the bag of dreams { adaptación }

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Pronto JinYoung se encontró así mismo en medio de una acalorada discusión acerca de cuántas personas deberían entrar, cuántas cosas deberían tomar, qué ruta seguir y un montón de cosas para las cuales no tenía espacio en su mente. DaeHwi, quien a regañadientes se cambió a un asiento vacío luego de que WooJin le observara como si le estuviese advirtiendo de algo, le susurró los nombres (El de la banda: SungWoon. Cabello rosa: JiHoon. El que trabajaba en el bar: MinHyun. Negro, el que nos dio dinero en Cologne: SeungWu) pero afortunadamente pudo memorizar todo rápido antes de que alguna dolorosa equivocación ocurriera. La imagen de las personas que supuestamente conocía alrededor de una mesa pequeña resultaba ser desorientadora y abrumadora, pero podía ver el lazo que compartían, un tanto desgastado pero que estaba seguro que nunca se rompería, lo cual era de alguna forma reconfortante y un alivio.

No podía olvidar que él había sido quien había iniciado ese lazo en primer lugar.

— Esta será la última vez —WooJin se dirigió a todos en su tono calmado pero asertivo—. No más robos. No más asaltos. No más engaños. Es tiempo de que empecemos a vivir nuestra vidas legalmente y con el dinero que sacaremos de ese lugar debería ser suficiente para sustentarnos por meses. Encontramos a JinYoung, es hora de que nos establezcamos —Todos asintieron estando de acuerdo de forma solemne.

— Pero eso no significa que perderemos contacto —DaeHwi remarcó, sentándose más derecho en su asiento—. Podemos comprar artículos lo suficientemente modernos para todos la próxima semana... Estaremos en contacto. Nos vamos a reunir cuando tengamos la oportunidad de hacerlo. No vamos a dejar de ser una familia.

Todos asintieron con energías y JinYoung no pudo evitar sentirse un tanto dejado de lado.

— Eso te incluye a ti —DaeHwi pinchó el codo del mayor y le sonrió ampliamente, mostrando su amabilidad.

El chico de cabello naranjo obligó a todos a repetir el plan por completo, detalle por detalle, aunque era más suave y condescendiente con JinYoung, lo cual le hizo ganarse paquetes vacíos de cigarrillos que llegaron hasta su cara por parte de los demás chicos. Terminaron su intensa reunión y por la tarde, MinHyun les preparó el desayuno a la hora del almuerzo. Todos estaban reunidos alrededor de JinYoung, hablando efusivamente acerca de cuánto lo extrañaban, insistiendo en hablar de su experiencia en Newcastle. Esto tuvo como resultado a DaeHwi haciendo pucheros en un rincón, y cuando todos se terminaron sus huevos revueltos con tocino, los ahuyentó a todos, rodeando los hombros de JinYoung de forma protectora con sus brazos.

— ¿Celoso? –Bromeó el moreno.

— ¿Cómo no podría estarlo? —Murmuró, dándole un golpecito en la frente.

Había solo una cama disponible, la cual pertenecía a MinHyun en el segundo piso y fue ocupada de inmediato por JaeHwan y Daniel. Maldiciéndolos, DaeHwi volvió al primer piso y le dijo a MinHyun que mandara a los demás a reordenar las mesas y las sillas contra las paredes para hacer espacio para una alfombra polaca bastante gruesa que JiHoon había obtenido luego de un robo. Se dejaron caer exhaustos con el reloj marcando las 3:44 y con JinYoung y DaeHwi quedándose dormidos mientras se tomaban de las manos.

* * * * *

En los dos días que siguieron todos se fueron de Stuttgart para ir a Múnich. Sus horas de partidas estaban separadas para evitar cualquier tipo de sospecha; un séquito de coloridas kombis de seguro era una imagen memorable para los ciudadanos. Magenta fue la última en retirarse, y siendo el conductor nervioso que era (Y estaba bastante seguro de que sería peor mientras llevaran a cabo el asalto con su libertad en juego) JinYoung le cedió su turno para conducir a DaeHwi.