Epílogo

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Jisung mentiría si dijera que no se encontraba decepcionado, hace más de un mes que Chenle se fue a China y hasta ahora no ha recibido ninguna respuesta ante la carta que le escribió. Pese a todo el tiempo que ha pasado, aún se niega a perder las esperanzas de ser correspondido por su mejor amigo, pero luego de tanta espera sus esperanzas están empezando a flaquear.

Pero no quiere rendirse tan fácil, porque en el fondo sabe que toda esta situación es su culpa. Si él no se hubiese enamorado de su mejor amigo y compañero de grupo, sino hubiese sido un maldito cobarde, si hubiese dicho sus sentimientos de frente, las cosas habrían sido muy diferentes.

Si él no hubiese caído en las redes de Chenle, esto no estaría pasando en este momento.

Pero no puede culpar a su corazón por caer ante él, un ser tan perfecto antes sus ojos, que no rendirse ante sus pies parece imposible. Y esa es la principal razón de porque todavía no pierde sus esperanzas y fuerzas para rendirse. Porque ha caído tanto por Zhong Chenle, que no cree poder superar ese amor tan fácil y perderlo sin batallar por él.

Jisung no está dispuesto a rendirse sin haber luchado antes; y se le acaba de ocurrir la mejor idea para enmendar su error.
—Renjun hyung, ¿me harías un favor?

[...]

Chenle se encontraba recostado en su habitación que compartía con Renjun, quien últimamente había estado más ausente de lo normal, excusándose con pretextos que a Chenle le parecían poco creíbles, pero los dejaba pasar, porque ya no tiene ninguna motivación ni curiosidad por algo que no sea estar en su cama o ensayar.

Chenle creyó que podría superar su gusto por Jisung con el paso del tiempo, creyendo que la distancia apagaría sus sentimientos y así, de una vez por todas, superaría al menor, pero no podía estar más equivocado. Jisung siempre se las arreglaba para terminar en sus pensamientos, impidiéndole concretarse y extrañándolo de sobremanera.

Extrañaba sus abrazos, sus besos de buenas noches, sus "te quiero", extrañaba tomar su mano y entrelazar sus dedos, extrañaba refugiarse en su pecho y sentirse seguro de todo mal que lo atormentaba.

Extrañaba a Jisung más que nunca.

Había llorado tantas noches por el menor, porque lo extrañaba tanto, como si su corazón no soportara estar lejos de él. Tantas lagrimas derramas por un amor que no podía concentrarse debido a su estúpido error. Cada día se arrepiente más de no haberle contestado al menor, porque si lo hubiese hecho, las cosas serían diferentes, y él estaría feliz en ese momento.

Pero no es así, por el contrario, ahora se encuentra solitario con sus pensamientos, que no hacen nada más que deprimirlo más, mirando al techo de su habitación esperando que esta le entregue las soluciones a todos sus dilemas que lo acomplejan.

Unos toques a su puerta lo distraen de su cometido, en respuesta grita un leve "pase", y segundos después su desaparecido compañero de habitación entra con una sonrisa despampanante, que enseguida hacen dudar a Chenle de las futuras acciones de este.

—Chenle, tengo una sorpresa para ti.

—Cualquier cosa que sea, no lo quiero  —respondió mirando con desconfianza Renjun, quien a su vez lo miraba sumamente ofendido— No confio en esa sonrisa que traes.

—Por favor Lele, sé que te va a gustar. —se acerca Chenle y lo obliga a levantarse de su cama— Ven, sígueme a la sala.

Sin responder, sigue a su mayor, o más bien dicho, es arrastrado por él hasta el salón. Chenle no tiene grandes expectativas de lo que encontrara en la sala, con confía demasiado en las sorpresas de Renjun.

Antes de llegar a la sala, el mayor le pide que cierre los ojos, este lo mira con extrañeza pero de todos modos cumple la acción, poniéndose repentinamente nervioso. Siente como Renjun se aleja, y escucha como una puerta es abierta y unos pasos inundan el silencio de la sala.

—Ya puedes abrir los ojos —le dice Renjun a lo lejos.

En cuanto sus ojos se abrieron, no podían dar crédito a lo que veían. Jisung estaba parado en la entrada, con una sonrisa tímida y una maleta a su lado. Sus miradas se encuentran, y Chenle siente que en ese preciso momento puede morir en paz. Su corazón late desabocado en su pecho, y las manos le empiezan a temblar, siente como se queda sin aliento, pero nada de eso importa, porque después de tantos deseos, Jisung está frente a él.

Ve como el menor abre sus brazos, invitándolo en una silenciosa petición a un abrazo que él no piensa rechazar. Corre hacia él, y se refugia en su pecho como viene deseando hacer desde hace un tiempo, sintiendo como Jisung lo apresa con más fuerza, y finalmente siente como está en orden otra vez. 

Estaban en su propia burbuja después de tanto tiempo, que no notaron como quedaron solos en la sala, Renjun había decido darles su espacio, ya que no quería interrumpir a los menores en un momento tan íntimo.

Jisung se acerca a su cuello, provocándole un escalofrió que lo recorrió de pies a cabeza, siente el cálido aliento del menor chocar contra su piel, y las palabras que tanto ha esperado salen de los labios contrarios.

—Te quiero —murmura el menor, tomando todo el valor que tiene y arrigiéndose de una vez por todas.

Chenle sabe que ese no es un te quiero ordinario, este es uno cargado de muchos sentimientos y emociones, que él comprende perfectamente y corresponde en su totalidad. Es por eso, que sin ninguna duda, dejando de lado su inseguridad, le responde al menor.

—Yo también.  











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Y bueno, oficialmente este es el final de Graduation Day, muchas gracias a todxs por leer, este mini proyecto significó mucho para mi uwu :(

Al final sí les di un final feliz JASJJAJA espero que haya sido de su agrado, y que con eso me perdonen el sufrimiento del cap anterior. 

Con mucho cariño, se despide

Ari

graduation day | chensungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora