Estás a punto de meterte en una retorcida mente, llena de inseguridades, dudas, miedos, arrepentimientos, pensamientos indebidos, agobios, cambios repentinos de humor, carcajadas en momentos delicados, fiestas acabadas en estado de bulto, amores tóxicos y sado-masoquistas, depresiones ocasionales junto con solitarias lágrimas caídas en tu cama, en el colegio o en un baño de por ahí.
Desórdenes alimenticios tratando de seguir estereotipos y arquetipos postulados por la sociedad moderna, para que la gente gaste en distintos tipos de dietas o pastillas, y hacerse ricos con las inseguridades mundanas.
Continuas peleas y griteríos con tus seres queridos, soltándoles en su cara lo injustos que son contigo, la frustración de que tu vida no es tuya sino que eres un objeto de tu familia y no posees libertad alguna, pero que en cuanto la tengas vas a hacer todo lo posible para fastidiar todo lo que tus padres te enseñaron, te tirarás eructos y pedos en la mesa, te alimentarás mal y dormirás cuatro horas diarias, por que eres rebelde y nadie te dice que hacer.
Tratar como desperdicio a personas que te quieren por como eres psicológicamente y no físicamente, puesto que te esforzaste muchísimo en tu imagen para plasmar una buena impresión en la gente y a estos individuos solo les importa el amor y otras virtudes de mierda que aprendes en el jardín infantil, que desperdicio de tiempo.
Fijaciones en ambientes asquerosamente nocivos para tu salud mental, y también en personas que son parte de este ambiente, que lo único que quieren es verte en el piso y no les basta con solo verlo sino ser parte de ello, hacer como que te ayudan a salir y luego darte diez puñaladas por la espalda, es una ganga.
Básicamente eso. Te animas?
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El existencialismo de la adolescencia
RandomEn esta novela se interpretarán miradas, gestos, diálogos, se sacarán conclusiones apresuradas, se reconocerán los problemas existenciales de todo adolescente y se aprenderá de ellos. Palabras sabias, frases motivadoras y todo lo que quieras, lo pu...