El verano estaba llegando a su fin y los árboles en claras tonalidades amarillas lo confirmaban. Jaebum observaba detenidamente las hojas mientras terminaba de apuntar con el lente de su cámara al pequeño pájaro que lo miraba desde una rama, dio un primer disparo, volvió a enfocar y su concentración se perdió unos instantes al notar que pajarillo le daba la espalda, impidiendo que saliera en la foto como había planeado. Resignado bajó la cámara en búsqueda de un nuevo ángulo para la foto y sus ojos se ampliaron de forma inconsciente cuando divisó una silueta conocida caminando por el pasillo del segundo piso del campus. Guardó sus cosas sin perder de vista a aquel chico que ahora bajaba por la escalera, se aproximó cautelosamente pretendiendo no ser descubierto.
- Jinyoungie – dijo el chico fotógrafo al encontrarse el otro muchacho frente él, soltó una risita al ver que el contrario saltaba un poco al ser llamado.
–¡Jaebum! Me asustaste- Se quejó el chico abrazándose a sí mismo a manera de reponerse del sobresalto, suspiró hondo y le ofreció una sonrisa de inmediato para no preocupar al mayor, quien le devolvió el gesto- ¿Qué haces aquí? Tus clases ya terminaron hace un rato ¿No?- dijo tratando de sonar desinteresado, aunque resultaba un poco obvio.
–Me quedé un rato más en el patio para tomar algunas fotografías, son para mi proyecto final pero mi modelo no quiso cooperar más- dijo señalando con su índice al pajarillo que antes había fotografiado pobremente- ¿Vas a casa? – Cambió de tema al ver que el contrario portaba libros de la biblioteca en sus manos. El pelinegro asintió ligeramente- En ese caso... ¿Puedo acompañarte? Se acerca el cumpleaños de una persona especial y tal vez con algo de suerte esa persona me insinúe que quiere de regalo este año.
El menor echó a reír por el último comentario, negó varias veces con la cabeza baja y rogaba a sus adentros para que su sonrojo no fuera notorio en esa situación.
–Si esa persona es tan especial como dices ¿Por qué tienes que pedirme sugerencias de regalo? ¿No puedes pensar algo por ti mismo? - se quejó Jinyoung frunciendo el ceño para lucir molesto.
–Mi querido Nyoungie ...– respondió en un tono amable y sarcástico a la vez– después de 10 años celebrando los cumpleaños con la misma persona se empiezan a acabar las ideas –se justificó y miró divertido al chico frente a él, Jinyoung no parecía muy convencido de su respuesta, pero era justo su momento para hablar y pedirle algo al mayor. - Entonces ¿Qué dices? ¿Vamos por un café mientras me platicas que quieres de regalo de cumpleaños?
–Respecto a eso ... - dijo el pelinegro un poco dubitativo- Te quiero pedir un favor.
Ambos chicos caminaban a paso lento por la acera hasta llegar a la cafetería que estaba a pocas cuadras de la universidad, no era la primera vez que iban juntos y ambos podían asegurar que no sería la última tampoco. Habían encontrado ese lugar un par de años atrás y se había convertido en el sitio perfecto para frecuentarse luego de que los asuntos propios del colegio les restaran su tiempo juntos. Antes todo era más sencillo: se conocieron en su primer año de la escuela secundaria, eran mejores amigos desde entonces y pasaban cada tarde en la casa del otro para hacer la tarea juntos o jugar el resto de la tarde. La situación cambió conforme fueron creciendo y sus responsabilidades aumentando.
Al entrar a la universidad Jaebum se decidió por estudiar cinematografía, mientras que Jinyoung optó por estudiar literatura. Como era de esperarse, ambos postularon para la misma universidad y sus carreras se encontraban en el mismo campus. Sin embargo, pese a tratar de mantener la cercanía, a partir de ese momento tomarían caminos separados, disminuyendo la posibilidad de verse como antes entre trabajos, exámenes y proyectos.
