Mi príncipe ~Heimfrost~

10_Heimdall otra vez

—Brunilda, déjame.

—¿Que te deje? ¿Estás loco? No puedes levantarte ahora,estás enfermo

—¿No has comprendido que de todas formas voy a morir?

—Encontrare una solución.

—La única manera de detener esto es buscar a Dormammu o su sobrina,y eso demorará al menos una semana,no me queda tanto tiempo de vida. Thanos se acerca,debo ir por mi espada,debo proteger a Asgard y morir si es necesario.

—Heimdall…

El moreno no escucho,solo se levanto de la cama y salió de la sala de sanadores rápidamente, Valquiria salió detrás de él. No sabía si Loki aún permanecía en la habitación de su hermano,lo había visto con Thor pero en cuanto Thor salio corriendo al ver la nave que se interponia, para comunicarse y saber el problema,Loki desaparecio, demostrando que era solo una ilusión. El verdadero debía continuar en los aposentos del guardián.

—Ve y has que la gente aborde otra nave,llévalos lejos de aquí—un disparo de la nave enemiga golpeo la nave de los asgardianos—,¡Ya, Brunilda!

Valquiria acato la orden enseguida, dirigiéndose a la dirección contraria a la que su hermano iba. Apenas despierta después de tres horas y ya está de jefe,típico. Heimdall llegó finalmente a su habitación y se sorprendió al abrir la puerta. Loki estaba allí,de espalda a la entrada,sobre su cómoda. En la cama estaban las hojas que había escrito por años,ordenadas,apenas sobresaliendo de la bolsa de cuero. Loki dejo la pluma que tenía en su mano y se dió la vuelta,mirándolo fijamente a los ojos mientras recogía la bolsa de la cama y se acercaba a él.

—Loki…

—Heimdall,lo lamento.

—¿Porque? ¿De qué hablas?

—Lei esto—dijo sacudiendo la bolsa para luego guardar su propia hoja dentro—, Valquiria me dijo que lo hiciera, lamento haberte hecho sufrir tanto.

—Principe, usted no…

—Se que lo hice, y diría que si me lo hubieras dicho habría sido diferente,pero solo hubiera sido peor, porque tenías razón, te hubiera utilizado.

Heimdall estaba sin habla,por primera vez en muchos siglos. Loki no le dió la bolsa, él tampoco la pidio. El hechicero hizo aparecer la espada del Bifrost en su mano izquierda y se la dio al guardián. Él la tomó y quedó un momento observando al pelinegro, luego que un nuevo disparo golpeo la nave se dio la vuelta para irse.

—Guardian…

—¿Que suced—pregunto Heimdall mientras volteaba nuevamente, ahora hacia Loki—…?

El hechicero sello sus labios con los propios,sin dejarlo terminar,no sabía porque ansiaba hacerlo,sentía que moría de sed y la boca del moreno era la única fuente capaz de calmar su sed. El guardián demoro en responder, sorprendido por la acción pero en cuanto lo hizo Loki lo hizo retroceder hasta que golpeo la pared con rudeza,pero no sintio el dolor. Solo sintió como Loki devoraba su boca con fiereza,con pasión desbordante,como si quisiera unir sus bocas hasta que fueran una sola y jamás separarse.

Una de las manos de Heimdall lo abrazo por la cintura, mientras la otra se perdía en el espeso cabello negro de su príncipe. Sus manos finas tocaron su rostro con amor, delineando su barba,su mandíbula,sus ojos,todo lo que fue capaz de tocar,como su fuera la primera vez que lo conociera. Cuando finalmente se separaron, Loki aún mantenía su frente apoyada contra la de él. Ambos jadeaban por la intensidad del desordenado beso y las manos del moreno aún no se despegaban de él.

—Te amo—susurro sin aliento—,¿Tú me amas?

—Creo que si—susurro igual en respuesta—.

—Con eso me basta—respondio sonriendo y lo empujo levemente,separandolos, para luego salir de la habitación,listo para batallar—.