tiempo que el hecho de que una persona nueva entre en mi vida y conozca mis debilidades me aterra. 

- Lo sé, como sé que eres la persona fuerte que conozco -Me limpie esa lagrima rebelde y la abrace muy fuerte no sé que haría sin ella. 

Decidimos no seguir hablando del tema ya que sabe mejor que nadie lo terca que puedo llegar a ser y que no me va a convencer. Estuvimos un par de horas en el parque, vimos a algunos chicos bastante llamativos pero con los cuales ninguna de las dos iba a tener la valentía de acercarse ha hablarles. Volvimos a casa casi al atardecer. 

Y aquí estoy agachada en la puerta del edificio rebuscando en mi mochila para encontrar las llaves . Cuando por fin las encontré me levante tan deprisa que hasta me maree. De repente sentí una mano sujetándome para que no me cayese. 

-¿ Estas bien ?- cuando levante la mirada pensé que posiblemente el mareo había sido tan fuerte que me desmaye y ahora estaba en el cielo junto a un ángel o un posible dios griego, porque sí. 

- sí, gracias- no sé de que rincón de mi ser conseguí sacar las palabras pero lo hice y aparté mi mirada de esos grandes ojos azules que me tenían hipnotizada y mire su mano que aun me sujetaba por el brazo , él se dio cuenta e inmediatamente me soltó . 

- De nada - sin mas abrio la puerta, me quede en shock como es que tenia la llave, vivo aquí desde hace años y nunca le había visto. - ¿vas a entrar? - empece a caminar hacia el ascensor y por suerte no tropecé porque con lo torpe que soy no seria de extrañar. 

- ¿Hace cuánto vives aquí? - le pregunte justo cuando llego el ascensor yo tengo dos fases cuando estoy nerviosa, soy una tumba o empiezo hablar sin parar, por lo visto hoy soy la segunda . 

- De toda la vida - En cuanto lo dijo abrí muchísimo los ajos y di gracias a que estuviese mirando los números para darle al cinco . Sin decirle ni una palabra él le dio al cuatro, ¡como mierda sabia donde vivía! Cuando salí me dolía el labio de habérmelo mordido tan fuerte para no soltar ni una sola palabra y cagarla más. Pero pude analizarle de reojo ya que él estaba con el móvil.  

Entre en casa, no había nadie, fui a mi habitación a dejar mis cosas y me pare en el espejo contemplando lo que ese chico había visto. Una chica morena de ojos castaños con el pelo en un moño ya casi desecho , con vaqueros, una sudadera que me quedaba bastante grande y unas zapatillas negra. Nunca me he considerado una chica fea pero tampoco una top- model simplemente del montón. Pero esta mañana había salido corriendo por quedarme dormida así que mi imagen era aun más desastrosa que de costumbre. Comparada con ese chico de pelo negro ondulado, rasgos marcados , piel blanca, con un cuerpo bien trabajado y que me sacaba casi dos cabezas no era nada. 

Me quede toda la tarde pensando en ese chico de ojos azules. En qué era mi vecino desde hace años y hoy es el primer día que le veo. En que no le pregunte su nombre y que solo sé que es el vecino del quinto mas sexy que he tenido.