Eventualmente, llevados por la costumbre y la compañía del otro, la cafetería se convirtió en su punto de reunión para ponerse al tanto de sus vidas en cuanto se diera la oportunidad.
Ahora los dos se encontraban frente a frente en uno de los rincones de aquel local, sentados del lado de la ventana por petición de Jinyoung. Él tomaba una taza té que sostenía con entre sus manos mientras que Jaebum le daba un gran sorbo a su café sin apartar la vista del contrario, esperando a que hablara de una vez por todas.
–Nyoungie– Gruñó el mayor frunciendo las cejas, tratando de buscar respuestas en la mirada perdida de Jinyoung- ¿Cuál era el favor que querías pedirme? ¿Me vas a decir qué quieres para tu cumpleaños?- preguntó lo último en un tono divertido, aunque en sus pensamientos comenzaba a desesperarse por el misterio que se empeñaba en poner el pelinegro.
El menor de los dos suspiró de forma exagerada antes de fijar su vista en los pequeños ojos oscuros que lo miraban con desesperación, Jaebum no estaba seguro, pero pudo notar que la piel del rostro de su amigo estaba adquiriendo un color rosado que sólo conseguía al sonrojarse por vergüenza.
–Yo...- titubeó, Jaebum se acercó más para poner atención a sus palabras- Olvidado es una tontería. – Volvió la vista a su taza sin decir nada más.
– ¿Cómo voy a saber si es una tontería si ni siquiera me has dicho que es? – El castaño echó a reir mostrándose curioso de porqué el contrario evitaba decirlo. Recargó sus codos sobre la mesa para ver directamente al pelinegro e intimidarlo con una aguda mirada para que hablara.
–Quiero... -atinó a decir antes de tragar saliva y evitar la mirada de Jaebum, definitivamente debía tratarse de algo muy penoso para él pues siempre le sostenía la mirada, hasta en los peores momentos. -... Te quiero pedir una sesión de fotos de estudio.
Jaebum se recargó de golpe en su asiento, pasó una de sus manos por su cabello y antes de que el menor levantara la vista una risa escandalosa del mayor se hizo notar en toda la cafería.
–¿Lo dices en serio, Jinyoung?- Preguntó el castaño en medio de las carcajadas, el menor por su parte cambiaba su rostro avergonzado por un ceño fruncido y un notorio puchero de enojo al ver que el mayor no comenzaba a tomarlo en serio– Lo dices con tanto misterio que comenzaba a preocuparme...
–No me estás dejando explicar, esto es especial para mi- Se quejó Jinyoung con la voz quebrada por la molestia y la vergüenza de tener que explicar – No son fotos cualquiera.
Jaebum apenas detuvo su risa para mirar al contrario, completamente incrédulo de la petición.
–He sido tu fotógrafo personal por años ¿Recuerdas? ¿Qué tienen de especial estas fotos?- Preguntó sin dejar de sonreír aunque por dentro se sentía curioso por los cambios drásticos de temperamento que el contrario estaba sufriendo, debía tratarse de algo importante o demasiado bochornoso.
–Deseo hacer de este cumpleaños algo especial, sabes bien que no me llaman la atención las grandes fiestas ni los regalos costosos- Dijo Jinyoung jugando con la taza en sus manos- Quiero algo para memorar y que sea personal, vas a pensar que estoy loco... ¿Sabes? – Jaebum alzó ambas cejas tratando de entender a donde iba a esa explicación- He notado buenos resultados en mi cuerpo ahora que me estoy ejercitando y quiero...
–¿Una sesión de fotos en gimnasio, como revista de artículos deportivos?- Se burló el mayor con ese tono socarrón que hacía enojar a su mejor amigo, especialmente por haberlo interumpido– Eso definitivamente es vergonzoso.
–Quiero una sesión de fotos eróticas...
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Sesión fotográfica (JJProject)
FanfictionEl cumpleaños de Jinyoung se aproxima y Jaebum no sabe qué regalarle a su mejor amigo. Una tarde al toparse en una cafetería éste le pide una sesión de fotos como regalo, con una peculiar característica que pondrá nervioso al mayor de ambos.