graduation day | chensung

Capítulo 02

Si a Jisung le preguntan qué estaba pasando con él en este momento no sabría qué responder, él mismo no podía reconocerse. Siempre se ha caracterizado porque no le agradan los gestos sumamente cariñosos; siempre huye de Jaemin cuando se le sube el azúcar y lo trata como bebé, o cuando a Donghyuck se le suben los humos de hyung a la cabeza y se pone más meloso de lo normal.

Pero nunca ha huido de las muestras de cariño que Chenle le da.

Esos abrazos por la espalda, esos roces de manos por más mínimos que sean, esas sonrisas tímidas que solo son para él, esos susurros en el oído cada vez que comparten una broma privada, que juegue con su mejilla y que él no se moleste por eso...

Ama cada pequeña cosa que Chenle le da.

Pero no sabe qué significa todo eso.

Como tampoco sabe por qué Chenle lo besó en el cuello.

¿Se supone que los amigos hacen eso? Está casi seguro que la respuesta es no, y cree que Chenle también se dio cuenta de eso porque se quedó estático en su posición luego de besarlo.

Jisung no quería hacer que la situación se volviera incomoda —más de lo que ya estaba resultando— entonces volvió a hacerle cosquillas al mayor para que se saliera.

—Es hora de desayunar Lele.

Y como si nada hubiera pasado, ignorando ese horrible sentimiento de incomodidad, se levantó de la cama. Sin embargo, tomó la mano de Chenle y entrelazó sus dedos —como ya se le estaba haciendo costumbre—, obligándolo a levantarse.

"Aquí nada ha pasado"

[...]

La había jodido.

La había jodido en grande.

¿En qué demonios estaba pensando al besar el cuello de Jisung? Claro, en vengarse, obviamente. ¡Pero los amigos no hacen eso!

Su mente era un completo caos en este momento, y para el colmo de su confusión, Jisung no había mostrado ningún tipo de reacción.

"Eso no debería importarme" le recriminaba su propia mente, pero joder, lo acaba de besar en su maldito-punto-sensible y al muy bobo solo se le ocurre hacerle cosquillas.

"Maldito Park Jisung"

Se sentía tan frustrado consigo mismo, últimamente tenía una extraña y constante necesidad de estar cerca del menor, no importaba cómo ni por qué, solo necesitaba estar cerca de él, y cuando lo lograba —lo cual pasaba la mayoría de las veces— su corazón latía como loco y esa sensación en su pecho de calidez y seguridad lo invadía haciéndolo sentir querido.

Querido...

Porque Jisung lo quería ¿verdad?

Y el también quería a Jisung...

¿Qué tanto quería al menor?

Muchísimo, definitivamente. Jisung ha sido uno de sus pilares fundamentales para sobrevivir en Corea y estar alejado de su familia. Le enseñó coreano al hablar de temas casuales, y hasta ahora seguía ayudando cuando necesitaba algo. Y si bien Jisung no era muy cariñoso —tanto en cámaras como fuera de ellas— con él nunca había sido de esa manera.

Si Chenle quería un abrazo, Jisung se lo daba.

Si Chenle quería intercambiar camas, Jisung lo hacia.

Si Chenle quería algo, ahí estaría Jisung.

Sí, sin duda, él menor lo quería mucho, y él también lo quería.