14. 18 de Junio

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Nicole y yo hemos ido de compras por la mañana, hubiera preferido que Nero me acompañara, pero el aun seguia ocupado con la mudanza. Al final de cuentas resulto una excelente idea, Nicole y yo habíamos tardado mas de lo normal y todo por culpa de las increíbles ofertas de verano.

Me despedí de mi amiga sin bajarme del taxi que me llevaria a casa. Nero y yo  habíamos quedado de vernos por la tarde. Iría a visitarlo a su nuevo departamento y comeríamos juntos antes de acompañarme de regreso a casa.

Debo admitir que me costo unos días adaptarme a no verlo. Ahora debía desayunar sola, pasear a Teddy sola y estar sola la mayoría del tiempo en casa. Me di cuenta de lo rápido que me  acostumbre su presencia y una chispa de alegría me inundo, al menos ahora no teníamos que ocultarnos de nadie.

Llamo a Nero antes de dirigirme a su departamento, el no contesta y como no puedo aguantarme las ganad de verlo decido no esperar a que el venga por mi, después  de todo vive a unas tres o cuatro cuadras de distancia.
Me pongo lo audífonos y camino en silencio por la banqueta. Una canción de Adele suena y no puedo evitar pensar en Nero, no puedo creer que me haya enamorado tan rápido de el. Doy vuelta en la esquina y toda mi emoción por verlo se transforma en un cólera  incontenible...

Allí esta Emma

DE NUEVO

Espero a que la chica se vaya para acercarme a Nero. Lo miro fijamente antes de entrar al departamento aguantándome las ganas de reclamarme en plena calle

-¿Qué estaba haciendo ella aquí?- le pregunto, furiosa, después de que Nero cierra la puerta. No me parece justo que yo ya le haya explicado sobre Renzo y James, Zane y yo terminamos y aun así Emma sigue sin desaparecer. Nero se ríe provocando que mi enojo se incremente

-¿Estas celosa?- 

Me doy la vuelta indignada, dispuesta a marcharme en ese mismo instante, el me toma de la muñeca girándome en el aire -¡suéltame!- exijo pataleando como una niña pequeña, el sonríe y me besa, sus labios se unen a los míos con firmeza. La tensión de mi cuerpo disminuye mientras me relajo. Siento su cuerpo pegado al mío y a pesar de lo enojada que continuo me entrego a el.

Nero se quita la camisa y hace lo posible por desvestirme

-No- le digo -déjame a mi hacerlo- las comisuras de sus labios se mueven aunque su expresión parece un tanto confundida -no te has portado muy bien que digamos- susurro rodeándolo, obligándolo a que me siga con la mirada. Me quito la blusa y luego el pantalón. Nero me observa intrigado por mi siguiente movimiento -¿qué esperas?- le pregunto apuntando hacia la parte inferior de su cuerpo. El se desviste aun sin comprender exactamente lo que quiero

-¿Que se supone que estamos haciendo?- cuestiona, yo solo le sonrió con malicia

-¿Por qué estaba Emma aquí?- pregunto, Nero rueda los ojos -contéstame- exijo -o no tendrás lo que quieres- se que tendrá el efecto que deseo, tenemos al menos una semana sin hacer el amor, se que tiene tantas ganas como yo

-Quería preguntarme algo sobre la próxima competencia-

-Mmm- murmuro, entrecerrando los ojos. Me acerco a Nero despacio quitándome el sostén, el se muerde los labios, sus ojos fijos en mis pechos, pero me detengo en el ultimo instante antes que mis pezones queden al descubierto, el inclina la cabeza con frustración.

Volteo a ver su miembro completamente erecto, al parecer esta disfrutando este extraño juego

-¿Quieres tocarlos?- pregunto con la voz mas sensual que tengo

-Sabes que si- susurra el, le sonrió y me alejo, recostándome en el sillón

-Vas a tener que ganártelo- le digo abriendo mis piernas intentando seducirlo mientras me acaricio. Nero se acerca a mi, acomodándose de rodillas para tener una mejor visión. Siento sus manos quitarme lentamente las bragas. Lo veo inclinarse y lamer con cuidado mi clítoris. Me estremezco al darme cuenta que no va a tomarse las cosas con calma, mi mano izquierda se aferra a la tela del sofá y mi espalda se curva un poco intentando contenerme. Nero no se detiene, prueba cada rincón de mi. Lamiendo mis labios mordiéndolos suavemente hasta que su lengua se introduce en mi cavidad. Se me escapa un gemido demasiado fuerte para intentar disimularlo. Nero sonríe

-¿Lo estoy haciendo bien?- pregunta y vuelve a inclinarse

-De maravilla- respondo con la poca cordura que me queda. Así continua hasta que me deja hecha un desastre, estoy mas mojada de lo que habría deseado y lo único que me hace falta es tenerlo a el dentro de mi. Le pido que se acomode, su erección sigue firme y no le cuesta trabajo encontrar mi feminidad. Sus brazos me sostienen mientras su miembro me penetra paulatinamente. Ahogo un grito. Sus ojos me miran fijamente

-Emma no significa nada para mi- asegura en voz baja, hablándome al oído. Por alguna razón eso aumenta mi excitación

-Lo se- le digo, sintiendo el tamaño de su pene en mi interior, grueso y duro.

No importa que tan húmeda me encuentre en ese momento, cada vez que Nero entra en mi tengo que acostumbrarme a su tamaño, puedo sentir las paredes de mi vagina dilatarse lentamente, puedo sentir cada vez que entra y sale asegurándose que la punta de su miembro quede completamente fuera antes de volver a entrar en mi. Es un detalle al que presto mucha atención por la anticipación que deja en mi.

Sus movimientos son fuertes y calculados, pero no por eso disminuyen su velocidad. Estoy segura que no puede controlarse tanto como le gustaría. Nero esta a punto de terminar, puedo sentirlo por que su pene se hincha y entonces se producen unas ligeras contracciones. Nero eyacula en mi interior llenando mi cavidad de ese liquido espeso. Espero unos segundos y le sonrió mientras me deslizo suavemente para sacarlo de mi. Se que tiene algunas preguntas que hacerme y aun así me encierro en el baño para ducharme.

Nero esta recostado sobre la cama cuando salgo de la ducha con una toalla envuelta alrededor de mi cuerpo

-¿A que estas jugando?- me pregunta con algo de fastidio en su voz

-¿A que te refieres?-

-¿Por qué no terminaste?-

-No quería- le digo acercándome a el, dejo que la toalla se caiga al suelo y veo sus ojos recorrer mi cuerpo de arriba abajo. Me subo a la cama rozando lentamente mi cuerpo con el de Nero asegurándome que mis pechos toquen su abdomen, luego lo beso en los labios sin importarme dejar alguna marca en ellos. Nero posa una mano sobre mi nuca pegándome a el, introduciendo su lengua en mi boca. El beso esta cargado de frustración. Nero me da la vuelta recargando mi espalda  sobre el colchón, su peso cae ligeramente  sobre mi cuerpo y puedo sentir como una nueva erección se va formando en el.

Hola! Si les gusto el cap no olviden darle su voto. Ya tenemos 100 en esta historia 🥺❤  Dejenme un comentario si les gusto que la rayita le diera sus nalgadas a Nero (aunque no haya sido literal) 😉😎

Pregunta!!!! Les aparece el cap 14 despues del 13??? Por que a mi wattpad me lo acomoda despues del 7. Pfff ya cambie el orden varias veces y sigue pasando lo mismo

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora