aún sigo preguntándome si lo recuerdas;
si recuerdas mis errores,
tus manías,
nuestra manera de ser imperfectos;
y puede que eso fuera lo mejor de nosotros,
el no temer al fracaso,
pero temí,
temí por el futuro,
temí por mi corazón;
ahora todo está muriendo a mi alrededor,
ahora ya no lluevo.