Mensajes nocturnos

69 23 1
                                    


Después de la instalación no se habían visto más pero Leo consiguió el número de Eimi para tener una plática con ella e irla conociendo, él tenía grandes especatativas con ella desde que la vio...

         Nuevo mensaje de un número    desconocido

—Hola preciosa que haces ?

     - Hola quién eres? Cómo tienes mi número??

— Soy Leo él amigo de Kety

   - Ah y cómo tienes mi número?

—Puedo ir a visitarlas? Cómo tengo tu número ?... Eso es lo de menos...

     -No, tengo un ligero sueño y aún debo leer antes de dormir además Kety no está aquí ahora.

—Vale pero antes de leer me puedes seguir texteando?

     - Tal vez tenga 30 mint para ti

—Tan solo con un minuto de tu atención me será suficiente.

     - Que bien, pues serán solo 15 mint si te conformabas con uno te doy 14 más y ya vas a por 13.

—Que edad tienes ?

    - Tengo 17 y tú ?? Digo si se puede saber.

Tengo 25, creí que eras mayor aún no sabes lo que es la vida, te falta un mundo por aprender y conocer, un mundo de adversidades que tendrás que enfrentar sola...

     - Lo se no soy nueva en este insípido espacio donde cada persona es algo inútil e insignificante y donde a un 99.9% de todos hieren porque no son capaces de sentir, esto es a lo que ustedes le llaman mundo

—No lo digo por nada malo, solo digo para que estés preparada para un futuro.

     - Ok, adiós mañana te veo, voy a leer y después a dormir. Que tengas buena noche.

3:30 am

( nuevos mensajes de Leo )

— Y eso que ibas a dormir...
—Te veo conectada...
—Ves los mensajes y no me piensas responder...

      - buenas madrugadas

— Que haces que no estás durmiendo?

        - no puedo dormir y tú?

— Yo tampoco...
— Quiéres ir a ver las estrellas conmigo?

    - qué ganaría yo con eso?

— Mucho... Podemos hablar de la vida o de tu 'espacio mundo'

      - pasa por mi a las 4 am

4:00 am
    
      Ellos caminaban juntos, el pelo de Eimi batía con tanta fuerza que parecía un remolino dándole a la cara, el chico fachoso no paraba de mirarla, ella sentía que esto era como una cita (en realidad nunca había tenido una) estaba relajada y confiada de que a ella nada la impactaba... No dejaba de pensar en todas las películas que había visto sobre situaciones parecidas a estas pero ella segura de que en la realidad ese tipo de cosas que pasaban por su mente no sucedían...

Mi agosto interminable y 3 puestas de SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora