Camino hacia la locura.

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Al parecer el ser que logro salvar a la damisela y a su hija de la terrible bestia se hace llamar en sí cazador, ella le preguntó:

-¿Por qué te haces llamar cazador?

El hombre guardó silencio, solamente cruzó miradas con la joven mujer, ella al hacer lo mismo notó que los ojos del cazador desprendían tristeza y agonía en su interior.

El cazador alzó la mirada y pudo notar un cielo libre de estrellas, al parecer para él significaba algo.

Tomó del brazo a la joven mujer y le mostró el camino, al parecer, él estaba presintiendo algo.

Ella tomó a su hija en brazos y comenzaron a avanzar por el camino seleccionado por el cazador, mientras que él estaba detrás de ellas, sin mostrar ninguna preocupación por el entorno donde estaban.

Conforme caminaban, el aire se hacía más opaco, mientras más se adentraban en lo profundo del bosque, mientras ellas caminaban el cazador iba observando lo que tenía en su entorno siempre con los ojos medio cerrados, la mujer procede a preguntarle:

-¿Qué era lo que nos atacó a mi hija y a mí?

El cazador solamente la mira, y voltea la mirada, ella se voltea y mira hacia el frente, cuando de repente unos ruidos provenientes de los arbustos sonaban, cuando de la nada, el cazador detiene a la mujer.

Silencio total.

Ella voltea a verlo cuando de repente escucha barias rizas provenientes de la oscuridad del bosque, de la nada unas siluetas se presentan en frente del cazador y sus acompañantes, un ser grande de color morado sale de la oscuridad del bosque y comienza a reírse y a decir una oración:

-JAJA JAJAJA JAJAJA USTEDES ENANOS SERÁN COMIDA DE OGROS JAJAJA.

El cazador rápidamente toma su arma, pero en un instante un ser muy pequeño se la arrebata, desapareciendo en la profunda oscuridad del bosque, en un instante son rodeados por aproximadamente 8 ogros mientras parloteaban:

-CABEZAAA, IGADOOO, PANCREASSS, CORAZÓON, PIEEEL, HUESOOOS.

La mujer y su hija estaban aterrorizadas tanto que no se separaban del cazador, éste como siempre se mostraba tranquilo ante la situación, miró hacia el cielo y en un instante bajó la mirada y al parecer el brillo de sus ojos había cambiado de un oscuro intenso a un color rojo oscuro, se inclinó un poco para agarrar impulso y dio un salto hacia el frente pasando al lado del ogro mas grande aterrizando de manera rápida detrás de él, en un instante de su mano brotó una cuchilla, y la cabeza del ogro se desprendió de su cuerpo, al ver esto los ogros gritaron:

-¡MALDITOOO TE MATAREMOS!

En un instante todos los ogros se balancearon directo con el cazador para poder darle muerte.

El cazador miró hacia atrás y en un parpadeo de la mujer todos los ogros habían sido cazados.

El cazador procede a lanzar su cuchilla directo a la profunda oscuridad del bosque, escucha un crujir y se dirige hacia donde la lanzó, él observa que su cuchilla dio en el blanco y mira cómo se desangra el ogro pequeño frente él, sin dudarlo procede a decapitarlo, toma su cuchilla y su arma junto con la cabeza del pequeño ogro y la clava en un árbol como forma de señal o advertencia, el cazador procede a inclinarse poniéndose de rodillas colocando su puño derecho en el suelo y el otro lo pone justo en su corazón donde murmulla unas palabras:

-Para que la luz brille intensamente, la oscuridad debe estar presente.

Se levanta, la mujer y su hija lo observan, él voltea a verlas y sus ojos vuelven nuevamente a tener el brillo oscuro de siempre, ella le comenta:

-Gracias, sin tu ayuda quizás ya hubiéramos perecido en manos de esos monstruos.

El cazador nuevamente no le responde nada, simplemente surge un silencio profundo en esa atmósfera, él levanta la mano y señala con sus dedos el camino a tomar.

Empiezan a avanzar por donde se les fue señalado, al entrarse mas a lo profundo del bosque, su entorno comienza a verse un poco más difícil de cruzar, la niña por accidente se tropieza y se lastima el tobillo ella intenta gritar, pero el cazador la calla tapándole la boca con su mano, de repente los arboles comienzan a ladearse de un lado a otro, el cazador comenta en voz baja:

-En esta zona guarden silencio, se le conoce como la zona de los tormentos.

La mujer se sorprende por lo que él había dicho, se agacha y levanta a su niña dándole auxilio conforme a su accidente.

Los arboles dejan de ladearse de un lado a otro, nuevamente un silencio los invade y proceden a seguir caminando, cuando de repente la mujer piza una planta de espinas, atravesando en el proceso su zapatilla adentrándose en el plante de su pie, gritando en proceso, el cazador solo la mira (crujidos del suelo), del suelo salen unas grandes raíces llenas de espinas, tapándoles el pazo, viéndose acorralados por estas.

Antiguo Cazador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora